Camila

No es capítulo

Camila

Cerré los ojos atemorizada por su reacción pero en cambio. Sus besos continuaron en mis labios y la apreté por los hombros. Aún no estaba preparada para perder nuestra conexión física. Me resistía así que apreté mis piernas en las suyas.

-Te amo Camz, con todo mi corazón y de verdad...wow, yo...no se no puedo explicar como me siento, quiero...quiero hacer esto el resto de mi vida.
No pude evitar sonreír como tonta y la apreté más contra a mi. La besé hasta que el aire hizo falta.
Intentó moverse de su sitio y torpemente su pene salió de mi.
Yo suspiré.
Miró entre ambas con duda.

-Debes retirarlo. Asintió e intentó quitar el preservativo. Yo solo le ayude un poco. Lo anudó y lo dejó en el cesto de basura cerca de la cama.
Me miró ahí. Aún estaba sin cubrirme. Sonrió dulcemente y se fue contra mis labios. Nos besamos mucho rato. Me abrazó y se recostó a mi lado.
Me sentía cansada, satisfecha y era tan extraño. La tranquilidad estaba llegando a mi. Me rodé para recostarme casi sobre ella. La abracé y sus manos no podían parar de tocarme.
Inició un masaje sobre mi cabello.

-¿Puedes decir algo?

-Fue increíble. Me sinceré.
-¿Tu? ¿Estás bien?
Lauren respiró profundo y miró al techo silenciosa. No era como que fuera a lastimarse o algo. Sonreí. Había perdido su virginidad conmigo. Tenía que sentir orgullo de eso. Era un regalo que nadie iba a quitarme.
Aunque me tense con el hecho de pensar a Lauren acostándose con alguien más.

-Me siento, no sé, muy enamorada.
Soltó una risita y luego me miró.
Nos besamos unos segundos más.
-Sinceramente tenía mucho miedo a decepcionarte pero...solo, gracias por ayudarme, se que fui un poco torpe y....
La hice detenerse con eso y la besé dulcemente.

-Para mi fue mágico, yo nunca me había sentido así.

-Yo tampoco, y de verdad no se puede comparar con nada ¿Porqué no lo hicimos antes?
Golpee su hombro alejándome, solo quería jugar.
-Casi un año.

-Eres muy lenta amor.
Sus ojos verdes me miraron fijamente. Esa palabra. Salía sin compromiso, salía realmente de mi corazón. Ahora mismo estaba tan asustada pero no se, había algo en todas esas palabras que las hacía ver como una promesa.
-No quiero estar con otra persona nunca más, solo contigo.

-Estoy muy segura de que así será, quiero....

-¿Esto es hacer el amor?
Lauren asintió segura.

-Te amo. Dije mucho más segura.

-Te amo. Repitió y nos acurrucamos. Estaba en un sueño. Me relaje tanto entre sus brazos que dormimos sin poder hablar un poco más.

Lauren

A media madrugada desperté por el ruido de una puerta. El viento había aumentado y no cerramos el balcón. Miré abajo. Camz estaba completamente abrazada a mi. Podía sentir sus respiraciones tranquilas en mi pecho. El aroma de su cabello y su rostro en calma. Era tan hermosa. Por dios. Sonreí.
Habíamos tenido sexo, no, hicimos el amor. Lo hice yo, con ella. Me repetí feliz. El fresco comenzaba a erizar su piel en la espalda, la sábana que torpemente arreglamos, estaba enredada entre ambas, pero no ayudaba mucho. Así que con cuidado para no despertarla, salí y cerré la puerta siendo silenciosa. Fui al baño. Me miré en el espejo. Sonreí. La verdad era que no podía estar más feliz.
Regrese con ella y esta vez la abracé detrás para cubrirla. Use la sobrecama también. Camila aceptó entrelazar nuestra mano en su abdomen y se acurruco de nuevo.

Pase al menos una hora mirándola. Tocándola tan delicada para no despertarla. Suspiré a cada rato.
Ella de verdad me amaba. Lo había dicho y por dios, también sabía cuanto temor tenía y confesarlo. Yo igual. Pero me encargaría de cuidar eso entre nosotras. Correspondería de igual forma, o más.

-Ya duerme baby, hmmm.
Se quejó.

-Esta bien. Dije. No sabía si fue entre sueños pero al final caí rendida.

Horas después la luz del sol me hizo abrir los ojos. Parpadeé un par de veces antes de adaptarme por completo a la luz. Extendí mi brazo para alcanzar a Camz pero me sorprendió no encontrarla. Me di vuelta en la cómoda cama y la miré. Sentada frente a mi. Con una sonrisita.

-Hola.

-Hola. Sonreímos. Extendí mi brazo para que se amoldara a mi y lo hizo. Para mi mala suerte llevaba una bata encima. La apreté contra mi. Era notable para las dos lo excitada que estaba al momento.
Me miró levantando las cejas y no tardó en encontrarlo. Acariciando mi ereccion de arriba abajo.

-Tengo algo preparado. Susurró.
Me sacó de la cama de la mano, hasta estar en el baño. Mire el jacuzzi. La luz baja, la música suave en no se donde y a Camz quitándose la bata frente a mi. Yo ya estaba desnuda así que no tuve problema en entrar al agua con un calor increíble. Descanse la cabeza hacía atrás cuando se sentó sobre mi.
-Esta increíble.
Asentí con los ojos cerrados y una sonrisa enorme. Quise meter mi cabeza al agua y salí segundos después. Me estaba relajando tanto, que no sabía si estaba despierta o seguía durmiendo. Sentí sus labios en mi cuello y abrí los ojos.
Nos miramos.
-¿No vas a decir nada?
Sonreí.

-Que te amo mucho.
Atrape sus labios un beso ansioso. Toque su cuerpo en los lugares necesarios. Hasta apretarla contra mi.
Gimió bajo. Se detuvo de pronto al abrazarme y estiró su mano.

-Sal un poco del agua. Miré el pequeño empaque e hice lo que me pidió. Apenas por arriba de las rodillas. Mire a mi novia colocarme el preservativo. Estaba muy caliente. Me costaba tanto respirar. Luego me senté igual.
-Haré algo, tu quédate quieta.
Susurró en mi oído y yo obedecí.

Se subió en mi regazo e introdujo mi pene en ella. Mi dios. Cerré los ojos. Recordaba perfectamente como se sentía. Como apretaba tan increíble.
Me besó por un rato y se sostuvo de mi cuerpo. Como sentadas. La verdad desconocía esa posición pero solo la abracé contra mi.
Camz comenzó a subir y bajar contra mi cuerpo. Lanzándome a un mar de sensaciones. Era increíble.
No quería que parara. Y no lo hizo. Llegó a un punto en que se movió tan rápido que solté un gemido alto.

-Lauren.
Rogó. Entonces por instinto la tomé fuerte de la cintura y con el movimiento del agua me posicione sobre ella. Sin salir. La miré a los ojos y comencé a moverme. Esta vez con la necesidad de que fuera más rápido.
El agua desbordaba por la orilla y pegué mi cara a su cuello. Me sujete de donde pude y entre y salí a buen ritmo. Con cierta torpeza por que el placer me hacía sentir así.
-Hazlo más rápido. La miré. Sostuvo mis mejillas y un montón de energía se apoderó de mi. Comencé a moverme rápido dentro. Cómo si alguien me lo exigiera. La apreté fuerte y me enloquecía escuchar sus gemidos repetitivos.
-Lauren...Lauren.

Sentí sus paredes apretarme y luego un grito. Yo me detuve para mirarla. Con su cabello mojado. Su piel se hacía resbaladiza, y la verdad era que no sabía si lo hice con delicadeza. Hizo su cabeza hacia atrás y mordió sus labios.
Pero su gemido final me hizo ver estrellas y me moví un poco más. Exhausta. Mi cuerpo se tensó y sentí que expulsaba lo necesario. Era tan extraño sentirse así.

-Camz.
Dije cansada y cerré los ojos. Con cuidado de no apoyarme tanto en ella.
Permanecimos así por un rato.