Capítulo 23

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SeokJin se sienta inmediatamente, luego que el dueño de la empresa Big Hit le ha pedido que lo haga, junta las manos por los nervios que giran alrededor de su estómago, sus ojos van de un lado a otro y se da cuenta de que hay una nueva maceta.

Jin-ah.

Dirige su mirada hacia el alfa mayor con rapidez.

— ¿Quieres beber algo?

Como siempre SiHyuk lo trata con amabilidad y respeto.

—N-No..., no gracias.

—Bien.

Hay una pequeña pausa y el chico de anchos hombros comienza a mover su pie derecho por las ansias de que toque el tema de Jimin de una vez. No es tonto, conoce la razón por la cual está en la oficina de PD Nim, además el comentario de esa chica hace algunos minutos atrás lo han dejado preocupado, el alfa va a hablar sobre Park y sus múltiples ataques de pánico.

—Sé que tienes cosas que hacer, Jin-ah —aprieta más las manos—. Por eso, seré breve —asiente preparándose mentalmente—. Verás, el día de ayer me llamó el mánager. Dijo que a Jimin-ah le dio otro de sus ataques de pánico.

—Sí, señor...Jimin, tuvo otro ataque; pero NamJoon pudo resolverlo. Él es un buen líder.

—Lo es, pero aún tiene mucho por aprender —menciona con normalidad—. Tanto él como ustedes.

Asiente con los ojos bien abiertos, recién acaban de debutar, les queda un largo camino para poder llegar al menos a ganar un premio, lo cual parece tan lejano; pero si trabajan duro y le ponen amor como empeño el sueño parece acercarse.

—Sin embargo, el mundo de la música no es paciente, Jin-ah.

El malestar vuelve a apoderarse de su estómago.

—Muchos artistas van y vienen. Solo pocos terminan en la cima y se quedan un buen tiempo. La competencia es cada vez más fuerte, más jóvenes quieren ser artistas y tener la oportunidad que una empresa los escoja, y contrate. Hay mucho talento oculto por las calles —encoge los hombros, no le gusta el rumbo que está tomando la conversación—. Cada presentación es una prueba y una victoria. Es sobrevivir a los reflectores, sé que no es fácil; pero no es imposible —levanta un poco la mirada al escuchar el cajón del escritorio abrirse y la desesperación se apodera más al ver unos papeles—. El mánager me dijo que lo mejor sería si Jimin-ah dejara el grupo. Me pidió que lo despida —coloca los papeles al centro del escritorio y la expresión en el rostro del alfa se torna seria—. Ya he olvido cuántas veces ha pedido lo mismo.

Jin abre la boca, pero la cierra al no tener idea sobre qué decir, ¿cómo puede convencer al jefe de Big Hit respecto a que el alfa de adorables mejillas se quede? La situación de Jimin no lo ayuda, sus ataques de pánico no pueden seguir siendo justificados, hay dinero de por medio por cada presentación, por cada entrevista. La empresa está que invierte de su dinero para que ellos coman, se vistan, el transporte y ni mencionar la renta del departamento, ahora mismo Jimin es una carga, una inversión fallida por lo que tiene que irse.

—Por favor, señor. No despida a Jimin, él ha puesto mucho de su parte —recuerda pequeños momentos de sus tiempos como trainees—. Sé que sus ataques de pánico son un problema para la empresa, pero Jimin ha prometido controlarlos...creo que hasta irá a un psicólogo..., pero...por favor, no lo despida.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora