LaurenNo recordaba en que momento me quedé dormida después de que Brenn se fuera a casa.
Pude desperezarme un poco para poder irme al dormitorio.
Justo al pasar a la cocina el timbre del departamento sonó. Mire el reloj en mi muñeca, era muy tarde ¿Quien iba a ser?
Estaba segura de que mi amigo no era, el tenía una cita justo a esta hora.
Miré mi reflejo en el espejo de la estancia, lucía poco presentable, pero demonios, tampoco era muy educado venir a esta hora. Caminé a prisa al timbre cuando sonó de nuevo. Antes de abrir observe por la mirilla y eso resultado sorprendente del otro lado del pasillo estaba Camila. Sujetaba una bolsa de papel con algo en su interior y miraba hacía el pasillo ¿Cómo había entrado? Cualquiera en la recepción del edificio la hubiera detenido, pidiendo permiso por si podría subir.
Mis nervios aumentaron y abrí de golpe sin saber que otra cosa hacer. Verla ahí de pie de pronto traía calma a mi vida, como si estuviera de vuelta algo que habría perdido por error. Sonrió con dulzura.-Lauren.
-Hola Camila, yo...
-¿Puedo pasar? Asentí y ella entró de inmediato. Sin entender nada.
-¿Sorprendida?-Bastante.
-Bien, hice algo muy creativo, he tenido que pagar a un adolescente ahí afuera para poder entrar, le he dado algo de dinero a cambio de abrirme la escalera de emergencia.
Mis ojos se agrandaron ¿Todo eso había hecho?
-No me veas así, era obvio que no me dejarían entrar, el chico me dijo que vivía en el piso de abajo.
Sonrió de nuevo y de la nada, después de dejar la bolsa en la mesa, se lanzó a mis brazos.
Fue ahí cuando sonreí, esta mujer iba a volverme loca. Con ese abrazo y esa creativa forma de estar ahí no podría odiarla, nada, solo podría darle todo lo que me pidiera. La había extrañado demasiado y me sentía yo de nuevo.
-Lo siento Lauren, se que hace días no te trate bien y...
Se despegó de mi cuerpo y tomó mis manos para verme fijamente.
-Estaba un poco tensa y luego...
Frunció el ceño.
-Tu tampoco me llamaste. Se quejó.-Bueno tu me dijiste que lo harías cuando estuvieras mejor.
Golpeó con la mano su frente y soltó una risita.-Dios Lauren, te tomas todo tan en serio y además tu no me hablaste todo el fin de semana.
-Paso algo, te lo dije y quería contártelo, no me diste tiempo.
Me soltó y se cruzó de brazos. Luego la invité para ir a la sala. Ella no dejo la bolsa con la que entro y la abrazo a su pecho.
Justo antes de sentarse me indicó que debía traer algo de la cocina y yo la ayude a sacar el contenido en la mesa de la sala. Me reí de inmediato. Nutella, galletas, helado y dulces.
Trajo algunos platos.
Se puso cómoda y preparó un montón de sándwiches de galleta, el chocolate me pondría muy inquieta a esa hora.
-Cuéntame.Camila
Mentalmente estaba preparada para conocer el nombre de la persona que tal vez querría quitármela. Pero la información que soltó me hizo sentir tan estupida. Una semana completa desperdiciada sintiendo celos por su familia.
-Estuve dos horas apenas en Seattle y regresé, era muy tarde y bueno por eso ya no te avise sobre nada, estaba bastante enojada y quise ahorrarme molestarte, hago eso a veces.
-¿Molestarme? Mordí la tercera galleta cuando note que Lauren ni siquiera comía.
-Lauren, no me molestas.-No, quiero decir me gusta mantenerme callada cuando estoy molesta, mi padre ha sido un pesado, no quiero que me presione por cosas tan tontas.
-¿Que fue por lo que pelearon?
Lauren mordió su labios inferior y yo de verdad no quería verla hacer eso.-El solo dice que últimamente tomó mucho tiempo para distracciones.
-¿Por salir?
Asintió apenada.-Y te ha mencionado, yo de verdad solo estalle y tuve que defender ese tiempo, de verdad no puede obligarme a dejar de estar contigo o Brenn, no debería meterse en eso.
Sonreí orgullosa. Por lo que siempre me contaba, toda su vida solo habría obedecido lo que sus padres le exigían. Que fuera algo relacionado conmigo de alguna forma me hacía sentir tan bien.-Alguien esta saliendo del nido. Dije en broma y comenzamos a reír. Su risa en serio que me llenaba de algo, todo lo que sentía antes de verla se había esfumado.
-Venga come.-Tomaré algo en un rato.
Entrecerré los ojos y aún con una galleta con nutella en mi mano, decidí llevarlo a su mejilla para ensuciarla.
Entre risas había terminado esa conversación tan tensa y ahora corría por el departamento para evitar que con su mano llena de chocolate terminara de ensuciarme.
Fue tarde. Lauren había logrado sujetarme por el brazo antes de que huyera a su dormitorio.
Me estaba riendo demasiado.
Y cuando menos nos dimos cuenta yo estaba totalmente sucia del cabello y Lauren sobre su cara.-Basta, pido paz Lauren. Dije tomando un poco de aire.
-¿A cambio de que?
Levanto sus cejas divertidas.-Prepararé el desayuno en la mañana, algo así.
Mierda. Había soltado de golpe mi intención de dormir ahí.-¿Te quedarás?
-No piensas enviarme a casa a las 2 am ¿Cierto?
Negó de inmediato, Lauren había tenido de la nada sus mejillas enrojecidas. Aquí venía la chica tímida.
Tratamos de limpiar el desastre que hicimos y me ofreció su baño para poder lavar mi cabello, ella solo había limpiado su cara, pero yo decidí realmente ducharme.
Mientras ella esperaba en el dormitorio viendo algo en televisión.
Me había prestado una sudadera grande que me cubría y coloqué debajo mi ropa interior. Podría intentar algo, me sentía demasiado segura y feliz. Notaba el nerviosismo de Lauren al tenerme en su cama.
Sonreí frente al espejo.
Paso número uno.ACTUALIZANDO CON LOCURA 🤯
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Camila
Fanfiction-Parece que la fiesta no es lo tuyo. Sus ojos cafés oscuros se encontraron con los míos y fue difícil volver a ser la misma. Nerviosa y con algunas palabras coherentes en mi mente, pude contestar. -¿Te conozco? Pregunté. Las olas del mar habían pa...