Lauren
Brennan me ayudó a salir del edificio dos días después. Había tenido el anunció por parte del edificio y tenía que salir lo antes posible. Como lo había prometido mi padre, el apoyo había terminado. Mi mundo estaba de cabeza y me sentía más sola que nunca aunque tuviera a Brennan rondando a mi lado todo ese tiempo. Intentaba apoyarme y también evitaba mencionar a esa persona en nuestras conversaciones.
El nuevo lugar donde me quedaría como provisional, lucía terrible. Apenas mi cama y algunos muebles un poco desgastados. No estaba acostumbrada a aquello pero a este punto me sentía tan libre.
Aunque tenía pesadillas con el rostro de mi madre al despedirme de ellos. Era un poco raro y muy en el fondo esperaba que mi padre pudiera entenderme. Que en un tiempo pudiera comunicarme.Dejamos la última caja en el piso y mi amigo suspiro.
-Lo siento, pero estaba acostumbrado a ver tu lujoso departamento, llegar, extender los pies y comer lo que me apeteciera.
Sonreí de lado.
Miré el cuarto de baño un poco sucio y luego me deje caer en el sofá de la sala. Polvo.
Brennan estornudo.-Solo será temporal, el Dr. Smith prometió atender a mi petición cuanto antes.
-¿Una beca?
Negué.-Es sobre trabajar de auxiliar en el laboratorio, por parte de dirección me han permitido esperar para el pago de inscripción, tu sabes por el tiempo en que mi padre invirtió en la universidad.
-¿Que haremos ahora?
-Tu puedes irte, yo debo acomodar lo que pueda y visitar el laboratorio un rato tal vez, te lo agradezco. Dije sincera. Mi amigo se acercó para besar mi cien y tomar su chaqueta para salir.
El segundo piso de esos departamentos o habitaciones era lo más cómodo que tenían, por un buen precio. Consideraba constantemente vender el auto que mis padres me habían regalado hace años. Pero quería esperar por si tenía un golpe de suerte y no fuera tan necesario.Después de que salió por fin pude respirar y observar a mi alrededor.
Flashback
-Tengo algo que decirles.
Mis padres y hermano dejaron su cena por unos minutos y pusieron atención en mi. Había pasado un mes completo disfrutando de mi tiempo en la gran casa de mis padres, disfrutando de los últimos días despreocupados. Aunque intenté componer la relación con mi hermano, no había funcionado. Días previos a regresar a la universidad me pareció un buen momento.-¿Que es tan importante?
Mi padre aflojó el nudo de su corbata y espero con una mala expresión en el rostro.-Quiero confesar que no seguí tu petición de hace semanas.
-¿Sobre qué?
Mi madre hizo un sonido extraño, como ahogando sus palabras.-Sobre no seguir con una mujer.
Los dos hombres a la mesa negaron.-¿Pero que te sucede Lauren? Mi padre bastante se ha esforzado por mantenerte segura y ¿Que haces?
Reclamó fingiendo ser el hijo perfecto.-No voy a cambiar, estoy cansada de que me presionen de esta forma, prefiero irme de la casa.
Todo había colapsado. Aunque pensé que la reacción de mi padre sería diferente, solo se puso de pie y me encaró.-Tu lo decidiste, quiero que estes lejos de esta casa mañana por la mañana, no podrás volver Lauren, sabes que cumplo lo que digo y te olvidas de que soy tu padre, no te daré nada, nada, tendrás que hacerlo tu sola.
Limpie las lágrimas en mis mejillas y asentí. Mi madre se quedó callada y mi hermano sonrió con suficiencia. Sabía lo que significaba para el.Fin flashback
Mi madre me había dado un poco de dinero y finalmente me había ido de la casa. Tomé el primer vuelo que hubo y dormí en el departamento esperando solamente a que llegara el momento en que me sacarán de ahí.
La primera llamada que hice fue al Dr. Smith tratando de buscar un lugar seguro al cual podía volver. Me ayudó con el arregló a la universidad y me había citado esta misma tarde para charlar sobre algo importante.
Pase el resto de horas tratando de acomodar y limpiar lo posible. Sinceramente el lugar era malo pero era la primera vez en que estaría completamente sola y era lo que podría pagar.Entré al restaurante algo insegura y lo miré en la mesa justo al fondo.
-¿La mudanza?
-Brennan me ayudó, terminé de instalarme hace pocos minutos.
Pedimos algo de comida y espere a que me diera algunas noticias.-Has sido bastante brillante en los proyectos Lauren, estoy orgulloso de lo que has logrado en poco tiempo, también de que pudieras realmente salir de esa situación en tu familia.
-No se que decir en realidad.
El lo comprendía. Su vida también de había convertido un poco solitaria por alejarse de su familia, su antiguo matrimonio y un hijo que miraba dos veces al año. Todo por continuar con su trabajo y hacer lo que le gustaba.-Déjame terminar, tengo un puesto para ti, estarás a cargo de Investigaciones básicas, apoyarás en algunas tareas en la universidad y tus compañeros en asesoría ¿Te agrada?
-¿Esta hablando en serio?
Pregunté realmente sorprendida. Creía que ya me a había ayudado lo suficiente.-Creo en tus capacidades y mis colegas están realmente interesados en tenerte en el equipo ¿Que dices?
Sonreí como nunca y realmente me sentí apoyada. Después de esa semana bastante crítica me aliviaba un poco pertenecer a algo.-Yo acepto, por supuesto.
-Será suficiente y aunque no logre hacer algo más por ti, más adelante estoy segura que harás grandes cosas por ti misma y quiero recordarte que antes que nada, soy tu amigo.
La cena había terminado con un abrazo y una reunión próxima en el laboratorio. Conduje al nuevo edificio de un mejor humor y entré. Encendí las luces y cómo cada noche me puse a pensar en Camila. No lo entendía, nada.
Mi mente se negaba a creer en las últimas palabras que me había dicho ese día.
La extrañaba cada minuto que pasaba. Soñaba con ella. Quería tocar sus mejillas y su cabello. Quería probar sus labios dulces.
Suspiré y decidí hacer un poco de cena.
Pasadas las 23 horas salí al incómodo balcón para tomar un taza de café. El ruido de la ciudad era un poco más alto en ese lugar.
Mentiría si dijera que no me sentía extraña ahora.
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Camila
Fanfiction-Parece que la fiesta no es lo tuyo. Sus ojos cafés oscuros se encontraron con los míos y fue difícil volver a ser la misma. Nerviosa y con algunas palabras coherentes en mi mente, pude contestar. -¿Te conozco? Pregunté. Las olas del mar habían pa...