Camila

Sofia

Camila

Hoy era el día. Odiaba tener que pasar estas 24 horas del año. Como todos los años mi humor decaía y no tenía ganas de hacer muchas cosas. Absolutamente todo lo repetía en mi mente. El accidente. Un montón de personas hablando y rodeando la pequeña caja retorcida que había quedado como auto.
Recuerdo sentir como si algo hubiera aplastado mi cuerpo y luego lo liberara. Mi cinturón era lo único que me sostenía firme en el asiento. Estaba de cabeza y todo el mundo se había puesto al revés.
Mis ojos completamente pesados y líquido chorreante en mi mejilla.
No tenía idea de que había pasado. Estábamos las dos decididas, emprendimos el viaje a un rumbo desconocido, las dos discutiendo sobre el plan y luego el movimiento que nos puso en donde estábamos. Pero había un vacío por completo, algo que me obligaba a bloquear en mis pensamientos. La culpabilidad, lo que hice para que todo terminara así de mal.
Los primeros meses después del accidente fueron borrosos, algo se había desprendido de mi ser. Algo me faltaba.
Tenía un montón de pesadillas todas las noches, mi madre estaba cansada de lidiar con ellas.
La imagen me golpeaba fuertemente. Cuando pude abrir los ojos por fin la mire a
ella.

Flashback

Sofia permanecía inmóvil contra lo que quedaba del parabrisas en el auto. Miré su cuerpo empapado de sangre y su mirada fija ¿Quién había dibujado esa imagen tan aterradora?
Entre quejas intenté poner mi mundo del lado correcto.
Pero pronto caí en cuenta de que el auto estaba destrozado, la parte delantera impedía que pudiera sentir mis piernas y quizás podía tocar el techo si extendía mis brazos hacía abajo. Me dolía todo.
Cerré los ojos para despertar. Ingenua creía que se trataba de un sueño, uno terrible.
Al abrirlos y girar levemente, seguía mirando a Sofia, en la misma posición ¿Porqué no se movía? El líquido impedía que me concentrara en mirarla bien.

-Sofia, amor. Dije apenas.
Fue cuando el sonido de una sirena invadió mis oídos y sollocé. Sofia seguía sin responder. Enfoqué mi vista y busqué mirarla detenidamente. Necesitaba que reaccionara. No la alcanzaba. Su cabello también estaba lleno de sangre ¿Era la mía? ¿Era....
Las voces y aparatos sonando se hicieron más fuertes. Alguien trabaja afuera del auto. Iban intentar entrar. No lo entendía ¿Que mierda estaba pasando?
Intenté abrir los ojos pero todo se volvía negro. En realidad después de eso mi mundo se hizo oscuro.

Fin flashback

Baje a la sala para ver un poco de televisión, algo que me distrajera. Pronto tuve a mi madre sentada junto a mi y me dió una dulce mirada. Tal vez era el único día en la que dejaba me abrazara tan fuerte. Me acurruqué en su hombro.

-Pasara pronto cariño.
Asentí y mis ojos se humedecieron.

Cuando había despertado algunas horas después, me dieron la noticia.
El episodio que me seguía dando escalofríos, era real.
Sofia y yo en un accidente, cuando intentábamos escapar de la ciudad.
Sofia había muerto al instante. Se formó un nudo en mi garganta. Ella era mi novia. Tras un año de relación y tensión en nuestras familias, intentábamos mantenernos.
Era la chica más linda que conocía hasta ese momento, me había enamorado por completo de ella. Tenía planeada mi vida con Sofia, una locura.
La había perdido. Lo peor de todo es que me sentía culpable. Pensaba en las posibilidades, pude haberme negado a escapar, pude ser más cuidadosa al conducir o pude haber muerto en su lugar. No merecía lo que le había pasado.

-No pienses tanto Camila, quiero que hagas algo para distraerte, venga habla a Brennan o busca a Lauren.
Otro dolor más en el pecho. Había mirado a mi "novia" en las últimas dos semanas, pero no pasaba de darme un apretón en la mano o un beso en la frente, esto cuando el encuentro era inevitable.
Brennan mencionaba que pronto hablaría conmigo, ellos parecían haber arreglado todo y yo seguía ahí en medio, sin entender por que necesitaba más tiempo.
Mordí mi labio. Todo eso, se lo oculte a mi madre, ella lo advirtió. Y era mejor evitar una confrontación.
De lo único que quería estar segura era de no repetir viejas historias. Mi madre tanto trataba de cuidarme.
Suspiré bajo.

-Ire a bañarme.
Ella me soltó y decidí tomar un baño en la tina.
Para cerrar los ojos y tener la misma angustia. Todavía aprendía a vivir con la culpa.

Flashback

-Es imposible, todos conocen la manera en que sucedió, es una tontería que quieran culpar a mi hija.
Repetía enfadado mi padre a los abogados. Era un hecho, por supuesto la familia de Sofia no iban a quedarse de brazos cruzados. A todos nos dolía pero finalmente ellos me culpaban por todo, por haber convencido a su hija de estar conmigo, de tener los planes de huida y por el hecho de conducir esa noche.
Yo no había bebido. Recuerdo tener de frente otro auto y luego la caída a un lado de la carretera, pero nada más. Sofia no llevaba el cinturón de seguridad.
Negué cuando todos pusieron demasiada presión en mi. No me perdieron de vista.
La manera de autoprotegerme era tomar todo con frialdad. Aprendí en dos meses a fingir que no me importaba ser acusada por su muerte.
Estaba cansada. Mi madre lloraba del otro lado de la sala.
Era sorprendente como en esos momentos mis padres podrían permanecer sin pelearse.

-¿Camila?

-Sus padres me odian, es obvio que intentarán dañarme. Me encogí de hombros.
Sabía del juicio, sabía que querían culparme y que pagara con un castigo, querían verme en la cárcel.
Ellos querían dañarme. Sus hermanos y su padre.
Eran personas de dinero, de cuidado.

-No voy a permitir que te hagan daño hija.
Mi padre intentaba mantenerme a salvo.
No me gustaba que pusieran ese grado de interés en mi.

Fin Flashback

Y esta era yo años después. Salir del país aún siendo acusada pero sin pruebas suficientes, un caso inconcluso. Mi padre había sugerido salir del país para cuidarme y alejarme de todo aquello.

Miré el techo por un buen rato mientras dejaba que el agua arrugara mi piel.
Me sentía tan tonta, era algo tan extraño pero anhelaba sentir los brazos de Lauren ahora mismo. Ella sabría como consolarme aunque representaba mi mayor miedo.
A quererla tanto.
Abrí los ojos de golpe y me senté en la tina.
Finalmente lo había aceptado.
Quería a Lauren, la extrañaba y temía hacerle daño, no quería perderla.
La necesitaba ahora mismo.
Bonito día había elegido para admitirlo. No la quería solo para tener sexo. No podía seguir mintiéndome así.
Representaba algo tan importante, una oportunidad que jamás imaginé iba a llegar, no después de Sofia.