LaurenEstaba claro que no podría volver a la uni, me sentía un poco indispuesta. Con toda esa información mi mente estaba tan intranquila que decidí ir al departamento. Necesitaba un poco de espacio.
Mande un mensaje a Camila para informarle que no estaría ahí por ella. No respondió pero esperaba que con lo que decía comprendiera que quería estar sola. Aventé mi mochila a la cama y miré la pequeña caja que salía de ella. Por seguridad la guardé en el último cajón de mi armario y me puse a caminar en la habitación.
Finalmente me rendí y usé mi laptop para acostarme en la cama y buscar algún video.
Era obvio que no le mencionaría al doctor sobre las últimas páginas que visité en internet, era malo, también había repasado un montón de listas sobre los puntos negativos de ver videos xxx. Pero esta vez era algo especial, quería probar algo. Cubrí las ventanas de mi dormitorio y caminé a la cama decidida. Busque un video al azar y espere que fuera suficiente para excitarme. Me puse cómoda y miré directamente a la pantalla por un buen rato. Pero no ocurrió nada. Fastidiada miré a la parte baja de mis pantalones. Cerré la página y guardé la laptop en mi mesa de noche.-¿Porqué debe ser tan difícil ahora? Has estado tan inquieto toda la semana y precisamente ahora te ocultas.
Me quejé. Era extraño pero hablar con mi pene supuse era lo único que me quedaba por hacer.
Cerré los ojos cansada y mi mente voló. Sólo alguien podría estar presente.
Camila.
Mordí mi labio al recordar el beso qué compartimos en el sofá.
El como había tocado su cuerpo con duda, pero lo hice. Un escalofrío me recorrió la espalda.
Apreté los ojos. Ahora traté de imaginar que ropa interior podría usar. Por ocasiones anteriores, cuando dormimos juntas, sabía que podría ser realmente pequeña. Dios. Su culo. Suspiré. Era tan grande y redondo que sabía en un tiempo adelante sería difícil resistirme a tocarlo. Luego sus labios rosados, tan tiernos al besar. Me mataba cuando soltaba esas risitas. Era tan coqueta. Mi novia era tan sexy. Admití.
Fue tarde cuando mis manos se dirigían de la cama hacía mi pantalón, necesitaba comprobarlo. Ni siquiera hizo falta ir más allá, sabía que una ereccion se estaba formando. Los latidos en mis oídos y la tensión qué sentí en la parte baja de mi abdomen lo indicaban bien.
Aún con ojos cerrados abrí la tela y roce lentamente sobre mi ropa interior ajustada.
Eso me alivió un poco, pero debía dar el paso.
El sudor se había acumulado en mi pecho y la frente. Abrí los ojos y puse atención en la luz tenue que se reflejó en el techo. Mi mano estaba un poco baja. Apreté un poco y solté un quejido.
Pensé en sus pechos, no ponía atención a ellos pero eran tan atractivos, pequeños y justos, con su ropa pegada lograba moldear bien su cuerpo. Dios. El aroma que Camila poseía podría volver loco a cualquiera. Por mi mente vagó una imagen, donde yo sujetaba su pequeña cintura, para pegarla a mi y aliviaba un poco mi molestia en el abdomen bajo. Un abrazo apretado. Suspiré acelerada. Use mis manos para bajar mi pantalón y ropa interior en un solo movimiento.
Mi pene saltó en una ereccion completa. Abrí los ojos de golpe. Nunca puse atención en su tamaño pero ahora por el momento, temía que algo le pasaba.
Esto es normal. Repetí en mi mente.
Cerré mis ojos de nuevo y dejé caer la cabeza en la almohada, cuando rocé la punta con mis dedos, era tan raro. Sentía un cosquilleo que subía hasta mi cuello. Solté una respiración profunda al animarme a colocar toda mi palma alrededor de el y luego subir un poco. Por dios. Suspiré profundo y apreté mis labios.
El movimiento lo seguí, de a poco me fui sintiendo cómoda a excepción de que mis pensamientos avanzaron al siguiente nivel y desvestía a Camila. Apreté por el calor del momento, el placer era muy bueno y no quería parar.
Justo cuando sentía una pequeña explosión en mi base...-Baby.
Su voz. Era tan real.
-¿Baby? Lauren.
Abrí los ojos de golpe y salí de mi burbuja de placer. Sus pasos se escucharon cada vez más cercanos. Me dispare de la cama a prisa y como pude subí mi ropa. Entre casi cayendo al baño y cerré justo cuando ella entró al dormitorio.-Lauren.
Recargué mi frente en la puerta y pusé el seguro. Que momento tan vergonzoso. No podía creer que ella tuviera que llegar precisamente en este instante. Mi ereccion ahí seguía y no podía evitar tocarme. Lo necesitaba.-Dame unos minutos ¿Si?
Pedí casi en suplica.-¿Te pasa algo? Estoy muy molesta contigo, creíste que con ese mensaje te ibas a salvar de mi, me importas lo suficiente baby ¿Estas bien?
Dios, su voz sonaba preocupada ¿Debería inventar otro síntoma?
Cerré los ojos y quise reírme. Solo me pasaban estás cosas a mi.
Me alejé de la puerta al espejo y mi reflejo decía algo más. Estaba tan sonrojada, era obvio que no parecía enferma precisamente por dolor abdominal ni otra cosa real.
La única verdad era que me sentía bastante alterada.-¿Podrías esperar en la sala? Iré allá en unos minutos.
-Bien, bien. La imagine rodando los ojos y para mi paz mental, ella salió. Sus pasos se escucharon lejos.
Sin poder contenerlo seguí con mi exploración y moví mi mano lo más rápido que podía, necesitaba aliviarlo de una vez.
Solo alcancé a recargarme en la tina de baño, una posición incómoda.
El mismo sentir subió por mi abdomen y explotó una increíble sensación. Un poco asustada miré el líquido blanco espeso salir.
-Mierda. Dije silenciosamente.
Dejé de tocarme apenada y miré el desastre en el piso y en el pantalón que llevaba. Necesitaba cambiarme. Limpié todo y mi propio cuerpo. Lavé mi cara con agua y sequé. Respiré varias veces para calmarme. Los latidos en mi pecho estaban acelerados aún.
Salí casi corriendo al armario para nueva ropa.-¿Que hacías? Preguntó divertida. Di un salto terriblemente gracioso.
Camila estaba acostada en la cama y usaba el móvil.-¿Te gusta asustarme? Dije apenas. Ella rió.
-Estaba...
Pensé. -Haciendo mis necesidades. Pronuncie insegura.
Ella dejó su móvil y me miró por primera vez desde que salí del baño ¿Como era que estaba aquí? Yo la escuche salir del dormitorio.
Apenada. Había intentado sacar la mancha de mi pantalón, solo se miraba mojado pero ella puso mucha atención en mi como siempre.-Que te crea tu mamá, Lauren.
La miré con terror.
-Escuché que gemiste. Elevó sus cejas y supo que me metió en problemas.-¿Que? Eso no es verdad.
Alcance a decir con mi voz entrecortada.
-No fue un gemido.
Rompió a reír como si nada.
¿Qué significaba eso?-Eres tan fácil de molestar baby...me encantas.
Se lanzó a mis brazos y me dió un beso hambriento. No de nuevo. Me dije en la mente.
Dios ¿Cuan caliente podría ponerme en un solo día? Antes solo con el pensamiento y ahora estaba ahí, pegando en totalidad su cuerpo con el mío y dios...su aroma. Su cabello.FELIZ DOMINGO ☕️
¿QUIÉN TRABAJA HOY TAMBIÉN?
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Camila
Fanfic-Parece que la fiesta no es lo tuyo. Sus ojos cafés oscuros se encontraron con los míos y fue difícil volver a ser la misma. Nerviosa y con algunas palabras coherentes en mi mente, pude contestar. -¿Te conozco? Pregunté. Las olas del mar habían pa...