Capítulo 134

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Debe ser un golpe de suerte el hecho de que le haya tocado, otra vez, ser el compañero de habitación del omega. Últimamente, ha estado sintiendo más la carga de ser el líder en las entrevistas y cuando debe hablar sobre el grupo; tiene miedo de meter la pata como se dice pues suele ser demasiado torpe como ahora, olvidó su tarjeta de identificación en la recepción por lo que tuvo que regresar.

— ¿Jin hyung?

Llama al observar sus maletas encima de una de las dos cama, sin embargo, no hay rastros del dueño. Asume, quizás fue hacer otra cosa, por lo que decide tomar una ducha rápida. Está poniendo champú en su cabeza hasta que escucha una voz alterada desde afuera.

— ¡Estoy harto! ¡YoonGi! — Es su compañero de habitación— ¡Hoseok y tú no pueden comportarse como niños!

Muerde el labio inferior al sentir de que no debería estar escuchando.

— ¡No! ¡Hablaremos mañana!

Más murmullos hasta que la puerta es cerrada con fuerza, señal de que SeokJin está molesto y lo comprueba cuando termina de ducharse, y sale.

— ¿Nam? — Sus mejillas se tiñen de rosa—. Uh, no sabía que..., ¿escuchaste?

Asiente dándole una sonrisa despreocupada.

—Lo siento. Es solo que...

Duda si puede hablar sobre sus problemas amorosos con el moreno.

—Está bien, Jin hyung —seca sus cabellos—. Sabe, puede contar conmigo para lo que sea.

El omega le agradece con una sonrisa y se sienta sobre su cama para cruzar los brazos.

—Es que ya no sé qué hacer, esos dos paran peleando a cada rato por estar conmigo. Lo peor, ambos quieren estar a solas y..., joder, no puedo partirme a la mitad —reniega bajando la mirada—. He hablado con ellos y dicen, no lo volverán hacer; pero siempre terminan peleando.

—Mhm, quizás deba tener su propio espacio.

— ¿Eh?

—Me he dado cuenta de que no tiene tiempo para usted y pues..., debe hacerles saber que usted también debe tener su propio tiempo; así, se darán cuenta de que no es todo YoonGi o Hoseok —explica sintiéndose algo nervioso—. No siempre debe complacerlos, Jin hyung.

—Entiendo —susurra tirándose en la cama con los brazos extendidos—. Joder, espero que funcione, también Tae me está hartando.

— ¿Tae?

—Se la pasa molestándome a cada rato. Está gruñendo y diciendo que hago todo mal —chasquea la lengua—. Sé, está molesto por mi relación, pero no puede seguir con esa actitud de mierda, ¡joder!

—Trataré de hablar con él —también, ha podido notar esa actitud y se le ocurre una idea—. Jin hyung... —lo llama pues no quiere que esté así—, ¿que tal si pido algo dulce para animarlo?

—Mataría por un pastel de chocolate.

NamJoon ríe diciéndole que lo tendrá y llama a la recepción para que traigan la cena. Sonríe al ver una pequeña sonrisa por parte del contrario y decide ignorar el cosquilleo en su estómago.

Así, la noche pasa junto a una agradable cena con una película de comedia y el dulce postre de chocolate hasta que el omega cae rendido por el sueño. Sonríe con ternura pues no quiere irse a su cama y abraza su cintura como si fuera un cachorro, por lo que acomoda ambos cuerpos para descansar. Está por cerrar los ojos cuando siente cómo SeokJin enrolla sus piernas con las suyas y reposa la cabeza sobre su pecho.

—Te quiero, Joonie...

Susurra abrazándolo más, sin dejarle escapatoria.

—Te quiero, también, Jin hyung...

Lleva la nariz hacia los cabellos para oler el champú junto a su dulce aroma, y el cosquilleo regresa a su ser junto con el gruñido de satisfacción por parte de su lobo lo cual lo deja aturdido pues, por no decir nunca, su lobo se ha manifestado; sin embargo, está tan cansado y con sueño de que lo deja pasar, y no le da importancia.

Alza la mirada cuando la puerta es cerrada con fuerza

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Alza la mirada cuando la puerta es cerrada con fuerza.

—Tenías que ir a quejarte con NamJoon hyung, ¿no?

Es lo primero que le gruñe y pone los ojos en blanco, pues apenas han terminado el ensayo y ya le está molestando.

— ¿Habló contigo? — Pregunta desinteresado.

— ¿Hablar? Se la pasó regañándome —cruza los brazos—. Dándome mil razones por las cuales debo cambiar mi actitud —bufa—. Realmente, es un cobarde.

—No le pedí a Nam que hablará contigo. Solo le comenté tu actitud. Él tomó esa iniciativa.

—Ah, así que le comentó —se burla—. En vez de estar perdiendo el tiempo en comentarle a NamJoon hyung debería practicar más.

— ¿Qué?

—Oh, no ponga esa cara de confundido —se acerca sin despegar su mirada y se siente intimidado—. Es una molestia estar mirando cómo se equivoca en los pasos —retrocede por instinto hasta chocar con la mesa de los snacks—. ¿Qué? ¿Acaso piensa que no me di cuenta o que los demás no lo han notado? Es patético ver cómo trata de seguirnos los pasos y no fallar cuando no tiene caso porque por su culpa se ve cómo la coreografía pierde su esencia —habla cegado por los celos absurdos de ya no pasar tiempo con el omega. Ni si quiera pueden jugar los nuevos videos juegos—. Así que, debería enfocarse más en practicar tanto su baile como su voz porque lo único que hace es hacer quedar mal al grupo.

Sentencia apretando la mandíbula al observar los ojitos llorosos y el olor a feromonas de tristeza.

—Di-Dijiste que.., dijiste que no volverías a tratarme así —susurra viendo sus lágrimas caer hacia el suelo—. Lo prometiste..., prometiste no volverme a tratar como en el pasado —el menor traga saliva y se acerca más olfateando la tristeza— ¿Por..., por qué estás tan molesto conmigo? ¿Tanto te fastidia que esté en una relación? Yo... —tiembla al sentir las manos ásperas sobre sus mejillas—. Ta-Tae..., perdón, pero..., no puedo seguir queriéndote... —cierra los ojitos cuando el contrario gruñe—. Trato, le digo a mi corazón, pero..., no puedo seguir queriéndote cuanto tú me tratas tan cruelmente —confiesa sollozando por haber estado en silencio por tanto tiempo—. Perdón..., no quiero tus disculpas —está harto de girar en lo mismo—, no quiero tus falsas promesas..., ya no quiero nada de ti —demanda con dolor—. Ya no te quiero, TaeHyung.

Este se tambalea cuando SeokJin lo empuja con todas sus fuerzas y sale corriendo rumbo a cualquier parte. Tira los snacks de la mesa y se pone a llorar al saber cuánto ha estado lastimando a su mayor, se dice una y otra vez que es un idiota, un miserable; dejó que sus celos y lobo lo controlarán tanto que obligó, en cierta forma, a que ya no lo quiera, lo ha perdido.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora