Prime día, primera humillación

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POV SKYE:

Mis maletas.

Mi dinero.

Mi ropa.

Mis peines.

Mis geles.

Todo ya no estaba donde lo había dejado. Las maletas que coloqué hace una media hora habían desaparecido.

Y en ese momento, todo me cuadró en la cabeza.

Alex Jones.

Sabían que estaba en la sala de información y mandaron a Andrew a distraerme mientras los demás se llevaban mis cosas a quién sabe donde.

Y pues claro, empezé a correr.

La furia se adueñó de mi ,mis pensamientos no funcionaban correctamente, pero aún así solo pensaba en encontrar a Alex y darle un puñetazo.
Bueno ,siendo realistas ,cantarle las cuarenta.

Y entonces ,me encontré con la penúltima persona que quería ver en ese momento.

-¿Sí no tuvieras pies usarías zapatos?-Inquirió esa voz irritante que tanto conocía.

Derrochaba furia, y por un instante ,creo que Scarlet la notó ya que se encogió ligeramente.

Pero al instante volvió a su manera recta y creía de andar.

-Emm, no ,supongo que no, ¿A qué viene esa mierda?

Mi extrañeza le causó una sonrisa en el rostro ,pero hasta que no sacó algo de su espalda ,no entendí por donde iba.

-¿Y entonces por qué usas sujetador?-Preguntó sacando una de mis prendas de ropa interior de detrás suya.

Abrí los ojos como platos.
En un instante ,le quité el sujetador de sus manos de un guantazo.

-Eres una grandisima hija de-Le insulté, pero no pude terminar antes de darme cuenta de lo que había delante de mis narices.

Me encontré con un Alex. Si ,con un Alex ,pero para mi sorpresa ,estaba encima de unos de los tejados de las cabañas mientras colgaba una de mis bragas de la antena.

Me inmovilicé. Decenas de alumnos estaba al rededor suyo mirando el espectáculo que había montado.

En cámara lenta observé como Jasmine tiraba mi maleta abierta desde el tejado. También observé como todos se reían y agarraba mis cosas mientras caían. También como Zack estaba plantado en la puerta de la cabaña con las manos en alto como diciendo: yo no tengo nada que ver, mientras se comía algo que juraría que era un sándwich ,y también, como la poca dignidad que me quedaba ,se evaporaba.

Me volví rápidamente, aparté a Scarlet de un empujón y salí corriendo en dirección contraria.

Si antes estaba furiosa, no se puede comparar con lo que sentía en ese instante.
Ya empezaba a notar como fríos lagrimales recorrían mi rostro y como el frio viento despeinaba mi pelo.

De repente, noté algo duro chocar contra mi.

Al principio pensé que iba tan ciega que me choqué contra un poste o contra una pared. Pero cuanto más elevaba mi vista ,más me di cuenta de que estaba equivocada.

-¿Qué te ocurre?-Me preguntó Andrew a la vez que me agarraba con firmeza por los hombros.

Se le veía preocupado ,pero ,ciertamente era otro capullo más.

Tenia los cojones de venir a preguntarme qué me pasaba.

Me despegué de su agarré de un movimiento.

-¿Qué que me ocurre? Que estoy hasta los cojones de ti ,de Alex ,de Scarlet y de todos vuestros estúpidos jueguecitos. Ni se te ocurra volver a dirigirme la palabra-Le respondí con toda la furia que podía desprender.-Me dais asco.

Y entonces, bajo su densa mirada ,volví a correr en la dirección que me propuse.

La cual no era ninguna.

(...)

Seguí corriendo por un buen rato, hasta que me sentía lo bastante cansada como para parar.
Caminé por un camino que se abría una vez pasado un extenso bosque y paré en el lugar más bonito que había visto en mi vida.
Era un gran lago de agua casi cristalina con una pequeña cascada, unos cuantos árboles y un bonito muelle en el lateral de este.
En definitiva era precioso.

Recordé que traía una bolsa conmigo, en ella se encontraba mi preciado libro de After, bueno ya el segundo de esta saga ya que el primero ya me lo había acabado.
Entonces, me senté en el muelle y me dispuse a seguir con mi lectura.
Todo estaba en silencio, excepto por el sonido de mi respiración, de algún que otro pájaro y el sonido que salía cada vez que pasaba una página.
De verdad, en este lugar uno se puede relajar, ya que aquí, reinaba la paz.

Me salió una sonrisa inconscientemente.

Ya tenia mi lugar secreto para este campamento.

 Un Amor entre clichés Donde viven las historias. Descúbrelo ahora