Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 85

Gruñe con frustración al comparar la linda imagen del pastelito de vainilla del libro con el intento de pastelito que está encima del plato. Se supone que tiene que estar esponjoso no aplastado y con bordes quemados. Sí, definitivamente no se parece en nada al pastelito del libro y aquello aumenta su frustración debido a que quería darle un bonito pastelito a SeokJin como muestra de perdón tras el incidente el la sala de ensayo.

Desde ese día, Jimin no ha visto al omega porque este estuvo en el departamento de su familia pasando sus tres días de celo los cuales ya terminaron. Hoy, SeokJin regresa al departamento principial y por eso quería darle el pastelito. Ahora, va a tener que salir a comprar un pastelito decente. Todo por el motivo de que quiere disculparse de buena manera por no haber hecho caso cuando tanto como Jin como el manáger le dijeron que salga de la sala de ensayos. Jimin no sabía el poder que tenía el celo de un omega y lo subestimó. Pensó que era una exageración que los alfas perdían el control y se dejaban llevar por sus instintos de poseer a un omega. Se equivocó totalmente y no quiere pasar por algo similar por el resto de su vida.

— ¿Qué es eso?

Pregunta JungKook arrugando la nariz ante la extraña forma de la bola de masa encima del plato.

— ¡Que te importa!

Chilla avergonzado y comienza a limpiar la cocina soltando pequeños gruñidos. El maknae no entiende la actitud de su mayor y decide no hacerle caso; al menos hasta que se tranquilice. Así que, regresa a su dormitorio para continuar jugando vídeo juegos.

Jimin está tan concentrado en maldecir por lo bajo que no escucha el sonido de la puerta abrirse ni unos pasos los cuales se dirigen a la cocina. Sin embargo, al voltearse y ver a Jin parado debajo del umbral de la puerta lanza un grito de espanto.

—Ji-Jin hyung...

—Hola, Jimin —lo saluda alzando la mano y mira con curiosidad los utensilios en el fregadero—. Oh, estás preparando algo.

Afirma entrando más a la cocina y Jimin se avergüenza cuando encuentra el libro de repostería.

—No sabía que te gustaba la repostería, Jimin —pasa las páginas con mucho interés—. Ah, este no lo he intentado, ¿tú?

—Yo... —está un poco confundido—, solo estaba intentando hacer un pastelito.

— ¿Un pastelito? — Se detiene en la página de pastel de zanahoria— ¿Sabor?

—Vainilla —responde queriendo ocultar el pastelito quemado antes que lo vea.

—Mhm, ¿quieres que te ayude?

— ¿Ayudarme?

—Conozco cuando un plato en la cocina no sale bien —cierra el libro y mira la pila de utensilios sucios—. Y es tu caso, Jimin...

—Sí, bueno como dije estaba solo intentando.

— ¿Para quién?

— ¿Ah?

Jin lo mira un poco apenado y deja el libro para mirarlo con más curiosidad.

—Uno no hace pastelitos sin un motivo especial.

El alfa de abultadas mejillas balbucea por lo bajo y encoge los hombros. No tendría mucho sentido si le miente, es decir, pensó que sería un buen gesto de disculpa preparar un postre para el omega de anchos hombros; al final de cuentas a este le gustan las cosas lindas y dulces. Sin embargo, no pensó que su habilidad en la cocina fuera tan mala. Jin lo hace ver tan fácil, quizás tiene un talento. Siempre cocina comidas deliciosas. Así que no tendría mucho sentido si le miente diciendo que es para una omega que conoció.

—Lo hice por un motivo —acepta bajando la mirada—. Un motivo especial.

Jin sonríe y no puede creer que sus menores están creciendo. Jimin debe estar interesado en uns persona para tratar de preparar un postre, aunque todo en la cocina indicada que no le salió bien.

— ¿Es linda? — El alfa niega con las mejillas sonrojadas—. Oh, entonces es lindo.

—Él es muy bello —susurra con las manos sudorosas y se acerca hasta el pastelito quemado—. Y le hice algo muy malo..., quiero pedirle perdón y..., bueno intenté hacerle un pastelito —Jin inclina la cabeza mirando la bolita de masa quemada—. Solo espero que pueda perdonarme, Jin hyung.

Al principio, no comprende por qué está que le extiende el pastelito quemado hacia él; no hasta que los ojos marrones de Jimin lo miran con arrepentimiento y siente el rostro caliente al recordar el incidente el cual tuvieron en la sala de ensayo. SeokJin había estado dándole vueltas al asunto, también se siente apenado; pero NamJoon le había aconsejado que no lo piense mucho debido a que fue ninguno de los dos estuvo con todos sus sentidos. No hay error o culpa. Por lo que, decidió comportarse con Park como si nada hubiese pasado, no esperaba que este le hiciera un pastelito, el intento de un pastelito, y esté a la guardia de una respuesta.

—Jimin... —por supuesto, acepta la bolita de masa quemada—, no tenías...

Sonríe al imaginarse el caos que se habrá hecho por preparar el pastelito. Su lobo agita la cola por el lindo gesto.

—No quise propasarme con usted, Jin hyung. Lo respeto y quiero mucho para..., realmente, no sé qué me paso —se disculpa haciendo una reverencia—. Por favor, no me odie.

—Jimin, no podría odiarte —dice con suavidad para que deje de sentirse culpable—. Y no tienes por qué sentirte mal..., ese día ninguno de los dos estaba en sus cinco sentidos —mira con ternura el pastelito quemado—. Más bien, lo siento si te asusté o fui muy...

Jimin niega no queriendo que de eche la culpa.

—Haré caso cuando me digan que debo alejarme de un omega en celo —menciona como lección.

—Y yo estaré más atento con mis fechas —no es el único que aprendió algo—. Gracias por el...

—Oh, no lo diga —oculta su rostro por la vergüenza—. Debe saber feo. Está feo.

El omega ríe meneando la cabeza. Sí, el aspecto no le favorece al pastelito; pero la intención es lo que cuenta por lo que termina dando un mordisco.

— ¡Jin hyung!

Chilla el alfa menor sin poder creer que lo ha probado.

—Uh... —puede sentir la masa y el sabor a quemado—, definitivamente, voy a enseñarte a preparar postres.

Jimin ríe porque no hay forma que el contrario mienta diciendo que no sabe tan mal o algo parecido. Además, Jin no es una persona mentirosa como no es reconroso, y Jimin agradece mucho aquello debido a que no sabría qué hubiese hecho si el omega le hubiese dicho que no acepta sus disculpas o lo odia por haberlo tocado.