Sentimientos Latentes (Wigetta)

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-Narra Willy-

Me evitó hasta que llegó la tarde. Yo había intentado hablar con él durante todo el día, pero me decía que necesitaba tiempo porque estaba pensando mucho en lo acontecido, que cuando llegara a una conclusión me avisaría y entonces podríamos hablar. Yo estaba nervioso, realmente me asustaba que él decidiera que no quería nada conmigo. Creí haber superado ya su rechazo, pero era incapaz, no podía olvidarme de él.. y se había puesto celoso, era obvio, eso significaba que sentía lo mismo que yo. En un momento dado me llamó, ambos nos sentamos en el sofá del salón.-Bien, hablemos ¿Tienes algo para decirme?.-Me preguntó, y asentí con la cabeza, puesto que yo también había estado pensando mucho estas horas.-Creo que tienes razón en todo lo que me dijiste ayer, pero quiero hacer un incisivo.-Hasta el momento me había mirado muy seriamente, como si esta fuera una charla de trabajo, pero entonces se largó a reír.-¿Cómo Willy? ¿Incisivo?.-Preguntó llenando el salón de carcajadas, mientras que se señalaba la dentadura. Yo me reí también.-Ay.. me cago en.. ¿Cómo se decía?.-Pregunté, divertido por mi propio error, y contento porque él había reído lo que significaba que ya no estaba enojado.-¡Inciso!.-Recordé entonces.-Pues eso.. que tienes razón, yo pensaré en todo , no solamente en lo bueno. Pero.. pero quiero que tú disfrutes, ahora que repartiremos el peso de lo malo, también de las cosas buenas ¿No? Podemos estar juntos felices y en otras ocasiones hablar sobre asuntos serios, eso quiero, una cosa compensará la otra.-Vegetta asintió con la cabeza.-Sí, tienes razón, eso es lo que quiero, eso es lo que quería. Y.. que me comprendas cuando dudo, que entiendas que es normal porque yo nunca me había sentido así respecto a un chico.-Me alegraba que pudiéramos hablar nuestras diferencias como personas adultas, me alegraba saber que él quisiera estar conmigo aún teniendo dudas sobre si era homosexual.-Lo entiendo.-Confirmé. Cierto era que no entendía porque él se complicaba tanto la vida, como cuando no quería usar el creativo para mirar algo, era así de.. extraño, pero sí que entendía su confusión. De alguna forma incluso me gustaba ser el único hombre para él, si fuera homosexual se fijaría en alguien más guapo o musculoso que yo, seguramente.-Chaval.. pues ya está ¿No? Pensaba que estaríamos horas hablando sobre esto.-Me froté las manos nervioso. Una pequeña parte de mi pensaba que él solamente me hablaría del hecho de que hubiera desvelado nuestro hogar a un desconocido, pero había mencionado también cosas que solamente tenían que ver con nuestra relación amorosa. Así que ahora.. ahora.-¿Entonces? ¿Es.. es como si estuviéramos juntos no?.-Pregunté, y noté sus pómulos algo enrojecidos. Que raro era verle avergonzarse a él, pero le sentaba genial, quería abrazarle.-Su..supongo.-Susurró en un tono de voz casi inaudible, encogiéndose de hombros.-¿Qué pasa?.-Pregunté, porque no parecía contento, su expresión era más bien lo contrario.-Es que.. es raro que se solucione tan rápido ¿No? No me da buena espina.-Yo no había esperado que me perdonara tan rápidamente, pero estaba claro que el rencoroso de nosotros era yo. Y el más celoso también era yo. Así que después de todo.. bueno , no era tan extraño.-Ya estás complicándote la vida por tonterías.. da igual, el caso es que está arreglado, eso es genial.-Me di cuenta de que yo estaba volviendo a ver únicamente el lado positivo de las cosas, y si Vegetta había accedido a reanudar lo nuestro era porque esperaba precisamente lo contrario.-Ehm.. digo, hablemos.. ¿De qué quieres que hablemos primero?.-Pregunté, puesto que suponía que desde que empezamos a tener algo él se había formado un montón de preguntas nocivas en su cabeza y ahora podíamos charlar juntos sobre ellas, como él quería.-Hoy prefiero disfrutar, mañana hablaremos. Solo te diré una cosa.. borra a ese chico de tu móvil.-Me tensé solamente de mencionarlo, casi me había olvidado de él. Me sabía mal ignorarlo después de haberme dejado besar por él, pero.. pero si Vegetta era la razón todo parecía justificado.-Vale, lo haré.-confirmé, aunque seguíamos estando demasiado serios para el trato al que habíamos llegado.