Querido Profesor (Snarry)

✨ Capitulo 22✨

En la mente del hombre, pasaban mil maneras de tomarlo.
Sería la primera vez del chico y tenía que ser especial, pero muy en el fondo sentía que sería muy pronto. Aún no cumple ni quince años, tiene mucho que vivir aún, no es justo que un "hombre" lo tome así y de una manera muy cualquiera, tenía que ser algo muy especial para el. No quería que fuera en el salón de pociones.

Pequeño, creo que debemos hablar de eso en la noche. Sobre todo estar listos para mañana, iremos a la mansión Malfoy y no tenemos las maletas listas, iremos un fin de semana.

Harry un poco molesto por la interrupción del momento, asintió.

Tienes razón Snape, tenemos que hacer las maletas. Si no tienes problema, yo puedo hacer las maletas mientras estás dando clases. Ya no tengo clases por ahora.

Snape me sonrió y le dio un beso en la mejilla.

Anda a hacer las maletas mi pequeño. Te veo en la noche

Potter salió del salón, en el pasillo se encontró al profesor Lupin. Pensó pasar desapercibido por este pero le saludo

Harry Potter,- se cercó a el chico y le extendió la mano.-  soy tu nuevo maestro de defensa contra las artes oscuras me llamo...

El profesor Lupin, Remus Lupin. ¿Verdad? - lo interrumpió Harry devolviéndole el saludo con una sonrisa.

Claro, creo que ya lo sabías verdad- dijo en tono apenado

No se preocupe profesor, es normal. Muchos ya sabíamos que usted vendría. si no le molesta, debo irme a mi habitación.

Oh... Claro Harry. Nos veremos después en clase , de cualquier forma quisiera hablar contigo de algo un poco personal.

Harry asintió y se fue directo a la recámara de Snape.
Comenzó a empacar su ropa y la ropa de Snape, no era una casualidad que toda su ropa era negra y una que otra blanca. Empacó una camisa blanca y otra que él le había pedido a Dobby unos días antes. Una camisa que pensó le gustaría, color vino y un reloj al estilo muggle bastante elegante.
Por su parte, decidió empacar una camisa blanca, pantalones negros de vestir y unos zapatos negros.
Después de empacar se quedó tirado en la cama, pensando en lo bien que se la pasarían en casa de Draco, en qué el señor Malfoy conocería a la novia de su único hijo, quizá era muy pronto pero ellos estaban felices por estar juntos.
A lo lejos se escuchaban unos pasos muy largos, quizá era algún profesor que venía a buscar a Snape. Ya que él tenía clases aún.

Tocaron la puerta, se levantó y decidió abrir la puerta, se llevó una sorpresa al notar que era Lucius Malfoy, apareció con una cabellera rubia, su varita guardada en lo que el llamaba "bastón" y su vestimenta algo pegada al cuerpo, por supuesto de color negra.

¿Potter, dónde está Snape? -preguntó mientras entraba.

Aún tiene clases, llega en una hora. Si quiere esperarlo en su despacho.- dijo Harry en todo amable mientras iban a él despacho.

Claro, lo espero. ¿Draco está en clases con él?

Draco, debe estar con Hermione en la biblioteca. Siempre están juntos.

Lucius con tono extrañado contestó.

¿Hermione? ¿Hermione Granger?

Si, con ella misma.

Pero, -dijo molesto- ¿cómo es posible que mi dragón este con una sangre sucia?

Harry todo confuso dijo.

¿Una que?

Una sangre sucia - Lucius lo miró a los ojos- un impuro, un no mago.

¿Hay personas sin magia que pueden estar aquí?

Si, los puros son personas nacidas de padres magos, los mestizos son hijos de un mago y un muggle, los sangre sucia o impuros, son hijos de muggles y por último los squib, personas sin magia pero descendientes de magos en su familia.

No sabía que había clasificaciones en el mundo mágico - dijo Harry.

Pues si las hay, están esas y tú perteneces a los mestizos- Snape entró mientras Lucius y Harry se quedaron sorprendidos. No hizo ruido alguno, nadie notó cuando llegó.

Snape, al fin. Debo hablarte en privado.- exclamó Lucius

Claro, está bien. Harry, espera afuera.-dijo Snape.

Harry obedeció y salió. Snape insonorizó la puerta y la cerró..

Pasó una hora, Lucius se fue por red flu y Snape abrió la puerta dejando entrar al chico.
Todo estaba en silencio, Snape se sentó en un sillón y Harry se acomodo a un lado de él, el hombre lo envolvió en su capa mientras le acariciaba el cabello. El chico se aferró al pecho de ese hombre cuyos ojos le parecían únicos, se quedó en esos pensamientos hasta que se durmió...