-Narra Vegetta-
Fue difícil llegar a esa decisión, todavía más cuando había pasado semanas tratando evitarla, negarme a mi mismo lo que sentía. Pero era obvio, era obvio que me había muerto de celos, era obvio que me había estremecido ante su declaración. Era obvio que no podía sacarme a Willy de la cabeza, y había tenido que rendirme ante la obviedad. Llegó un momento en que lo único que deseaba era que me tocara y poder tocarle, nada más. Pero sabiendo que eso sería insensato, hablamos del tema seriamente, y en cuanto él cedió yo tuve que suspirar aliviado porque ahora podríamos estar juntos sin que yo sintiera toda la responsabilidad sobre los hombros. Pasé un día muy ocupado, pero cuando terminamos de cenar decidimos que era el momento de hablar sobre muchas cosas. Nos tumbamos en mi cama, de perfil, de modo que pudiéramos vernos cara a cara.-Hmm.. veamos, lo primero ¿Lo vamos a hacer público? ¿Crees que deberíamos decirlo a los subscriptores?.-Era uno de los temas que más me habían torturado estos días, no podía pensar en otra cosa cada vez que accedía a mi canal de Youtube.-No, creo que sería una mala idea. Pocos lo entenderían..-Ansentí, feliz de que empezara a funcionar, él me había ofrecido una respuesta adulta y sensata, estaba cumpliendo su promesa.
Entrelacé mis dedos con los suyos, el mundo siempre parecía un lugar maravilloso cuando podía estrechar su mano. Casi empezaba a comprender porque él evitaba tanto pensar en la cruda realidad, el afecto nos cegaba, queríamos tanto a una persona que éramos incapaces de comprender a quienes intentaban boicotear lo que considerábamos un amor verdadero. ¿Porqué? Todos tenemos la opción de enamorarnos, pero algunos escogen estar solos e intentar hacer sentir mal a quienes simplemente buscan ser felices con su pareja. Jamás lo comprendería, ojalá pudiera cerrar los ojos al mundo real.-Pero tampoco quiero mentirles, nunca lo he hecho.-Asentí con la cabeza. Los subscriptores habían hecho nuestros sueños posibles, sentíamos inmenso agradecimiento hacia ellos, era complicado mentirles sobre algo importante.-Podríamos.. buscar una forma que no significara mentirles, simplemente ocultar la verdad, es distinto.-Murmuré, colando una de mis piernas entre las suyas simplemente para intensificar el contacto entre ambos.-Sí. Como por ejemplo, si nos preguntan si tenemos novia podemos decir que no perfectamente, puesto que no salimos con una chica.-Estuvo bien visto por su parte, sonreí y él correspondió, sus mejillas ascendían y le cerraban los ojos.-Madre mía, ahí te he visto. Y.. también podemos decir que estamos solteros, ya que no estamos casados. Bueno.. eso me ha salido un pelín rebuscado.-Mis ojos escudriñaron su rostro, no podía ser más perfecto, no entendía como había contenido mis ganas tanto tiempo. Me aliviaba que estuviéramos tratando un tema serio, necesitaba su opinión como mis pulmones necesitaban el aire.-Y cuando generalicemos, podemos decir ”pareja” en lugar de novia o eso. En plan.. ”Si tuviera una pareja, sería una pringada”.-Me miró divertido, pero yo le fulminé con los ojos.-Es que eres tonto chico..-Noté sus labios cerniéndose sobre los míos, abrió su boca e introduje dentro mi lengua de forma juguetona, mientras que mis manos se colaron dentro de su camiseta. Acaricié la zona donde anteriormente le había marcado y con la otra mano le pellizqué el trasero, él esbozó contra mis labios un quejidito que me volvió loco.-Vegetta, Vegetta.. nos vamos del tema.-Me apartó la mano de ahí, por lo visto le avergonzaba mucho que le tocara esa zona, pero tendría que fastidiarse porque me encantaba hacerlo.-Bua chaval, si has empezado tú. A ver..-Malgasté unos segundos intentando retomar el tema, porque con su beso la sangre se me había alejado demasiado de la cabeza.-Hm.. si nos preguntan si estamos juntos, podemos responder que somos amigos o compañeros de serie, porque técnicamente seguimos siéndolo.-Dije finalmente, le pareció bien. Me dolía que todavía tuviéramos mucho de que hablar, la mayoría de las dudas que me habían asaltado estas semanas todavía ni habían sido mencionadas.-Willy.-Se había distraído abrochando y desabrochando constantemente el primer botón de mi camisa, el adorable tonto.-¿Qué?.-Preguntó, mirándome sin dejar de practicar con ello. Se notaba que no solía llevar camisas, tardaba una eternidad en colocar bien el botón y todavía más en desabrocharlo.-¿Sabes que no será fácil, verdad? Tendremos que tener muchísimo cuidado, prácticamente no podremos hacer nada cuando estemos fuera de casa, ni comportarnos como una pareja en redes sociales o vídeos.-Quería que estuviera advertido, aunque él siempre había sido muy discreto con su vida social, no solía usar las redes más que para publicar sus vídeos.-Lo sé.. pero me fastidia un poco. Quiero presumir de novio.-Sonreí, enternecido por su comentario y sintiéndome mal al mismo tiempo. Lo cierto era que no tenía ninguna prisa por anunciar a mis amigos mi relación, más bien todo lo contrario. No es como si ellos fueran a juzgarme, pero era.. era extraño. Tampoco se me presentaba apetitosa la idea de pasear por Madrid dándole la mano, en LA me espantaba menos imaginarlo pero continuaba siendo demasiado peligroso exponernos de tal manera. Aún así lo comprendía, era injusto que no pudiéramos ser como una pareja normal.-También tendremos que tener cuidado, no se lo podemos contar a cualquiera, solamente a las personas en las que podemos confiar.-Estaba poniéndome triste tener que tomar tantas medidas, ojalá fuera más sencillo, de verdad alguno de los dos podríamos haber facilitado las cosas naciendo mujer.-¿Te das cuenta que estamos viviendo juntos el mismo día que hemos empezado a salir? Vamos muy rápido.-Enseguida empezó a reírse de su propia broma, de verdad que no podía ser más tonto.-veinticuatro siete..-Bufé, conteniendo una sonrisa. Advertí que Willy se empeñaba en usar términos como ”novio” o ”pareja” constantemente, como si quisiera dejarlo claro todo el tiempo. Yo sabía que era un hecho, pero había pensado no mencionar demasiadas etiquetas, hacían que me sintiera asfixiado.-¿Algo más que tratar?.-Preguntó él, seguro que ya se había aburrido de hablar sobre seriedades.-Willy, tengo infinidad de cosas de las que hablar sobre esto, estoy lleno de dudas y condiciones.-Hundió su cara contra mi pecho y bufó fuertemente, acaricié sus cabellos intentando no perder la paciencia, ya estaba retomando ese carácter infantil, empezaba a arrepentirme de mi decisión.-Hagamos un descanso, si quieres.-Concedí, sabiendo que no le agradaban los tecnicismos. Habíamos empezado demasiado bien como para estropearlo.
Pasamos alrededor de cinco minutos abrazados en la cama, sin articular palabra. Jamás pensé que una actividad aburrida pudiera resultar tan intensa. Solamente escuchaba latir nuestros corazones, notaba sus lánguidos brazos rodeando mis costados y yo hacía lo mismo con los suyos. Era un silencio perfecto, podría haber estado así todo lo que quedaba de noche, todo lo que quedaba de vida, pero estábamos ignorando la realidad nuevamente, esto no debía prolongarse por mucho tiempo.-Samuel.-No dejaba de ser extraño que él usara mi nombre, pero comprendía que no quisiera llamarme de otra forma en un momento tan personal. Me separé un poco solamente para poder mirar sus preciosos ojos de ónice, esta noche tenían un brillo especial.-Te quiero.-Punzada en el corazón. ¿Cómo podía pronunciar esas dos palabras con tanta facilidad? Este chico siempre tartamudeaba cuando quería decirme algo bonito, se sonrojaba violentamente cuando intentaba seducirme, pero esas palabras salían de su boca como si simplemente hubieran sido creadas para que él las dijera. Me temblaban los labios cuando mi respuesta fue besarle dulcemente, fusionando nuestros bocas por unos segundos. Definitivamente empezaba a arrastrarme con él lejos de la realidad, dios mío, solamente quería encerrarme con él en nuestra casa y no volver a salir, no preocuparme por nada más que su contacto. Y eso sería insano, sería malo para los dos, no tenía duda de que nuestro amor era tan intenso que acabaría por terminar con ambos.
Sentía como si tanta felicidad estuviera consumiéndome, porque aunque no dudaba de haber tomado la decisión que más alegría podía traerme, tampoco notaba ganas de sonreír. Una parte de mí estaba triste, me sentía abrumado, como si mi cuerpo no pudiera soportar el amor. Era una sensación difícil de explicar. No es que hubiera perdido mi fe en el amor, creía en él pero de una forma ordinaria, pensaba que un amor tan fuerte capaz de desintegrarte el alma y ocupar tu mente cada segundo del día era solamente propio de las películas. Y sentirlo era un poco cargante, porque trastocaba por completo el mundo como hasta entonces lo conocías. Me agazapé un poco y enterré mi cara en su cuello, aspirando su olor a jabón. Noté como sus dedos intentaban enredarse en los cabellos de mi nuca. Estaba prendado de él.-¿Estás bien?.-Fue raro escuchar su voz después de tanto tiempo en silencio. Asentí con la cabeza, aún ocultando el rostro en su cuello, él continuó acariciándome suavemente. Mis manos se aferraron a su cuerpo, realmente había necesitado un momento así. Esperé hasta que el silencio volvió a establecerse entre ambos, entonces el nudo en mi pecho creció hasta hacerse insoportable. Sujeté su mano con fuerza, como si estuviera sosteniéndome al borde de un acantilado.-Estoy asustado.-Murmuré, y noté como él también me sostenía con mas fuerza. Tanto tiempo dudando, el prejuicio de las personas, acongojado por tantas dudas.. y ahora definitivamente estaba saliendo con un chico, y yo le adoraba pero eso no evitaba que temiera por nosotros, eso no evitaba que al mirarme en el espejo ya no me reconociera, que hubiera cambiado tanto en un año que temía decepcionar a todos mis allegados.-Lo sé.-Claro que él lo sabía, llevaba llorando contra su cuello desde que había decidido reposar ahí el rostro. Y él seguía cumpliendo su promesa, estaba comportándose de la manera más madura y abnegada, no podía creer que fuera el mismo niño de ayer. Me separé, pasé las manos por mis mejillas y después suspiré.-Lo siento.-Sorbí un poco y suspiré. no debía ser agradable para él estar consolándome durante tanto tiempo. Él negó, noté su mano acariciándome la mejilla.-No pasa nada, está bien, desahógate cuanto quieras, yo estaré aquí.-Le besé los labios y me correspondió. Era genial en plan comprensivo, podría ser siempre así, aunque bueno.. también me gusta el cabezón infantil.-Mañana tenemos que seguir hablando eso.-Exclamé, aclarándome la garganta. Me avergonzaba mucho que alguien me viera llorar, no era algo que hiciera frecuentemente, pero en las pocas ocasiones que algo me daba tanta rabia hasta el punto de saltarme las lágrimas, siempre procuraba estar solo.
Él asintió con la cabeza, comentamos que teníamos sueño. Yo le hice voltearse porque me gustaba abrazarle la cintura y tener su espalda pegada a mi pecho, poder suspirar sobre su nuca para hacerle cosquillas. Aunque medíamos lo mismo él parecía pequeño entre mis brazos porque tenía una complexión muy débil. No tardé en quedarme dormido, mi cuerpo necesitaba un descanso.
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Sentimientos Latentes (Wigetta)
FanfictionEs difícil convivir con tu mejor amigo cuando descubres que tus sentimientos hacia él no son únicamente amistosos. Eso le ocurre a Willy, que tras las reiteradas indirectas de su compañero de piso, empezará a sentir por primera vez lo que es estar e...