Camila

Cenar

Camila

Yo era de las personas que odiaban la tensión alrededor, tenía que decir algo aunque terminara de arruinar.

-Lauren.

-Sabes no se que me enfada más, déjame esperar sin tener que decir nada. Susurró bajo.

-Esta bien, dejaré que se te pase en el enfado, se cómo eres. Dije tratando de sonar segura.

-Sabes de hecho no me molesta que estés aquí, solo debieron ahorrarse esto, me molesta simplemente no poder estar en la fiesta, estoy preocupada por Ann, no debía quedarse sola allá afuera.
Mi boca se abrió de sorpresa ¿Había algo peor que esto? Provocar un enfado en alguien ¿Y no ser la causa? Me sentía realmente indignada, Lauren estaba enfadada por no poder estar con esa tipa.
Mi dios, respire en diez ocasiones y traté de mantener la calma.

-Ahora yo también quiero salir de aquí. Dije enfadada y caminé a la puerta para buscar el apagador y dejar de estar a oscuras. Lo presioné pero no se encendió la luz. Rodé los ojos. Pero el zumbido de mis oídos me impedía pensar con claridad. Estaba enojada realmente enojada, no podía contener lo que en realidad me hacía sentir con sus palabras.
Me quedé quieta al entender lo que pasaba.
Quería llorar ¿En serio? Ahora. Precisamente ahora. Pero por estar enfadada, sabía que esto podría salir mal, más no imaginaba que tanto. Había pasado la tarde completa preparando la cena, el pastel y la absurda decoración de la mesa, luego esperar por ella y darme cuenta de que solo le preocupaba no estar en la fiesta. Sus palabras se repetían en mi mente y luche por mantener mis ojos sin lágrimas. No decir nada y enfocarme en salir de ahí. Con mi dignidad intacta y... yo nunca lloraba por nadie. No por Lauren, ni por culpa de esa chica que al parecer la tenía embobada ¿No era sólo su compañera de intercambio?
Dios.

-¿Quien tuvo esta idea?
No dije nada. No iba a responder por que luego...
-¿Brennan? ¿Porqué te ayudo?
Preguntó de nuevo.

-Mierda. Dije al mirar el reloj de mi móvil. Solo 15 minutos habían pasado ¿No era ella la que iba a estar en silencio?

-Camila. Me llamó pero ignoré. No quería verla. Me sentía herida, triste tal vez, apenas ayer comentaba el plan con Brennan y lograba sonreír, bien, quería tener a Lauren conmigo.
-¿Que significa esto?
Un ruido me hizo girar. Lauren se había tropezado en la oscuridad. Torpe.
Se recompuso y caminó cerca mío. Yo miré a otro lado. Con el peor humor.
-Quiero una explicación.
Respiró profundo y no dejó de mirarme, luego intenté alejarme pero su mano en mi brazo lo impidió. Sus ojos me encontraron.
-Ahora.
Hizo una carita un poco preocupada y yo me enfadé más ¿Porque tenía que ser así de linda? ¿Porqué me podía tanto?

-¿Y para qué?
Rodó los ojos.

-Dime.

-No. Respondí.

-Camila.

-Lauren. Sus ojos me hacían débil.

Lauren

Mi enfado se había disipado, era verdad no lo esperaba. No esperaba toparme a Camila en la fiesta y mirarla como si no hubiera pasado nada. Me
Enfadé pero ahora. Cuando quite todo de por medio. Miré la mesa decorada, los platillos cubiertos y a ella en la silla con los brazos cruzados. Mi corazón era blando. Era una linda sorpresa y ella ¿Porqué lo hacía? Bien, no quería vivir con esa duda, no me gustaba tampoco verla tan enfadada, con lo de Brennan y ella ayudándose. La seguí y ahora no quería salir sin una respuesta.
Arrebató su brazo de mi mano.

-Esto Lauren, era una disculpa ¿Contenta? Eso quería, no lo entiendes pero tuve que ir con Brennan para pedir ayuda, sabes lo mal que me cae y prepare todo esto desde la tarde.
Era algo inusual. Mierda. Solo le bastaba sonreír y ya me tendría. Cenaría con ella y quería abrazarla.
-Le mentiré a Brennan, saldremos de aquí rápido.
Dijo tensa.

No quería verla así. Dios. Era un gesto demasiado para mi.

-Tengo hambre. Pronuncie dándome por vencida.
Camila me miro con cara de pocos amigos.

-No te preocupes saldré y le dire a tu chica que venga a cenar contigo.
Soltó haciéndome casi reír.

-Pero...

-Ya Lauren, olvida todo, eres una idiota. Comenzó a teclear en el móvil.

-¿Yo? Pero si tu fuiste primero ¿Como crees que me he sentido? Tu hiciste esto, me besaste, me hiciste creer que me querías y luego fuiste a los brazos del chico dejándome como...no importa, el punto es que dejaste de ser mi amiga en algún momento y me lastimaste, luego vienes con la cena como si nada.
Terminé con mi honestidad y nos quedamos calladas.
-Voy a cenar. Dije yendo hacía la mesa.

-Provecho. Pronunció. Miré el plato que preparó y sonreí. Encendí de nuevo la vela y comencé a comer bajo su atenta mirada. Era delicioso. No tenía idea de que también cocinara esto.
-Bien, bien... lo siento ¿Ok? Lamento haberte lastimado, solo entre en pánico, el beso me dejó preocupada e intenté algo con el, pero...bien, no ha funcionado Lauren, te he extrañado mucho y preparé esta sorpresa para ti, de verdad quería festejar contigo.
Camine hacia su lugar y tome sus manos.

-Gracias, esta delicioso y...sobre lo otro... creo que debiste decírmelo, aceptó tu disculpa y es que no me resisto, te perdonó Camila ¿Quieres acompañarme a cenar? Sonreí. Ella respondió enseguida y caminamos a la mesa. Justo al casi sentarse se lanzó a mis brazos.

-Feliz cumpleaños Lauren. Yo respondí con mucha calma y sentí como que algo realmente regresaba a mi cuerpo, tal vez calma.

-No te he dado nada por el tuyo. Dije apenada.
Se separó del abrazo y nos miramos.

-Se como cobrármelo.
Pronunció después de mirarme los labios y actuar.

LO SÉ DEBEN PENSAR QUE LAUREN ESTA TONTA POR PERDONAR TAN FACIL, PERO REALMENTE ES UNA CHICA MUY DULCE Y TENDRA MOTIVOS PARA HACERLO.