5 Día : Nuestra Semana Perfecta.
-Narra Willy-
-Buenos días.-El tono agudo de su voz me sirvió como despertador. Cuando abrí los ojos comprobé, como ya sospechaba, que Vegetta se había colado en mi habitación. Los acontecimientos de la pasada noche vinieron a mi mente enseguida, y no pude hacer más que dedicarle una mirada tanto fría como distante. Él se subió a la cama para besarme la mejilla varias veces seguidas, mientras insistía en su labor.-Despierta, tenemos que grabar..-En su petición se dejaba entrever cierto mimo que normalmente nunca usaba, pues era muy aplicado con los horarios de grabación y habitualmente me despertaba con cierta exigencia, aunque no exenta de amabilidad. En esta ocasión se notaba que aún sospechaba de mi molestia, y quería remediarla siendo excesivamente cariñoso. Yo me mantuve impasible a sus besos, aunque fuera complicado debido a mis crecientes sentimientos hacia su persona.-Que pesado. Quítate, ya voy luego.-Le puse una mano sobre los labios para terminar con sus besos, pero el mayor aprovechó el gesto despreciativo para besarme también en la palma de la mano. Su acción no me pasó inadvertida, y no pude contener una pequeña risa mientras lo hacía.-Te has reído. Deja de hacerte el enfadado, Willy no está tan enfadadito como pensaba..-Exclamó en un tono cómico, mientras que yo fruncía el ceño al referirse a mí como si fuera un niño pequeño. Procuré mantener mi semblante ofuscado, pero repartió varios besos cortos por todo mi rostro y no pude evitar seguir riendo mientras intentaba frenar sus muestras de afecto.-Que tonto! .-Espeté fuerte y risueño. Mira que me levantaba de malhumor y que la noche anterior había conseguido hacerme sentir ligeramente molesto, pero aún así solamente él podía conseguir hacerme reír tan temprano.-Voy a darme una duchita y me afeito, que mira.-Apoyó su mejilla contra la mía y se frotó contra ella, raspando mi piel con la barba que le había empezado a nacer.-¡Au! ¿Era eso necesario, pringao?.-Me quejé mirándolo, pues me había hecho algo de daño. Él se rió fuertemente.-¿En serio te ha dolido? Perdón, perdón.-Se disculpó, aunque uno no podía tomarse en serio sus disculpas mientras rompía en carcajadas. Me besó varias veces la mejilla dañada y después los labios, para levantarse luego y marcharse fuera de la habitación.
Yo me quedé entre las sabanas, inmóvil y pensativo. No era justo que viniera con una tormenta de cariños y fuera capaz de disolver la molestia con un método tan sencillo. No podía estar en una posición menos conveniente, no quería ser un peón a merced de mis sentimientos. ¿Dónde quedaba mi orgullo? En el pasado me había dominado y ahora quien lo hacía era la adoración que sentía por mi compañero, mi amigo. Me preguntaba si él estaría experimentando los mismos sentimientos que yo, y me sentía desdichado cuando pensaba que no era así. Ya no quedaba un resquicio de cólera por lo sucedido la noche anterior, cuando en mitad de mis besos decidió que sería una buena idea terminar todo contacto físico repentinamente. ¿Tan mal lo había besado? ¿Tan poco le había provocado el tener mis labios recorriendo su cuello? Yo solamente buscaba complacerlo, tener la iniciativa por primera vez. Dudaba que Vegetta comprendiera lo difícil que había sido para mí dar un paso tan grande en nuestra relación, para que desechase mi afecto de cualquier manera, haciéndome sentir ridículo y humillado. Puesto que mi única intención había sido la de satisfacerlo, podría como mínimo haber fingido que le complacían mis muestras de cariño. En el pasado se había mostrado más comprensivo ante mi inexperiencia, pero la noche pasada me hizo sentirme profundamente rechazado. Suspiré, aún sintiendo un profundo pesar en mi corazón. No le daría más importancia a semejante suceso. yo me conformaba con lo que ya tenía de mi compañero y de ninguna manera necesitaba intensificar el contacto entre ambos para acrecentar mi felicidad. Con sus besos y caricias tenía más que suficiente, y puesto que la pasada noche mis actos habían sido únicamente con intención de contentarlo, no volvería a tomar la iniciativa en aquel sentido y fin de la incógnita.
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Sentimientos Latentes (Wigetta)
FanfictionEs difícil convivir con tu mejor amigo cuando descubres que tus sentimientos hacia él no son únicamente amistosos. Eso le ocurre a Willy, que tras las reiteradas indirectas de su compañero de piso, empezará a sentir por primera vez lo que es estar e...