Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 56

Maratón 2/? (Más de 200 votos jeje)

SeokJin sonríe reproduciendo, otra vez, uno de los vídeos que el antiguo amigo de Hoseok le pasó a su celular de cuándo bailaban baile callejero. Los ojitos marrones brillan con admiración al ver lo genial que siempre fue el rapero de Gwangju en el baile, le gustaría tanto tener el mismo talento. Suelta un bostezo, son las dos de la mañana, y la maknae line todavía no llega. Desde que fueron a ese discoteca, desde que tuvieron su  primera salida juntos, ellos han estado más unidos que nunca; saliendo a restaurantes, a los bolos, a montar bicicleta, cualquier actividad; pero los tres. Para Jin es extraño porque antes eran solo el maknae y él; ahora las cosas han cambiado. Supone que se debe a que JungKook es alfa, es decir, es normal que quiera relacionarse más con su especie; después de todo Tae y Jimin van a poder ayudarlo a enseñarle a controlar a su alfa. Si pasa más tiempo con ellos, podrá ver cómo son los alfas, cómo se comportan. Aunque, le gustaría al menos tener un momento con su pequeño; ni si quiera fueron a ver la nueva película de Marvel, y eso le dolió mucho. Pero, entiende, es momento que le dé su espacio. Es tiempo que lo suelte y deje que descubra su camino.

Se pone de pie del sillón y apaga las luces para dirigirse a su dormitorio. Esa noche se encuentra solo, la rap line se ha tenido que quedar en la empresa porque tenían una reunión sobre composición y temas similares. Es la primera vez que el departamento está tan silencioso, Jin comienza a tener miedo y se apresura en cerrar la puerta. Coloca su ropa del día en el cajón de la ropa sucia y se coloca su pijama color rosada. Se acuesta en su cama abrazando una de sus almohadas de estrella de Mario Bros y cierra los ojos para dormir.

Está a punto de caer en los brazos de Morfeo cuando escucha cómo la puerta se abre.

— ¡Maldita sea!

Gruñe la voz de YoonGi y el omega frunce el ceño con molestia, pues ha prendido todas las luces del dormitorio.

— ¡Estúpido abrigo!

Jin se incorpora para sentarse al escuchar maldiciones del otro lado y muerde su labio inferior por las malas palabras que está soltando el alfa.

— ¡Todos son una mierda!

Se pone de pie asustado y corre al otro lado del dormitorio, después que se escucha cristales rompiéndose. Los ojitos buscan con desesperación el objeto que se cayó y muerde más su labio al ver que se trató de la lámpara del velador.

—Y-YoonGi...

Lo llama sin estar seguro si fue una buena idea.

— ¿Qué quieres?

Suelta con rudeza y se tambalea de un lado a otro.

— ¡¿Qué quieres?!

Repite alzando la voz cuando el contrario ha permanecido callado.

—E-Estás ebrio... —contesta ganándose una risa de burla—. Será mejor que vayas a la cama, YoonGi.

—No. No quiero. Lárgate —lo señala sin tener estabilidad en los pies y termina por caer de trasero— ¡Estúpida gravedad!

No debería ir hacia el chico de pálida piel, pero es triste ver que ni si quiera puede ponerse de pie.

—Déjame ayudarte.