Sentimientos Latentes (Wigetta)

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-Narra Vegetta-

Los días siguientes transcurrieron normales, sin problema desde aquella mañana en que me había despertado con resaca. La tensión reciente entre mi compañero de piso y yo también se había suavizado, casi desvanecido si exceptuábamos algunos detalles insignificantes, que marcaban la diferencia en su trato. Ya habían pasado nada más y nada menos que dos semanas, ¿Qué ocurrió en esas dos semanas? Nada extraño o anormal en nuestro día a día. Habíamos grabado nuestros respectivos vídeos, entre ellos la serie que teníamos juntos. Ya no temía que dudara de mi heterosexualidad, motivo por el que había vuelto al juego de tratar de ponerle nervioso con todo tipo de indirectas simplemente para divertirme con su sonrojo y tartamudeo, un juego inocente entre dos amigos heterosexuales. Aparte de seguir llevando nuestros canales con la regularidad habitual, habíamos salido varias veces con Luzu y Lana, ido al cine e incluso visitado la ciudad de Los Angeles, a la que no habíamos prestado demasiada atención desde la mudanza por todo el ajetreo que esta nos había traído. Fueron dos semanas llenas de rutina con ciertas variaciones, pero también felices, pues era muy feliz en mi nuevo hogar aunque añorase a mi familia y amigos de España. Vivía con mi mejor amigo que en su día fue mi ejemplo para unirme a Youtube, tenía un trabajo que me gustaba y me divertía con el que me había tocado la lotería y además buenos amigos con los que salir diariamente. Lo único que faltaba en mi vida era una mujer, y aunque extrañaba la compañía sentimental tampoco tenía ninguna prisa, pues sabía que con el asunto del trabajo no podría prestarle a mi chica toda la atención que merecía. Estaba esperando a que se subiera un vídeo de Zona Minecraft, el cual estaba tardando más de lo habitual, cosa que me exasperaba pues descolocaba por completo mis estrictos horarios de publicación. Pero la culpa era de la plataforma de Youtube, y yo más que disculparme ante mis subscriptores y esperar su comprensión no podía hacer ya. Decidí hacer algo productivo mientras los vídeos se procesaban, así que me levanté de la silla de mi habitación, la cual había estado ocupando prácticamente todo el día y fui a la cocina a por algo de beber. Fui directo a la nevera para coger una de las latas de monster que me había comprado para mantenerme despierto, más mi sorpresa fue grande al ver el deplorable estado de nuestra cocina.

¡ Maldito Willy ! Había vuelto a dejar los platos sin lavar en el lavadero, todavía con restos de comida. Además me había cogido latas, pues faltaban la mayoría, sin pedirme antes mi permiso. Se había dejado fuera del congelador los filetes congelados, que habían manchado la encimera de agua al descongelarse y que seguramente estaban incomestibles debido al tiempo que habían pasado fuera. Sería desastre.. bufé fuertemente, si ya estaba algo picado por la lentitud de Youtube su caótica personalidad terminó por sacarme de mis casillas. Dejé la lata sobre la encimera y me dirigí a grandes zancadas hacia su habitación, tocando fuertemente la puerta. Tardó unos segundos en abrir, con la confusión reflejada en sus ojos por la forma violenta en que había tocado la puerta.-¿Pero qué haces pringao? ¿La quieres romper o qué? .-Recriminó en cuanto habló, lo que consiguió estresarme más. Di un paso hacia adelante para entrar en su habitación, empujándolo con suavidad por el pecho para poder pasar.-No,no,no ¿Qué haces tú? .-Exclamé, encima se hacía el que no sabía nada.-Estaba publicando mis vídeos y..-Intentó explicarme, pero le tapé la boca con la mano y negué con la cabeza.-¡No! Lo digo por cómo has dejado la cocina. Está toda desordenada, llena de trastos y encima has dejado fuera los filetes, que han manchado todo de agua y además se ponen malos si los dejas fuera.-La expresión de Willy fue reveladora, está claro que lo de los filetes no lo había hecho intencionadamente.-Me cago en, los filetes! Los he sacado antes para comer y me puesto a jugar y se me han olvidado por completo.-Se excusó, y sentí algo de remordimientos por mi comportamiento. Pero.. no podía permitirlo, no, porque ya había pasado demasiadas cosas a Willy, y al final siempre te volvía  fastidiar, así era él.-¿Qué dijimos cuando acordamos ir a vivir juntos? Cada uno limpiaba lo suyo, nada de dejar la casa hecha un desastre. Y no es la primera vez, estoy harto.-Se notó en su rostro que también estaba empezando a cabrearse, pues frunció el ceño tras escuchar mis réplicas. ¡Encima, macho! ¡Encima creía estar en potestad de enfadarse él! -Pensaba limpiarlo pero luego, deja de ser tan tiquismiquis.. también acordamos que tomaríamos decisiones juntos y siempre lo quieres hacer todo tú, igualito que en la serie.-Alcé el dedo índice, como acostumbraba a hacer cuando estaba enojado y tenía mucho que decir, mientras él me miraba desafiante.-Mira.. no saques la serie que no tiene nada que ver con esto. ¡Y yo si te dejo tomar decisiones! Pero si tantísimo te molesta que sea tiquismiquis no haberme pedido que me viniera a vivir contigo, porque tú ya sabías perfectamente cómo era.-Exclamé, notando como mi respiración se aceleraba por el enfado. Que paciencia chaval.. que paciencia tenía que tener con él.-Te lo pedí porque eres el único que accedió.-Era típico de Willy, cuando se ponía a la defensiva dedicaba las palabras más hirientes, no tenía maldad pero no era la primera vez que soltaba una bordería semejante sin pensarlo antes. Me quedé callado unos segundos, sin saber que responder ante palabras de tal calibre. Siempre me quedaba mudo cuando decía algo así, porque yo no quería herirle, pero ya estaba harto de ser el maduro de ambos. Di un paso hacia él y le cogí por la muñeca el brazo que había levantado al alzar la voz, él me miro algo extrañado-¡Y ya entiendo porque el resto no quiso! Es un infierno vivir contigo, estaba mejor con mis padres.-Le dediqué una sonrisa amarga, mientras notaba como la expresión de su rostro expresaba tanto dolor como aturdimiento. ¡Y cómo le conocía, como si le hubiera parido! Él no esperaba que yo le devolviera el golpe, porque nunca lo hacía, porque siempre le trataba entre algodones.. pero ya era un adulto, no podría tratarle siempre como un niño pequeño y dejarle salirse con la suya.