Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 98

Maratón 6/6: (No se preocupen, seguiré subiendo capítulos. Muchas gracias por todo 💜)

Desvía la mirada ante el ceño fruncido molesto de YoonGi y muerde su labio inferior rogando que no empiecen a discutir, de nuevo.

—Así que, prefieres irte con TaeHyung en vez de pasar tiempo conmigo.

—No lo digas así.

—Es que así son las cosas —cruza los brazos y su expresión se torna seria—. Últimamente, sales mucho con él.

—Últimamente, estás mucho en la empresa —no le importa si sonó infantil.

—No me vengas con eso, SeokJin. Lo mío con lo tuyo es diferente.

—No, no lo es. Estoy ayudando a Tae. Lo ayudo para que el grupo esté bien.

—No eres su psicólogo.

—No, soy su amigo —corrige—. Y prometí ayudarlo a controlar su ira.

—Oh, no me digas —se burla— ¿Esperas afuera de los hoteles o qué? — Lo mira sorprendido y herido— ¿Acaso buscas omegas para él?

Un incómodo silencio se forma en el dormitorio.

—Eres un idiota —suelta dándose la vuelta para irse.

—Jin —lo detiene.

—No, YoonGi. No quiero escucharte —baja la mirada con tristeza—. Estoy cansado de discutir.

—No lo haríamos si no preferirias a ellos.

—Oh, así que es mi culpa —dice con ironía—. ¿Y qué debo hacer? Esperarte cómo estúpido a que te canses de producir, ¿o qué? — hace una pequeña pausa—. Estoy ayudando a Tae por el grupo. Paso tiempo con Hoseok para mejorar en mis pasos, ¡incluso Jimin está que me ayuda!

— ¡Mierda! ¡No es por eso! ¡Sabes que no es por eso!

— ¡No! ¡Fijate que no sé por qué te enojas!

— ¡Estoy cansado que te vayas con ellos! ¡Solo quiero pasar tiempo contigo! ¡Mierda!

— ¿Y crees que yo no? — Lo señala indignado— ¡¿Crees que no quiero estar contigo?!

— ¡Pues no! ¡Siempre te vas!

— ¡Tú no me dices que vas a venir!

— ¡Eso no es excusa!

— ¡No lo digo como excusa!

— ¡Bien! — Alza los brazos y gruñe— ¡Largo! ¡Vete con TaeHyung! ¡Con Jimin! ¡Con quien sea! ¡No me importa!

— ¡Bi-Bien! — Su voz se quiebra ante las dos últimas oraciones—. Si eso quieres, ¡eso haré!

—Bien.

Gruñe, otra vez, cruzando los brazos y desviando la mirada cuando SeokJin camina hasta la puerta. Aún así, sabe que hizo mal, no debió decir nada de eso.

—Jin...

Lo llama al escuchar un sollozo y se acerca hasta la temblorosa espalda.

—Jin... —niega con la mano en la perilla—, yo..., mierda —se da cuenta de que sí fue un idiota—. Perdón.

—No hemos hecho más que discutir —se quiebra más porque ha estado sorpotando varias discusiones—. Joder, YoonGi, ¿qué nos está pasando?

YoonGi asiente, también es consciente que las últimas semanas han discutido bastante. La mayor parte de las discusiones han sido porque ya sea SeokJin o él no se quedan para aprochvar el tiempo libre de otro.

—No quiero que estemos así —solloza tapando su boca y se deja abrazar por su pareja.

—Tampoco, yo, Jinnie —besa sus cabellos—. Perdóname..., es que, no sé por qué no me gusta que salgas con ellos.

—No..., no tienes por qué estar celoso.

—No son celos —confiesa acariciando con su mano derecha la temblorosa espalda—. No sé cómo explicarlo, Jinnie. Solo..., mi lobo y yo nos ponemos intranquilos cuando sales con ellos.

— ¿Intranquilos?

—Sí..., es difícil de explicar —dice en voz baja—. Sé que son tus amigos, lo son los míos; también, pero..., no sé, hay un temor...

SeokJin se acomoda ocultando su rostro en el suéter negro y cierra los ojitos al sentirse seguro entre los brazos de aroma a café tostado.

—Te amo, Yoonie. Eso nunca va a cambiar.

Lo abraza con más fuerza y oculta su rostro en el largo cuello sintiéndose un cachorro.

—Te amo, Jinnie. Mucho.

A pesar de las discusiones, su amor es más grande porque ninguno puede verse alejado del otro y aquello será su condena, también.

Hoseok termina de fumar el cigarrillo para ingresar a la empresa y dirigirse directamente a la sala de ensayos. Deja su mochila encima de una de las sillas y salta del susto al notar de que hay un bulto acostado en la esquina derecha del lugar. Preguntándose quién es se acerca con el ceño fruncido y se detiene al observar el tranquilo rostro de SeokJin. Su corazón empieza a latir con rapidez al observar lo lindo que se ve el omega durmiendo. Con sus mejillas sonrojadas y labios entre abiertos, sí esos labios rosados y gruesos. Tan tentadores como el portador.

—Jin...

Pronuncia su nombre con pesar sabiendo que nunca será suyo. Fue lento, se dio cuenta de su amor demasiado tarde y ahora debe resignarse. Continuar lastimando a su corazón porque no debería arrodillarse y acariar la mejilla expuesta. Tampoco debería estar inclinándose hacia adelante y menos debe posar sus labios sobre los de SeokJin quien sonríe soñando estar encima de una nube sabor a menta.