4 Día : Nuestra Semana Perfecta.
-Narra Vegetta-
Anoche cuando terminé de subir el vídeo consideré que era demasiado tarde para despertar a Willy. Aún con el sueño que había acumulado mientras esperaba pacientemente la subida y lo exhausto que aún estaba por la excursión el día anterior, había sentido imperiosas ganas de hacerlo. El cansancio no era suficiente para retener la tentación de ir hasta su habitación y meterme en su cama. Pero aunque la imaginación era un poderoso recurso, siempre nos jugaba malas pasadas en su encarnizada lucha contra la realidad. Despertarlo no sería tan maravilloso cómo yo lo imaginaba, probablemente me recibiría con malhumor o se pasaría el día siguiente echándome en cara haber interrumpido su sueño.. seguramente estaba en lo cierto, le conocía cómo si le hubiera parido. Así que decidí descansar, elección que mi cuerpo agradeció. Dormí como un lirón durante toda la noche, y me levanté una hora más tarde de lo que hacía habitualmente, pues siempre había sido un hombre madrugador. Nada más levantarme fui hasta el salón mientras me cubría la boca con un bostezo. Descubrí a Willy sentado en la mesa, desayunando un cuenco de leches con cereales cómo acostumbraba a hacer. Era una novedad encontrarme con el chico desayunando antes de que yo lo hiciera, pues normalmente para cuando él desayunaba yo ya había vuelto del gimnasio e incluso me había dado tiempo a ducharme.-Hombre Vegetta.. hoy se te han pegado las sábanas.-Me saludó en un tono burlón, y yo sonreí todavía adormilado. Fui hasta la cocina de donde cogí un paquete de galletas y un zumo.-Aquí uno que tenía que trabajar hasta tarde.-Respondí con cierta arrogancia, dejando ambas cosas sobre la misma mesa donde Willy comía y sentándome a su lado. Tenía tendencia a desayunar cosas ligeras, aún consciente de que el desayuno era la comida más importante del día para tener energía.-No viniste.-Sonreí para mis adentros ante la recriminación del menor. Su voz sonó entre recriminadora y quejicosa, cómo si realmente le hubiera molestado el hecho de que no lo hubiera despertado en mitad de la noche. ¿Se habría quedado mucho tiempo aguardando mi llegada? No lo creía posible, cuando lo hice irse a su habitación fue porque estaba quedándose dormido en el sofá. En cualquier caso, su inseguridad y necesidad de mi presencia era muy dulce.-Estaba cansadito.-Me excusé, haciendo un pequeño puchero antes de llevarme una de las galletas a la boca. Eran dulces sin llegar a ser empalagosas.-Ya, ya lo he visto.-Añadió muy secamente, recogiendo más cereales con el cucharón y comiendo. Yo hice lo mismo con varias galletas más, mientras lo miraba risueño sin motivo aparente.-Que raro, Willy en plan borde por la mañana, anonadado me hallo.-Murmuré socarrón, con toda la ironía del mundo, pues él acostumbraba a ser bastante antipático cuando tenía todavía sueño.-Que raro, Vegetta sonriendo por cualquier cosa hasta a primera hora del día.-Me reí al escucharle decir eso. Parecía un viejo gruñón de esos que echan a los niños pequeños que están jugando en su jardín. Ya había mencionado en otras ocasiones lo mucho que le molestaba mi alegría por las mañanas, puesto que él no la tenía, aunque a medida que avanzaba el día y para las cosas que le convenían se volvía de lo más risueño. Ya había comido varias galletas más cuando bebí un buen trago de zumo para bajar la comida, miré la hora en la cocina con cierta impaciencia.-¿Hoy te quedas?.-Preguntó, y juraría que sonó más a petición que a pregunta. Percibí decepción en su rostro tras oír mi respuesta.-No, ya falté al gimnasio ayer. Tengo que irme enseguida, quiero llegar a casa y ducharme antes de comer para que grabemos el nuevo capítulo y por la tarde he quedado con Luzu. Uff… estoy a tope eh.-Presumí, mientras me levantaba de la mesa, sin poder dejar la comida donde estaba tuve que colocar cada cosa en su lugar. Me agobiaba tener la agenda tan apretada pero al mismo tiempo me resultaba mucho más gratificante que no tener nada que hacer. Puesto que Willy hizo un directo el día anterior capaz yo hacía también uno por la noche, todo dependía de lo cansado que estuviera.-Pero entonces..-Lo oí quejarse y suspiré, él también debería llevar una vida más activa, casi siempre que salía de casa era conmigo. Mira que yo era el tipo de persona que estaba mejor en casa y que rara vez la abandonaba por mucho que insistieran sus amigos, pero había veces que Willy era incluso peor. Otras, en cambio, se volvía muy callejero.-Voy super justo, me cambio y salgo.-Fui a mi habitación para ponerme la ropa que solía usar en el deporte, me peiné como pude y me dispuse a salir de casa.-Enseguida vengo y grabamos.-Le di un corto beso en los labios, cogí la bolsa y salí de casa en dirección al gimnasio más cercano, en el que estaba anotado.
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Sentimientos Latentes (Wigetta)
FanfictionEs difícil convivir con tu mejor amigo cuando descubres que tus sentimientos hacia él no son únicamente amistosos. Eso le ocurre a Willy, que tras las reiteradas indirectas de su compañero de piso, empezará a sentir por primera vez lo que es estar e...