Capítulo 32

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Hoseok ingresa a la sala de prácticas con la mirada fija en el suelo, últimamente se ha estado sintió de caído, sin ánimos de hacer nada. Conoce la razón, el motivo de su depresión y por más que se diga que no tiene por qué continuar leyendo aquellos malos comentarios hacia su persona lo sigue haciendo. Lo hace porque quiere mejorar y ser valorado en lo que es bueno, por ejemplo,  el baile. Sin embargo, parece que lo físico es más importante hoy.

Sus pensamientos son cortados por el sonido de unos sollozos. Confundido, levanta la mirada y abre los ojos sorprendido al ver cómo el maknae del grupo está sentado con la cabeza escondida entre las piernas, llorando descontroladamente.

— ¿JungKook?

Lo llama con preocupación, mientras se acerca y este se tensa por la presencia de uno de sus hyungs. Creyó que nadie vendría un domingo a la sala de prácticas, por eso decidió desahogarse. J-Hope al notar que el menor no responde se sienta a su costado y hace una mueca al escuchar cómo sorbe su nariz; no le gusta ver a los miembros del grupo de esa forma. Se supone que el maknae está en la edad en la cual debe disfrutar su juventud, no tiene por qué estar llorando.

—JungKook.

Lo llama, de nuevo, en todo calmado para que sepa que está con él y que no planea dejarlo solo.

—L-Lo siento, Hoseok hyung —murmulla con la voz llorosa—. Ya me voy para no molestarlo con su práctica.

—No te preocupes, por eso —busca pañuelos en su pequeña mochila para dárselos al menor—. Si quieres puedes quedarte aquí todo lo que quieras. A mí, no me molesta.

—G-Gracias...

Limpia su rostro con los pañuelos y los ojos del rapero observan el rostro hinchado, y la nariz roja de JungKook quien trata de controlar su respiración.

— ¿Quieres que llame a Jin hyung?

—No, no —niega desesperado con rapidez—. Por favor, no le diga que me vio así. No quiero preocuparlo.

Hoseok frunce el ceño, su lado alfa le dice que sea lo que esté pasando el menor debe ser delicado o grave; es decir, el maknae adora al omega, siempre está contándole todo. Ambos tienen una confianza envidiable, entonces, ¿por qué no quiere que SeokJin sepa que ha estado llorando? ¿Qué está ocultando JungKook?

— ¿Paso algo entre Jin hyung y tú?

—N-No... —niega con la cabeza—, solo no quiero preocuparlo. Él ya tiene muchas cosas qué hacer...debo aprender a resolver mis cosas.

El ceño del alfa se frunce más.

—Sí, entiendo que quieras hacerlo —tal vez, es un signo de pubertad—. Pero, no está mal recibir ayuda de las personas que te quieren y Jin hyung te quiere mucho. Estoy seguro que no le va a molestar...

—No puedo decirle —interrumpe sin querer y atrae más sus rodillas a su pecho—. Se lo prometí a Jimin-ah.

— ¿A Jimin?

El maknae asiente con los ojos llorosos, otra vez. Pensó que podía llevar el hecho de que el mánager golpea a su mayor, sin embargo, con el transcurso de las semanas, cada vez que escuchaba el golpe de cachetadas o insultos, la responsabilidad de hacer algo, parar esos abusos, crecía. Quería defender a Jimin debido a que el menor quiere a todos sus hyungs; con sus altos y bajos de cada uno ha llegado a quererlos porque al final de todo son las personas con las que vive, y comparte su día a día.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora