Camila

Te quiero

Lauren

Otro fin de semana. Me recosté en la cama aún en pijama. No entendía pero a diferencia de días anteriores hoy sentía un dolor agudo en mi pecho. El tiempo funcionaba para mi, pero ahora era probable que no pudiera extrañarla más.
La vi con Vannessa ayer en la universidad. No quería acercarme, por que no sabía que decirle, no quería terminar nuestra relación y la verdad era que el mismo Brennan me había convencido de buscarla pronto.
Hablamos por horas y finalmente me hizo entrar en razón. En un desayuno en el que estuvo también el Dr. Smith. Me hicieron hablar de Camila y ahora estaba debatiéndome si esperar al día siguiente o buscarla ahora mismo.
Era una sensación rara como si fuera indispensable estar junta ella hoy.
El motivo principal por el que me mantuve alejada fue por lo que ocultaba de mi ¿Con que cara iba a confesárselo? A mi pesar sabía que lo ocurrido con Brenn no era tan grave como confesarle sobre mi cuerpo. Tenía miedo, sabía que aunque estuviéramos distanciadas ella respetaba que todavía fuera su novia ¿Pero y que pasaría si no me aceptaba como era?
Odiaba los secretos, las mentiras y esto también lo lleve lejos. Seis meses de relación y no tuve la confianza para confesarlo.
Me quedé en completo silencio hasta que el sonido del timbre me obligó a reaccionar. No esperaba la visita de nadie.
Me miré por última vez en el espejo, no podía lucir peor.
No utilice la mirilla y abrí poco la puerta.

-¿Camz?
Ella sonrió tranquila. Mi corazón latió. Era mucho para mi. Justo estaba a punto de lanzarme a por ella y por alguna razón ahí estaba.
Lucía tan guapa.
Pero noté algo diferente en su mirada.

-¿Puedo?
Abrí la puerta un poco torpe.

-Yo...

-Quiero decirte algo, por que...estoy cansada de esperar de verdad, además siento que esto puede cambiar un poco la situación.
Asentí y acepté que tomara mi mano para llevarnos al sofá. Nos sentamos y ella se giró para mirarme.
-Aparte de ocultarte el noviazgo que tuve con Brennan, yo...
Mordió su labio inferior ansiosa por soltar algo importante.
-Me acerque a ti para ser tu amiga, ya sabes como se dió todo, me pareciste la chica más guapa que había visto y la verdad me acerqué para poder lograr algo contigo, a diferencia de lo que pensaba: que iba a convencerte rápidamente y me olvidaría de ti, yo...me...no se, ya no quise alejarme de ti, te conté sobre mi vida sentimental, no planeaba quedarme contigo mucho tiempo.
Sus palabras me confundían. Esperaba que tuvieran un buen final por que realmente quería darle un beso, quería seguir con ella.
-Vanessa me propuso un reto, sobre conquistarte y acostarme contigo.
Dijo apenada y comenzó a dar vueltas de un lugar a otro en la sala. Yo trataba de asimilarlo.

-No ha pasado. Dije finalmente con un tono inusual.
Me miró de nuevo y se sentó en la mesa de centro para estar de frente.

-No Lauren, no ha pasado pero por que todo ocurrió diferente a lo planeado, esta claro que llevamos esta relación a otro nivel...le he mentido a Vanessa solo por no confesarte a ti todo, eso también esta mal.
Sus mejillas estaban enrojecidas. Estaba diferente, me parecía la mujer más vulnerable al contrario de lo que reflejaba a diario con el resto. Yo sabía que existía esa chica.
A pesar de no poder leer bien lo que intentaba decir, se miraba preocupada. Tomó mi mejilla y me dió una mirada profunda.
-No se, me convenciste de quedarme contigo.
Sonreí levemente.

-¿Quieres que pase verdad?
Pregunté refiriéndome al sexo.

-No. Respondió rápidamente.
-No es sobre eso ¿Porqué no estas enojada?
Reclamó y se recompuso en la mesa.

-Por que acabas de decir que no pudiste y que cambiaron tus planes.
Ella asintió. Lo entendía. No me importaba si fue ese reto lo que la llevo a estar conmigo. Si no que importaba más que nos llevo hasta este momento.
Seis meses y ella había respetado mi inseguridad por algo que ella apostó.

-¿Lo ves? Eres imposible, tan comprensiva y tienes esos ojos tan hermosos, de verdad que...dios.
Se acercó tanto a mi que pegamos nuestras frentes.
-De verdad quiero hacer esto bien, quiero disculparme por ocultarte lo de Brenn y sobre hacer una tonta apuesta con Vanessa, era obvio que yo voy a ganarle.
Yo reí. -Hay muchas cosas que quisiera contarte pero así como tu, aún no puedo...siento que debe ser de a poco y estoy muy segura de necesitarte tanto hoy ¿No puedes solo abrazarme?

-Si, pero antes debes de decir algo, puedo leerlo detrás de todo este discurso.
Aclaró su garganta y después de dejar un beso tierno en mis labios, lo pronunció.

-Te quiero Lauren.
Las dos suspiramos. -Y no solo para acostarme contigo, por que obvio que si lo quiero pero no solo eso...yo...

-Entiendo. Interrumpí sus palabras descompuestas y reí, era la primera vez que la notaba tan nerviosa, con sus mejillas enrojecidas.
-Yo también te quiero y quiero seguir en esta relación, también debo confesarte cosas pero me agrada que juntas nos tomemos el tiempo.
Iba a hacerlo y pronto, no me importaría tampoco sacrificar la relación con mis padres. Quería tomarla de mano y besarla frente a todo el mundo, no me importaba, también la deseaba tanto, quería hacer todo eso con ella y solo esperaba que sucediera en el mejor momento, sin presiones y quería hacerla sentir bien. Camila era una fantasía.
Negué divertida por desviarme a esos pensamientos.

-Necesito que me abraces.
Dijo bajito y cómo un pequeño koala se dirigió a mi regazo para acurrucarse. Extrañaba tanto abrazarla y olerla. Sentir su cuerpo tan suave.
Comencé a peinar su cabello con mis dedos y la escuché suspirar muchas veces.

-¿Que te ocurre cariño?
Ella levantó su cara para mirarme y aunque vi sus ojos humedecidos no la presione para que me dijera.
Simplemente hice lo que deseaba. Choque mis labios ansiosos con los suyos.