Capitulo 22

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¿Qué cosas se le ocurrían a ese chico? ¿Gustar? Debía ser una broma, ¡Ambos eran chicos!, bueno aunque esto último no es impedimento para amar, pero que Rubén sepa, él nunca se vió interesado por alguien, es más, nunca se le ocurrió pensar que algún día podría estar de esa forma con alguien en plan “romántico”. Miguel es la primer persona que ha estado tan cerca sin haberlo esperado y claro, es un chico que cualquiera tendría la suerte de tener a su lado, es atento, servicial, alegre y demás cualidades que a toda chica haría feliz, pero por mas bueno que sea no tenía sentido fijarse en él de esa forma, ¡no se sentía atraído! Era imposible llegar a pensar que podría tener algún sentimiento más profundo que una simple amistad.

- Estás loco – contesta una vez que se calmó y meditó las cosas por un segundo.

- ¿Enserio lo crees? Yo lo veo bastante claro – lucía relajado como teniendo toda la razón en ese momento.

- No voy a perder más tiempo contigo – esperando a que termine por fin esa tonta conversación se comienza alejar.

Alex deja que se vaya mientras lo ve como se iba alejando, hubiese preferido hablar un poco mas  pero sabía bien que no se contendría en molestarle un poco y en Rubén ya se veía que había perdido la paciencia en él, quizás en otro momento tendría otra oportunidad de que hablen más tranquilos, eso si, si no la llegaba a arruinar de nuevo con sus torpes juegos y trolleadas. Al final obtuvo una interesante reacción por parte de ese muchacho que no esperaba, quizás no quería darse cuenta aun, pero estaba seguro de que él no veía a Miguel como un simple amigo. Pero conociendo lo poco que sabía del solitario chico, probablemente un sentimiento así era poco comprendido por su parte y aunque lo aceptara, era obvio que nunca lo diría y si Miguel se llegase a confesar, seguro lo rechazaría pensando que se merecería tener a alguien mejor. No tuvo que pensar mucho para concluir con estas cosas.

Tal vez esa reacción tan nerviosa la ocasionó un comentario que no esperaba, al ser tan tímido no supo como evadirlo de manera calmada y dijo toda esa oleada de palabras para negarlo, quizás si o quizás no, era muy sospechoso y no estaba 100% seguro del todo. Ese impulso de querer involucrarse despertaba en Alex, pero era probable que lo terminara arruinado como costumbre. Esto era una cosa que solo esos dos podían resolver, aunque teniendo en cuenta lo anterior, parecería que lo de ambos seria un sin avance.

Por ahora era mejor dejar las cosas ahí. Alex sigue con su recorrido…

Caminando apresuradamente, Rubén balbuceaba quien sabe que cosas en tono molesto, sabía bien que aquel chico ni lo seguía ya, pero igual estaba tenso, sea por lo irritable que llegó a ser por solo unos minutos o por aquellas palabras que le provocaron hacerle sentir raro. Ni comprendía porque lo veía como “raro”, pero algo hizo que no se comportara de la forma usual que solía ser. Aunque pensándolo mejor ¿Cuál era la forma usual a la que se refería?

A cada paso que seguía avanzando se iba tranquilizando. La ciudad estaba tranquila como siempre, su mirada iba captando las cosas a su alrededor mas para distraer su mente de cualquier pensamiento que no venían al caso darles vueltas.

Su campo de visión siempre había sido reducido,  mejor dicho, su campo de visión solo iba al suelo y del suelo a mirar para ambos lados para cruzar la calle y por último el acantilado, más que eso y sus actividades rutinales en casa no se fijaba. Ya tuvo la experiencia días atrás de captar más su entorno y casi que lo atropellaban, era algo que no estaba acostumbrado a cambiar.

Ahora sin muchas personas cerca no era tan difícil, era inquietante no tener su capucha puesta y caminar sin apartar una mirada baja, pero se iba adaptando a con forme avanzaba. De todas formas el ver si alguien cruzaba por su lado, el observar si un auto rojo cruzaba a uno negro, el si la ancianita parada en una esquina le hablaba de su nieto a otra ancianita, etc, no eran cosas que le interesara, era aburrido, por lo menos sin captar estas cosas y estando en su propio mundo antes se ahorraba de guardar en su memoria cosas tan simples e inservibles como estas. Pero había una diferencia de esto que a Rubén no se le pasó por la cabeza en ese momento, estaba distrayéndose, cuando antes ese tiempo de caminata estaría pensando en lo triste que era su vida. Y ahora hasta lucia más calmado y no tan serio.

Fanfic / Rubelangel : El acantiladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora