Sentimientos Latentes || Fanfic || Yaoi || Wigetta || 12

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-Narra Willy-

1 Día : Nuestra Semana Perfecta.

Llevaba alrededor de media hora despierto en la cama, recordando lo acontecido el día anterior y sonriendo sin poder evitarlo. Nunca me había sentido tan dichoso, y cada vez que recordaba los besos que nos habíamos dado tenía ganas de gritar de alegría. Es curioso que hasta la fecha jamás me había llamado la atención el ámbito amoroso, hasta que llegó Vegetta nunca había sentido la necesidad de besar o ser besado. Estaba amando por primera vez, y era un sentimiento tan extraño que no sabía si temerlo o recrearme en el júbilo. La noche anterior me habían abrumado tantos sentimientos, todo lo que hasta el momento ya expresaba hasta mi compañero de piso se había magnificado con aquel beso. Alegría, miedo, pasión, amor, sorpresa.. todo al mismo tiempo, tanto que me temblaron las piernas y no supe como pude mantenerme en pie, como mi cuerpo resistió el cúmulo de sentimientos. Notaba un constante dolor en el corazón, maravilloso y angustioso a su vez. No sabía si lo detestaba o adoraba con todas mis fuerzas, si estar enamorado me traía dolor o dicha. Supe que algo en el beso no era cómo debía, que yo no sabía cómo debía besarle correctamente pero él me había ayudado, comprendido y guiado en todo momento. Allá dónde me había besado notaba un agradable cosquilleo y tenía el rostro tan caliente que pensaba que en cualquier momento herviría. Tras besarnos habíamos hablado sobre lo que éramos, y acordado que pasaríamos una semana siendo amigos cómo siempre pero sin reprimir nuestros instintos para saber si funcionaría que tuviéramos algo más que amistad. Sé que no habíamos quedado en tener una relación sentimental, pero al despertarme esta mañana estaba tan feliz cómo si así fuera. Permanecí tumbado en la cama mirando al techo, con una sonrisa enorme en los labios. ¡Que pringado estaba hecho! Me daban ganas de pegarme a mí mismo, pero no podía evitarlo, estaba atontado, estúpidamente atontado por él. 

Escuché cómo llamaban a la puerta, era él.-Puedes pasar.-Anuncié y entró en mi habitación. Estaba vestido y por su cabello húmedo diría que también duchado. Seguramente había venido del gimnasio, pues se le notaba bastante más despierto que a mí ¿A qué hora se levantaba este hombre? Se acercó a mi cama, sonriente, pero cómo acostumbraba a ser tan risueño no sabría decir si su felicidad era debido a lo sucedido el día anterior o simplemente su estado anímico natural.-Buenos días bello durmiente.-Me saludó, tomándose la confianza de subirse a la cama, aunque él estaba por encima de las sabanas y yo cubierto con ellas.-Eh.. buenos días.-Me gustaría haberme expresado de una manera más cariñosa pero que se subiera a mi cama me puso repentinamente nervioso, y cuando actuaba movidos por los nervios tenía esa ligera tendencia de estropear todo. Él me miró arqueando una ceja, cómo diciendo ”acordamos que no nos contendríamos” o eso creí que quería decir con su mirada, aunque no sabría decirlo con certeza.-Venía a despertarte para grabar el nuevo capítulo de Apocalipsis Minecraft.-Yo ya lo sospechaba, pues era algo que solía hacer cada día, exceptuando aquellas raras ocasiones en las que nos levantábamos a la misma hora.-Ya estaba despierto hace tiempo, pero es que me da una pereza moverme..-Confesé, estirando los brazos y sin poder contener un bostezo. Él extendió su mano hasta mi mejilla, acariciándola con ternura, el gesto me pilló desprevenido y me sonrojé un poco.-Que vago eres, chaval.-Me recriminó, como lo hubiera hecho en cualquier otro momento de nuestra amistad, pero en esta ocasión me acariciaba mientras lo hacía. Busqué su mirada con la mía, cosa que en el pasado evitábamos hacer.-Desayuno y me preparo para grabar.-Notifiqué, pues siempre solía desayunar algo antes de grabar el episodio diario con Vegetta.-Vale, yo ya he desayunado antes, voy a ponerme a subir un par de vídeos mientras lo haces.-Al moverse pensé que iba a levantarse para hacer lo dicho, pero en su lugar se colocó justo encima de mi cuerpo. El colchón se hundió bajo nuestro paso, él sonrió.-¿Pero no vas a darme algo antes, Willy? Estaba esperando que lo hicieras, pensaba que ahora serías más lanzado. ¿O es que no quieres besarme? .-Lo miré con cierto nerviosismo y pensé antes de hablar, pues sabía que si lo hacía repentinamente la mayoría de mis palabras serían balbuceos sin sentido alguno. ¡Menuda rabia me daba! Lo hacía aposta, porque sabía que a mí me avergonzaba hablar de este tipo de cosas. De haber tenido más fuerza de voluntad, de no estar loco por besarle, le habría dicho que no lo deseaba, pues mi orgullo era abismal, pero más lo era el afecto. Eso me asustaba, no quería cambiar por él, no quería ser el débil, el que actuaba a merced del otro.. y sin embargo no pude evitar asentir con la cabeza.-Que tonto eres..-Le insulté, para quedarme a gusto conmigo mismo, aunque no terminaba de complacerme. Le di un suave y corto beso en los labios, notando como mi respiración se aceleraba. Era demasiado tener su cuerpo encima del mío, aprisionándolo contra el colchón, en cualquier momento se me saldría el corazón del pecho y sería debido a él. Él sonrió, tras volver a besarme los labios se levantó de la cama solamente para meterme prisa, pues ambos teníamos muchas cosas que hacer. Momentáneamente deseé unas vacaciones, solamente porque entre grabar, subir, procesar y editar no teníamos tanto tiempo para nosotros, y yo lo ansiaba cómo no lo había querido nunca. Me levanté y fui a desayunar.

Sentimientos Latentes (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora