Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 148

Bueno, creo que lo dejaré hasta aquí y continuaré con el libro #2.

Me ha gustado mucho leer sus comentarios jejeje. Por favor, no se olviden de comentar, soy algo paranoica y me preocupa cuando no se si estoy yendo por buen camino, si la trama o los personajes se están entendiendo :(

Espero, se haya podido entender por qué Jin hizo el delicioso con Tae.

Muchas gracias por todo su apoyo. Ustedes son mi motivo de seguir escribiendo.

Cuídense mucho, por favor.

Os amo! Un abracito desde la distancia!

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Cierra la puerta con cuidado y gira sobre los talones para ingresar a la habitación. Observa, el omega ya se encuentra sentado en la cama jugando con sus dedos y tiene la cabeza gacha, también observa, ha traído su consola de juegos y unos cuantos bocaditos. Al principio piensa, SeokJin vino para invitarlo a jugar como antes; sin embargo, descarta la idea, ¿por qué lo haría? Lo más probable, sea para el maknae pues ellos tienen ese pasatiempo igual.

— ¿Ya..., ya cenaste?

—Sí, ¿usted?

—Sí, sí, lo hice —está nervioso—. Uh, yo..., vine porque..., pensé podíamos, ya sabes, jugar como antes —menciona agarrando su consola y se le cae al suelo pues sus manos están temblorosas—. Lo si-siento..., yo...

TaeHyung se acerca para recoger la consola y se la entrega sentándose a su lado. Su corazón late con rapidez por la emoción de volver a pasar un rato con el omega como antes. Hace tiempo, mucho tiempo, no tienen una partida juntos ni comen comida chatarra.

— ¿De verdad? ¿Quiere jugar conmigo?

— ¡Sí! — Agarra los bocaditos—. Mira, incluso traje los que te gustan y...

Se avergüenza por la sonrisa cuadrada y baja la mirada hacia su consola fingiendo que la está mirando.

—Jin hyung.

Lo llama y se niega a alzar la mirada.

—Más le vale no haber perdido el toque.

El omega sonríe sin poder evitarlo y siente una bonita calidez en el centro de su pecho.

TaeHyung va por su consola, mientras el mayor se acomoda en la cama y abre algunos bocaditos.

— ¿Qué jugamos?

—Mario Bros —pide como un niño.

—Bien, pero seré la princesa.

El omega se queja y le tira una almohada, V sonríe encantando y se tumba a su lado para encender su consola.

Así, ambos pasan el resto de la noche comiendo y jugando hasta no sentir los dedos de tanto estar apretando los botones. Entre risas y bromas no se dan cuenta de que ya dieron las doce de la noche; sino fuera por la alarma del omega, una alarma que puso para recordar que debe enviarle un mensaje a su hermano mayor sobre cómo le fue, seguirán jugando.

—Se nos pasó el tiempo —murmulla después de haber enviado el mensaje a su hermano mayor—. Me divertí...

Confiesa con timidez. Es extraño tener un momento así con el menor luego de tantas discusiones.

—También, me divertí. Hace tiempo no jugaba esos juegos —comenta recogiendo algunas migajas para regresaras a los envoltorios—. Espero, volver a repetirlo.

Su tono sale un poco resentido, pues no quiere hacerse ilusión de que volverá a tener la atención del omega como antes. No quiere ilusionar a su lobo para después decepcionarte y terminar como siempre, haciendo daño al mayor.

—Claro, volveremos a jugar —su tono sale tan seguro—. Uh, yo, Tae, quiero..., quiero que las cosas entre nosotros sean como antes...

—Dudo, pueda ser como antes —confiesa sonriendo de medio lado—. Olvidar lo que pasó, no sé puede, Jin hyung.

—Pero... —no esperaba eso, aún así no se dará por vencido—, yo..., yo, de verdad quiero volver a tener una bonita relación contigo —sacude la cabeza para aclarar sus ideas—. Antes, éramos muy unidos, Tae. Jugábamos y hacíamos cosas juntos, ¿recuerdas?

Asiente con una opresión en el pecho al saber que han cambiado tanto.

—Dormíamos juntos, también.

—Éramos muy unido, Tae —susurra con tristeza— ¿Qué nos pasó?

—No lo sé —todo ya es borroso—. Supongo, empezamos a tener menos tiempo y usted...

No termina de hablar debido a que ya no quiere seguir arruinándolo.

—Me centré en YoonGi y luego en Hoseok.

TaeHyung lo mira sorprendido pues no creyó que el omega supiera eso.

—Pensé que no...

—Me di cuenta de ello hace pocas horas atrás, antes de venir —encoge los hombros—. Lo siento, dejé que mi relación amorosa me absorberá tanto que..., olvidé a mis amigos...

Hay unos segundos de silencio.

—También, lo siento. Dejé que los celos dominarán todo de mí —mira al omega con arrepentimiento—. Lamento tanto hacerle daño, Jin hyung.

Niega sonriendo.

—Ya no importa, Tae —entrelaza su mano con la suya—. Solo quiero solucionar las cosas entre nosotros, yo..., hice mal en pedirte lo de esa noche —sus mejillas se tornan de carmín—. Pensé que..., pensé que si te dejaba tenerme ibas a dejar de lado tu mal trato hacia mí...

—Entiendo —comparten esa idea—. También, pensé eso, Jin hyung; pero..., no siento ningún cambio.

—Lo sé —suelta un suspiro—. Actuamos mal. Nos dejamos llevar por nuestros sentimientos sin pensar en las consecuencias.

—Pensé, estaba cansado de ignorar sus sentimientos —menciona un poco confundido.

—Lo estoy, pero dejarse llevar por los sentimientos sin pensar en el mañana tampoco está bien —ha pensando mucho eso, también—. Debe haber un equilibrio.

El menor asiente al comprender y se atreve a preguntar:

—Entonces, ¿volveremos a pasar tiempo juntos? ¿Como antes?

—Sí, quiero hacer las cosas bien, Tae —responde con decisión—. No más silencios entre nosotros, ¿bien?

— ¿Comunicación?

—Exacto.

—Bueno, creo que puede funcionar —su alfa agita la cola feliz— ¿Puedo abrazarlo como antes?

Otro tema, quizás el que originó todo, fue que SeokJin puso una barrera respecto al afecto que tenía con los menores. Quizás, nunca debió hacerlo; desde que hizo eso todo fue empeorando.

—Sí, Tae.

YoonGi y Hoseok van a tener que entender, no pueden alejarlo de los otros miembros del grupo. No pueden porque siempre fueron los siete, siempre fueron unidos los siete.

—Te quiero, Tae —dice entre los cálidos brazos.

—Lo quiero, Jin hyung.

Vuelve a sentirse tranquilo. En paz al saber que el omega lo sigue queriendo.

— ¿Puede quedarse esta noche?

—Mhm, me leíste la mente.

Ambos ríen y limpian la cama para acomodarse, y dormir. A mitad de la noche, SeokJin busca el calor del contrario y sonríe cuando unos brazos lo atraen hacia el aroma a pino. Es bueno que ahora cada miembro tenga su propia habitación.