Camille.
Lagunas veces hay situaciones que te pueden enloquecer si no sabes cómo llevarlas. Solo hace falta una decisión para tomar un buen camino. Solo hace falta un cambio en tu direccional para invertir todo un destino.
El mi había cambiado en el momento en el que había decidido ser amiga de Amber. Y hasta el día de hoy podía suponer que el camino era peligroso, pero no sabía si afirmarlo. Porque, afirmarlo, era etiqueta a Amber. Etiquetarla como algo peligroso para mí. Desde luego que lo era, pero, ¿Y si yo aún quería ser su amiga aun cuando ella me pusiese en peligro? ¿Era eso algo malo?
Cuando Nathan abrió la trampilla una gran cantidad de luz entro en el pequeño escondite.
Mehgan sofoco un grito, Kate tomo a Dalton, que había comenzado a llorar, y Nathan impulso hacia arriba la jabalina. El lobo soltó un lloriqueo, y retrocedió. Nadie dijo nada, pero, a continuación, Nathan se levantó y salió del pequeño lugar, Kate sofoco una exclamación, y yo, por puro instinto, tire de la trampilla hacia abajo cerrándola. Nathan estaba afuera.
Nosotras adentro.
Nathan afuera.
Kate soltó un lloriqueo silencioso. Mehgan tenía tantas lágrimas en la cara que era lo único que podía vérsele. Y yo... Yo me sentía en una carrera contra el tiempo. Siempre me habían definido como alguien perspicaz, todo terreno. Pero estaba segura de que nada me había preparado para la clase de vida que ahora tenía.
Nathan no hizo casi ningún tipo de sonido afuera. Ninguno. Pudimos escuchar un par de pasos que eran suyos, un lloriqueo del lobo al que había herido, pero más nada. Y eso, aunque podía resultar un alivio, era mucho peor. Era un mal augurio. ¿Y si estaba muerto? ¿Y si no lo había logrado? Lo único que teníamos de él eran sus pasos y sus palabras, y él se había ido.
Mehgan seguía llorando, y yo estaba cerca de un colapso. Dalton no volvió a llorar, porque parecía que había entendido la gravedad de la situación al ver a su mama tan sollozante.
Todo marcho en silencio por unos cinco minutos. Y entonces los lobos comenzaron a correr hacia un lado de la sala. Todos. Pasaron por nuestras cabezas acelerados.
Y Mehgan dejo de llorar.
Sus ojos, básicamente, se volvieron de un verde brillante.
—Hay que salir. — susurro. Kate y yo compartimos una mirada de recelo.
—¡Shh! — exclame yo. Ella sacudió la cabeza.
—¡Ahora! — exclamo. Kate no pudo hacer más que sisear de nuevo. Mehgan se levantó. Yo la pare.
—¿¡Que haces?!
—¡Ya va a salir el sol! — Exclamo ella — Solo tenemos que distraer a los lobos por unpos minutos... ¡Solo eso!
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Lycans II: Apocalipsis
WerewolfEl tiempo ha pasado. Una nueva guerra esta por iniciar. Los Lycans ya no están a salvo. El mundo ha cambiado... Y Amber también. Todos los derechos reservados. Secuela del libro Lycans: Eclipsis.