Camila

Conocerla

Camila

Recorrí con mi mano su muslo derecho, y de verdad tenía bastante interés en conocer toda esa información, yo era una persona muy curiosa así que con mi mirada y ese leve masaje cariñoso la prepare para sonrojarse lo suficiente.

-¿Te tocas pensando en mi?

Me reí bajo cuando Lauren se removió incomoda en el sofá, incluso estuvo a punto de retirar mi toque de su cuerpo. Era imposible, si intentaba escapar estaba lista para engancharme por completo en su regazo.

-Camz. Se quejó, pero entendía que no la dejaría ir sin respuestas. Levanté las cejas para esperar a que hablara. Soltó un suspiro cansada. -Lo hago, aunque no con malas intenciones, quiero decir....yo....Sus mejillas se encendieron. -Es difícil de controlar, ya sabes, desde que te conocí mi cuerpo reacciona bastante mal.

Me reí en mi mente ¿Quién se masturbaba con buenas intenciones? solo Lauren podía decir aquello.

-¿Así que lo haces en tu cama o en la ducha?

-No te daré tantos detalles. Fingió estar molesta. Pero aún evadiendo mi mirada, podía ver una sonrisita naciendo de su boca. - ¿Puedes solo ir al grano de todo esto? creo que ya es suficiente con este acaloramiento que de repente sentí. Lauren se sincero para mi sorpresa. Me nacía tanto besarle la mejilla. Hacerla sonreír, mirar como sus ojos se hacían tan pequeños. Incliné mi cuerpo para estar más cerca de su cuello.

-Bien ¿Que hay de tu posibilidad para procrear? Bien, incomodidad era poca. Lauren adoptó una postura tan tensa, ni siquiera era capaz de mirarme, ni mirar a algún otro lado. Soltó un suspiro y cerró los ojos.

-No lo sé.

-¿Cómo que no sabes?

-Pues no sé.

-Lauren Michelle. Dije completo su nombre. Su falta de respuesta me dejaba intranquila y enfadada, parecía un tema que no le interesaba.

-Pues no lo sé Camila. Dejó mis piernas a un lado y se pusó de pie enfadada. No recordaba que tan mal se sentía cuando me llamaba con mi nombre y no como Camz. Además no había motivo para ponerse así, si íbamos a tener sexo en algún momento pues deberíamos saberlo. Si o si.

-Me estas haciendo enfadar.

-Tu a mi también. Replicó. Olvido por completo mi presencia y caminó a la cocina otra vez. Iba a servir café de nuevo o no sabía que intentaba lograr huyendo de esto ¿Era mejor irme? Tal vez dejarla sola podría hacer que se calmara. Caminé tras de ella para despedirme y dejar ese tema pendiente. No quería pelear ahora mismo. Se suponía que acabábamos de reconciliarnos.

-Me tengo que ir. Dije pasando de su lado. Ella permanecía en la barra con la cabeza apoyada en sus manos y un gesto que no conocía. Mi móvil estaba junto a ella y cuando lo tomé, ella atrapó mi mano con la suya.

-Lo siento. Dijo apenada. Yo negué, de verdad prefería irme a verla así de preocupada ¿O molesta? No sabía. Suspiramos al mismo tiempo y sin esperarlo ella me arrastro hasta en medio de sus piernas, aún sentada y besó mis labios de forma ansiosa. Algo tranquilo para comenzar pero desde luego me sentí vencida cuando quiso tomar mi lengua con su boca y morder mi labio inferior. Vaya forma de callar todo, de evadir mi pregunta. Me dejé llevar, tomé su nuca con ambas manos y nos uní más, cuanto fuera posible. Solo nos separamos cuando el aire nos hizo falta. Me gustaban ese tipo de besos, obligados a terminar para seguir respirando. Una vez tomé aire, sentí sus labios juguetear con los míos, con tiernos roces y finalmente dejar un suspiro. -Es un poco difícil para mi hablar de ello, sabes que hasta hace algunos meses temía no encontrar a nadie que me hiciera sentir lo que tu, de verdad estaba segura de pasar el resto de mi vida sin nadie a quien querer, mis padres implantaron esa idea en mi cabeza, cuando dejé todo ese tratamiento al que me sometieron, me propuso el doctor hacer la prueba, pero yo me negaba siquiera a dar la muestra, era algo tan incomodo, no me aceptaba como era y de verdad sentía que me odiaba a mi misma, la mínima posibilidad de ser fértil de verdad no me interesa, no he querido saberlo, por que yo tenía la idea de que no podría tener una vida normal...sobre casarme, tener hijos, todo eso que se espera en una persona, de verdad no quiero que te asustes, no estoy diciendo que debamos...que quiera...tu sabes...

Usé mis dedos para detener sus palabras nerviosas. Lo comprendí. Lauren temía enterarse que podría tener hijos. Temía todo aquello sobre aceptarse, sobre que el resto del mundo la aceptara. No pude hacer otra cosa más que abrazarla hacía a mi. Besé su mejilla un par de veces y luego sus labios.

-Lo entiendo y mira que...bueno me pone de nervios todo eso del matrimonio y los hijos, tienes una ventaja, yo tampoco deseo hacer algo así, no ahorita. Aclaré. Asintió y sus ojos tomaron un brillo especial. -Que tengo la suerte de encontrarte, de hacer que te quieras tal como eres, yo jamás te rechazaría y de verdad me interesa saber un poco de tu historia Baby. Sonreí. -Sabes que tu eres mi novia y naturalmente quiero tener relaciones sexuales contigo, perooo...necesito saber que tanto cuidado debemos tener ¿No quieres saberlo? cariño solo es por salud, para que tu puedas tener una vida sexual segura.

-Entiendo.

-¿Puedes por favor hacer la prueba? Pedí con mirada tierna. Tomé sus manos con las mías y besé el dorso de estas. Lauren asintió insegura.

-¿Tienes mucha prisa por tener sexo? Preguntó un poco tensa. Dios. Y aquí estaba lo que decía mamá sobre no presionar.

-No es eso, Lauren, llevo deseándote desde que te conocí ¿Entiendes como me siento? Un poco desesperada por tocarte y de verdad es por que te quiero, sabes que una parte de las relaciones se trata sobre la atracción sexual, venga ¿O me vas a decir que tu no quieres poner tu cosita en la mía? Lauren soltó una risa que nunca había escuchado, al menos la divertía, se perdía esa tensión en su cuerpo. Guardó silencio y con manos ansiosas, tomó mi cintura para solo mirarme. Me desarmaba, ella lograba dejarme sin palabras. Ese color verde, despertaba solo las ganas de mirarle y no hacer nada, más que perderme en ella.

YA TERMINÉ LOS CAPS DE THE STRIPPER, JAJA ESPERO ANSIOSA EL DE HOY. TENGAN UN LINDO DÍA, BESOS.