Capitulo 7

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Limerencia.



Mehgan.

Habia visto sangre antes. Bastante sangre, mi propia sangre y la sangre de Nick mientras ambos estábamos cautivos. Habia visto una fuerte batalla durante el Eclipsis y mucha gente sangrar por heridas graves o leves. Sin embargo, la adrenalina del momento y muchas otras situaciones a las que debía dedicarles atención me habían hecho perder el hilo de la sangre. El día anterior había visto a Edward sangrar por un hombro gracias a un alce, pero nunca había visto a nadie sangrar por los ojos.

Era horrible. 

Zack, Cameron y Amber trataban de evitar hacer ruidos, pero era notorio lo difícil que les resultaba. La sangre les caía como gruesas gotas por las mejillas, manchando sus cuellos y sus camisas. Habia mucho ruido en el taller, y de algún modo, yo no podía dejar de ver a Amber, cuyas manos temblaban vertiginosamente.

— Yo lo hago. — le susurre a Andrew, quitandole de las manos las gasas que el trataba en vano de desenredar. Sus manos temblaban y sus labios también, parecía desorientado. Paul le gritaba cosas... Ordenes. Esperaba que le ayudaran porque, según parecía, las heridas de Cameron, Zack y Amber eran muy graves. Nathan lucia pálido pero bastante seguro mientras limpiaba la sangre de las mejillas de Zack.

Kate trataba de evitar que Dalton llorara, pero el alboroto en el taller no le gustaba al pequeño. Según sabia, Edward estaba haciendo una ronda de vigilancia por los alrededores de la casa. Todos lucían nerviosos y yo seguía preguntándome si era por que alguien había entrado o por quien era ese alguien.

— ¡Andrew las gasas! — rugió Paul, girándose. — ¡ANDREW! — Andrew se sobresalto, bastante tocado por la imagen grotesca de sus tres amigos llenos de sangre en las mejillas...  Trague saliva y hundí el lo profundo de mi pecho el pánico, luego le tendí las gasas a Paul. Él me agradeció bajito, lanzo una mirada a su tembloroso hermano y luego comenzó a envolver la cabeza de Cameron con ella. Cameron apretaba tanto los dientes que yo, siendo humana, podía escucharlos.

Me apresure a moverme hacia Amber, pero Kate me detuvo. — Esta bien, Mehgan, tranquila, por favor, ayúdame un segundo. —Ella me dedico una pequeña sonrisa tímida tendiéndome a su hijo. Lo sostuve sin chistar y le extendí las gasas que sobraban en mis manos. Ella se acerco a Amber y comenzó a ayudarla a deshacerse de la sangre sin hacerle daño, solté un gemido, asustada. Quería ser de ayuda en medio de aquella locura. No quería ser simplemente como Eleonor, que, junto a Cameron, temblaba como un papel y lloraba sin hacer nada mas que contemplar la sangrienta escena.

Le di el bebe a Andrew y comencé a unir cabos sueltos y a servir como enfermera proveyendo  herramientas a Nathan y a Kate al mismo tiempo guiándome por lo que Paul tomaba. Amber me había dicho alguna vez que era el quien estudiaba medicina, así que era quien mas sabia del tema. Aunque me sorprendía que Andrew, estudiando veterinaria, tuviera tanto shock.

Fueron cerca de diez largos minutos durante los cuales me vi obligada a cargar vendas ensangrentadas y herramientas que desconocía.

— Kate, Kate, tranquila, no llores. — susurraba Amber, apretando la mano de Kate, mientras ella seguía las ordenes de Paul para ayudarle a mover los parpados heridos de Amber. — Mehgan, por favor... Suplanta a Kate.

Kate no quiso dejar de atenderla, Paul la mando a callar bastante alterado, Nathan también... Y así estuvimos cerca de media hora. Para cuando Edward volvió, Eleonor seguía llorosa junto a Cameron, y Paul, Nathan y Kate habían dejado a los chicos heridos vendados por completo. Yo apretaba la mano de mi amiga fuertemente, aun temblando. Todos en la habitacion estaban bastante tensos.

Lycans II: ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora