Maratón 5/6
Asiente tras haber escuchado la explicación de TaeHyung sobre por qué debe estar en reposo. Un nudo se le forma en la garganta al no ser capaz de recordar al 100%, es decir, recuerda estar almorzando mientras veía vídeos graciosos en la televisión, después de eso empezó a sentirse cansado y apenas ponía masticar. También, recuerda escuchar la puerta ser abierta y no sabe cómo tenía a un extraño encima suyo quitándole la ropa.
Llora abrazándose a sí mismo. Otra vez, intentaron abusar de él, otra vez lo tocaron sin su consentimiento, otra vez se siente sucio.
—Ya pasó, Jin hyung —siente los brazos de su compañero de cuarto de Japón alrededor de su tembloroso cuerpo—. Nuestros abogados harán todo lo posible para darle una condena máxima. No tiene porque tener miedo.
Ocultar su rostro en el pecho para olfatear el aroma a pino y aferrarse a sus brazos lo más que puede.
—También, la empresa tomó cartas en el asunto —agrega desprendiendo feromonas para tranquilizarlo—. Van a contratar a un equipo de cocina para todo el staff. No comeremos más comida hecha por los hoteles —cuenta con optimisto—. Ya no correrá peligro, Jin hyung.
Asiente varias veces sintiéndose más seguro sobre las medidas las cuales ha tomado la empresa y limpia sus lágrimas con el pañuelo que le alcanza el menor. Agradece, estar acompañado, no tiene idea cómo hubiese estado si hubiera despertado solo.
—Oh, cierto. Mañana tiene el día libre. No debe ir a ensayar.
—No, iré —respira con profundidad—. Pasado mañana es el concierto. No debo defraudar a army.
—Pero,...
—No sería profesional de mi parte —dice con suavidad—. Lo que me pasó le ha pasado varios omegas y alfas. Nadie nos garantiza que no volverá a pasar algo similar.
—Si alguien vuelve a tocarlo sin que quiera le arrancare los dedos —gruñe con firmeza.
SeokJin ríe bajito ante la ocurrencia del alfa y pasa su nariz por sobre la tela. Nunca se había puesto a pensar, el aroma a pino es relajante y cautivador como si estuviera en el limbo.
—Tae...
— ¿Mhm?
— ¿Me trajiste mi pastel de chocolate?
—Sí, casi se me cae la bolsa cuando vi a todas esas personas fuera de la habitación —menciona yendo hacia una de las mesas—. También, compré tu refresco favorito.
—Gracias, Tae —le sonríe olvidando su tristeza—. Ahora, dame, dame —extiende las manos y las cierra, y abre sin parar.
TaeHyung cree que morirá de un paro cardíaco por tanta dulzura y le entrega la bolsa de la pastelería. El omega empieza a devorar el pastel gimiendo feliz por tener algo dulce en su boca.
—Di aahh —le invita un trozo del pastel.
Mastica lentamente mirando cómo come y traga con dificultad pues ha estado oprimiendo una pregunta desde hace varias horas; incluso ahora, no quiere arruinar el momento. Sin embargo, necesita saber, más bien confirmarlo.
—Jin hyung... —lo llama con precaución por sus siguientes palabras—, ¿recuerda la noche de ayer?
Asiente con los labios llenos de restos de chocolate.
—Pues..., ayer, usted dijo algo que no entendí —le entrega una servilleta—. Y Jimin dijo algo extraño, mientras estábamos afuera esperando por sus resultados.
El apetito se le va al intuir hacia donde está yendo la conversación.
— ¿Usted está con Hoseok hyung y Suga hyung?
Pregunta sin despegar su mirada del omega quien deja el plato sobre sus muslos y hace una mueca pues ya había planeado decirle de otra forma.
—Sí, Tae. Estoy con ellos. Somos pareja los tres.
TaeHyung baja la mirada y frunce el ceño al sentir molestia por parte de su lobo. Es igual, cómo se sintió cuando le dijo que empezó a salir con YoonGi, el mismo sentimiento inexplicable en el centro de su pecho.
— ¿Por qué? ¿Por qué está con los dos a la vez?
Su tono es brusco y aprieta las sábanas por la frustración.
— ¡Por qué ellos!
—Yo..., los amo —contesta rápidamente—. Es, es difícil de explicar, Tae; pero...
—Estar con dos personas a la vez es de putos. Solo las prostitutas hacen eso.
Suelta sin pensarlo y gruñe al sentir la bofetada en su mejilla derecha.
—Puedes no aceptarlo y está bien, pero no permitiré que me faltes el respeto, TaeHyung.
Levanta la mirada para observarlo más molesto y en un abrir, y cerrar de ojos se lanza sobre el delgado cuerpo. SeokJin jadea asombrado y trata de zafarse, está agarrándole con fuerza sus muñecas, le duelen.
—Usted es un tonto. Un completo tonto —hace más presión sobre la piel hasta dejarla roja— ¿Acaso no se da cuenta de que lo único que quieren es follarlo y nada más?
—Suéltame, TaeHyung —ordena ganándose un gruñido.
—No, escúcheme bien, Jin hyung —acerca su rostro y ambas respiraciones se mezclan—. Tanto Suga hyung como Hoseok hyung están con usted porque quieren follarlo. Es lo que los alfas hacemos con los omegas, ¿o acaso cree que están con usted, los dos a la vez, por qué lo aman? — Se burla riendo—. Claro que no. Deje de ser ingenuo. Solo le dicen eso para que abra sus piernas.
—Cállate. No sabes nada. Déjame ya.
— ¡Usted es quien no sabe nada! ¡Es un tonto que sueña despierto! — Le alza la voz y bufa pues todo se ha salido de control—. Voy a dejar que viva en su fantasía. Aceptaré su relación, pero después no venga llorando diciendo que tenía razón.
Lo suelta y SeokJin gira su delgado cuerpo para ocultar el rostro en el colchón, y llorar sobando sus muñecas. TaeHyung comienza a odiarse como es costumbre por lastimarlo y corre a encerrarse al baño.
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Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.1|| [BtsxJin] (Omegaverse)
FanfictionLa empresa coreana BigHit Entertainment está en bancarrota. Su último rayo de esperanza está en el nuevo grupo conformado por siete jóvenes con poca experiencia. Seis alfas y un único omega están por comenzar una larga historia, la cual vale la pena...