Amor a manos llenas

De los fracasos se aprende

Hablemos un poco de cómo hoy en día los hombres son más complicados que las mujeres y de cómo eso nos pone mil trabas para encontrar a un buen chico, puesto que no estamos para complacer a nadie y yo siempre lo he dicho, si tienes que cambiar tu esencia para que alguien te acepte entonces ese no es tu lugar.

Está claro que hay personas que llegan a nuestra vida para mejorarnos, pero si sólo llegan para modificarnos a su antojo y convertirnos en lo que se les da la gana solo por que si, entonces el cambio no vale la pena.
A mi corta edad puedo decir que me he topado con un sin fin de patanes, he salido con muchos chicos y de cada uno he aprendido algo, no con todos llegué a tener una relación o a establecer amistad más allá de unas simples salidas pero es justo por pequeños detalles que me han llevado a creer que no nací para estar con alguien, o como dice la canción: "yo no nací para amar".

Yo inicié con todo el lío de citas y chicos cuando estaba en segundo año de preparatoria, la edad más complicada, donde crees que el primer amor durará toda la vida y que todos tus sueños y tus ideales con una pareja se pueden cumplir. ERROR.

Para no alargarme tanto voy a resumir o más bien dicho a describir a los patanes antes mencionados.
El borracho, aquel que quiere beber cada fin de semana hasta perder los 5 sentidos para después batallar con la cruda. El que prefiere ir a tomar con sus amigos, así tenga que ir al fin del mundo en lugar de querer estar en una cita conmigo o lo que es peor, llegar tomado a la cita.
El mujeriego, el que dice que te quiere pero también quiere a muchas, que según él no conviene pero te busca cada que se le da la oportunidad, el que con labia quiere hacerte caer diciendo que eres la buena y que por ti si cambia, mentiroso sin vergüenza.
El empalagoso tóxico, aquel que te llena de detalles y mensajes forrados de corazones, el que recuerda cada fecha especial y espera que tú también lo hagas o de lo contrario se activa su modo princeso y hace el berrinche de su vida.
El celoso inseguro, odia a tus amigos y hasta a tus amigas, quiere que sólo le prestes atención a él y si te ve socializando se pone como loco, cree que eres de su propiedad y te prohíbe mil cosas y todo porque en el fondo no se siente suficiente para ti y la verdad es que así es, pero a veces tardamos en darnos cuenta.
Y por último el fanfarrón, el pudiente que se siente todas mías, cree que por darte regalos caros vas a estar con él y a su disposición 24/7. Si bien te llena de detalles y lujos no lo hace porque le nazca, sino porque espera algo a cambio, cree que puede ordenarte y ponerse en papel de "yo mando". RIDÍCULO.

El enrollarme con estos seres me ha ayudado a darme cuenta de que en efecto si, la mayoría son iguales (aunque se pueden clasificar), al final del día con cada una de mis decepciones amorosas he aprendido y quizá he cometido el mismo error dos veces, pero ya no más y a todo esto le he sacado un gran provecho, estoy decidida a ya no liarme más con ningún chico, no hasta que encuentre a alguien que de verdad valga la pena y que no encaje en ninguno de los tipos anteriores. Por favor destino, tira paro que yo estoy dispuesta a colaborar.