Lycans II: Apocalipsis

Capitulo 8

En el Bosque.

Nunca antes había visto un bebe fuera de la televisión o aquellos niños que cargaban sus madres en las calles. En mi casa nadie tenia uno y mis vecinos tampoco. Camille, al ser hija única, no tenia hermanos. Mehgan, al ser la hija menor, tenia solo una hermana mayor. 

Durante los días siguientes Dalton se convirtió en uno de mis mejores amigos; Kate hacia muchas mas cosas que antes de que me fuera y Dalton me era entregado para su cuidado. Era un niño dulce y risueño, pero también era griton y muy escurridizo. Aun le costaba caminar largos tramos sin detenerse para mantener estabilidad y le enojaba que sus niñeros no le prestaran suficiente atención. Me di cuenta de que cada uno de los chicos tenia mucha relación con el, en especial Zack. Cuando Dalton quería algo Zack estaba allí para complacerlo, el bebe prefería estar con el siempre que podía y sonreía cada vez que lo veía, y eso era probablemente porque Zack era quien tenia la mente mas abierta y mas agallas para hacer tonterías y hacerlo reír. Pero los otros no se quedaban atrás, si Dalton hacia algo malo y ninguno de sus padres estaban para corregirlos, papa Paul llegaba al rescate y castigaba a Dalton del modo mas estúpido que alguien pensaría: Lo obligaba a escucharlo hablar sobre la visa. Paul sabia que Dalton no le entendía, pero si se aburría a montones y no volvía a hacer lo que le había ocasionado un castigo. Sin embargo, habían excepciones, Paul se reía mucho mas alrededor de Dalton y caía ante todo lo que le pidiese.

Andrew era quien mas desinteresado lucia, pero quien mas tiempo pasaba con Dalton después de Zack. Algunas veces salia a correr con el montado sobre el canguro bebe. Edward no se quedaba atrás, le gustaba hacerle caras feas cuando nadie lo veía y cuando lo mandaban a cuidarlo se lo llevaba a su cuarto y todos podíamos oírlo leyéndole algún clásico para dormirle. Dalton se dormía tan rápido como cuando escuchaba a Paul. Cameron tenia poderes mágicos para distraerlo, cuando estaba con el no lloraba ni pataleaba como cuando estaba con los demás. Cuando Kate quería que se calmara se lo daba a Cameron y el niño se callaba de golpe. Ademas, me era demasiado difícil verlo con el bebe encima.

Cuando Nathan llegaba del trabajo Dalton se pegaba a el como una lapa y no lo soltaba hasta que se iba a dormir. pero eso si; Todos tenían un ojo para el cuando podían. Como ahora todos estaban mas ocupados que de costumbre y tenían mas responsabilidades, Dalton se quedaba con Kate. ¡Y a la hora de cambiarle el pañal! Fue gracioso verlos jugar a Piedra, papel o tijera a ver a quien le tocaba. Luego no fue tan gracioso cuando me tuve que unir al juego porque oficialmente era niñera (Mehgan me salvo y se ofreció a hacerlo ella mientras alguien la instruyera y todos fuimos felices) 

Luego estaba Mehgan, que durante esa semana se había quedado la mayoría del tiempo con Marylin para hablar de muchas cosas; luego me comento que Marylin sabia los mas básico y que cuando a Mehgan la había secuestrado se había vuelto como loca. A mi pelirroja amiga le daba algo de vergüenza quedarse en mi casa tanto tiempo no siendo familiar de nadie a pesar de que Kate amaba tener con quien hablar tan fluidamente .Por otro lado; a Mehgan le gustaba estar con Dalton, podía cargarlo y mimarlo también, ademas, no se incomodaba a la hora de cambiarle el pañal.  

La situación con Cameron no cambio mucho durante esa semana. Eleonor aparecía y desaparecía como aire(Dalton lloraba cada vez que la veía) Y luego de la conversación de aquella noche no habíamos vuelto a hablar directamente. Era extraño y... raro. Lo había capturado viéndome varias veces, pero el siempre desviaba la mirada. Mas que todo me dolía el hecho de que nuestra conversación no se hubiese dado y que no hubiesen buenas expectativas para una nueva. El había dejado claro que era feliz, eso era todo. Yo salia con Mehgan a cualquier lugar cuando podía y, mas que todo,  cuando Eleonor estaba allí. No quería ser grosera con ella, pero tampoco quería verme obligada a hablarle. Era obvio que a mi no me caía bien y yo a ella tampoco.