«Coronación»
Suspiré hondo mientras no dejaba de dar vueltas por toda la habitación, nerviosa. La coronación no tardaba en empezar y mi corazón latía desenfrenadamente lleno de miedo.
—Voy a ser reina —susurré incrédula.
La puerta de la habitación se abrió sin previo aviso y Joham apareció junto con una persona que me hizo detenerme en seco. No esperaba verla.
—Samara...
La sanadora hizo una pequeña reverencia y su cabello naranja resbaló por sus hombros hacia delante. Sus ojos completamente grises por la tristeza se clavaron en mí.
—Princesa —saludó con un tono de voz muy bajo.
Miré a Joham de soslayo, sin entender muy bien lo que estaba sucediendo. Samara se veía pálida y extremadamente delgada. Se notaba que no estaba sobrellevando bien la pérdida de su hijo. Se me formó un nudo en la garganta al recordar a Yian.
—¿Estás bien? —me atreví a preguntar.
Una pequeña sonrisa se formó en sus delgados labios.
—Estoy al tanto de la coronación. En realidad, todos los forestnianos lo estamos y la mayoría la apoyamos.
—¿La mayoría? —pregunté incrédula.
—Samara se ofreció a prepararte para la coronación —explicó Joham acercándose a mí y tomándome dulcemente de los hombros—. No te separes de ella, ¿entendido?
Una alerta se encendió en mi interior ante sus palabras.
—¿Qué sucede?
—Necesito ayudar a Dandelion con los preparativos de la ceremonia. Falta poco tiempo.
—Creí que estarías conmigo...
—Lo estaré —aseguró con una sonrisa—, te veré luego ¿de acuerdo?
No. No estaba de acuerdo con el hecho de que Joham y yo nos separáramos. Me estaba muriendo de miedo y lo quería a mi lado. Sin embargo, él no esperó a que yo respondiera.
—Quédate con Samara —volvió a advertir antes de besarme en los labios, lentamente.
Una de mis manos se hundió en su cabello y me dejé embriagar por el profundo beso que nos envolvió a los dos. Gemí inconforme cuando se separó.
—Enhorabuena, mi reina.
Sonreí porque en sus palabras sonaba dulce.
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Sunforest 1. Amira Rey. [Disponible en físico]
FantasíaBienvenido a Sunforest, un mundo mucho más viejo que el tuyo, donde la magia existe, y la guerra se aproxima. "Me limité a abrazar aún más mi cuerpo sintiendo su mirada sobre mi nuca poniéndome los pelos de punta. Fue cuando me di cuenta de que n...