Conexión

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Camila

Era sorprendente como pasaba el tiempo. Pasaba por un tiempo realmente tranquilo.
Con buena música y esperando a por una chica.
Era extraño pero hoy había insistido en venir por ella al laboratorio. No se como le hacíamos pero realmente sobrevivíamos.

-Hola.
Saludó con su tono ronco.
Abrió la puerta del auto y entró. Dejando su bolso en el asiento trasero y finalmente acercándose a mi. Con ternura rozó su nariz con la mía y finalmente con una sonrisa, besó mis labios. Me gustaba sentir ese pequeño toque que hacía en mi barbilla.
-¿Cómo estas cariño?
Fue mi turno para sonreír. Le había tomado mas o menos dos meses, buscar una forma de llamarme, aparte de Camz. Ya me había acostumbrado. Era demasiado cariñosa y la verdad me gustaba demasiado.
Me gustaba sentirme mimada por ella, que tocara mi mano con insistencia y me regalara esas sonrisas que no le daba a nadie.
A pesar de las múltiples confrontaciones con su padre, ella seguía conmigo y seguía ocultando lo nuestro, pero me daba risa que poco a poco se volvía más descuidado.
De repente no nos dábamos cuenta, pero terminaba besando sus labios en lugares públicos o tomando su mano durante todo el recorrido de la universidad. Todos estaban acostumbrados a vernos juntas. Brennan sobre todo.
Teníamos muchos planes los tres juntos.

-Creo que te extrañe un poquito. Hice una seña con mi mano.

-Ufff casi nada. Se quejó. Pero al instante sentí cómo ponía su mano en mi cintura y me arrastró hasta estar lo más cerca posible. Besó mi mejilla en varias ocasiones y finalmente alcanzó mis labios en un beso diferente. Una confianza que también le costo pero ahora cuando se lo proponía, podía poner el ambiente caliente y tenso.
No sabía como lo había logrado, pero tenía muchos meses sin sexo. A mi pesar sentía que me bastaba con esos tiernos toqueteos que nos dábamos de vez en cuando. Brennan nos molestaba pero ella me convenció: estamos trabajando en una conexión mental y emocional, antes de la física. Siempre decía lo mismo y para mi propia sorpresa, le daba la razón.
La maldita me convenció. Y era real, estaba tan conectada a ella. Lauren era una parte de mi, por muy raro que sonara. No podía estar más de una hora sin tenerla en mis pensamientos.
Era cómo querer compartir todo con ella, antes prefería las tardes a solas en mi habitación, leyendo, hablando por teléfono con alguien más. Pero ahora solo deseaba estar justo a su lado.

-¡Ya basta baby! Debo conducir y llegar con Brennan a tiempo.
Robó un último beso y me ayudó a colocar mi cinturón de seguridad. Luego el de ella.
Conduje hacía la casa con música baja. Lauren miraba por la ventana entretenida. Esperaba que estuviera pensando en otro regalo. Por que obviamente el mega ramo de flores no bastaba. Quería que me sorprendiera.

-Seis meses Camz. Sonrió como boba y luego me miró. Era como si estuviera hablando con ella misma. Detuve el auto a un lado de la calle. Quería que Lauren bajara por las pizzas.
Hice una cara tierna y entendió.
-Bien, yo bajare. Rodó los ojos y salió. Por supuesto no la perdí de vista. Miré su culo y esa espalda que me encantaría estar tocando esta misma noche. Yo hubiera querido preparar una noche romántica, pero Brennan me dijo que era otra manera de presionar ¿Seis meses? ¿Era presión?
Nuestro amigo resultaba ser un buen consejero. Bien, al final me detuve con esa sorpresa, mi novia no había mencionado nada sobre el sexo. Nada. Me acostumbraba a detenerme cuando miraba su cara de duda. Besaba su frente y se acurrucaba a mi lado. Justo como hace tres semanas.

Flashback

Lauren estaba molesta. Había peleado con su mejor amigo por mi. El motivo: Brennan y yo mudándonos a mi casa. Con suplicas a mi madre y un poco a Miriam finalmente aceptaron que viviéramos juntos. Invitamos a Lauren pero ella por supuesto se negó. Era obvio, por sus padres.
Cuando se entero que viviría con el, se enfado. Y peor cuando me enojé yo por una tontería así.

-Es mi amigo Lauren, no tiene nada de malo ¿A caso no confías en el? Es tu mejor amigo.

-Vivirás con el, antes que conmigo. Se quejó cómo una niña pequeña por no tener lo que quiere. Cuando cayó en cuenta de lo que dijo, sus mejillas se encendieron y no pude contener una risita.
-Es...yo...
Intentó componer.

-¿Así que planeas llegar tan lejos y vivir conmigo?
Me colgué de su cuello. Lauren giró su cara para evitar que la besara. Si estaba molesta y me entretenía. No podía explicarse por que Brenn y yo nos entendíamos tan bien.
Aún no le contábamos nada y temía que ella se enterara por otras personas.

-No quiero que te asustes y pienses que estoy llevando esto demasiado rápido.
Dijo rápidamente. Se alejó de mis brazos y se abrazó a si misma.

-Nada de eso, mira...no me asusta, para nada, se que si vivieras conmigo me consentirías demasiado y eso me hace anhelarlo.
Llegué de nuevo frente a ella y besé su hombro. Luego la sujete por la cintura y fui subiendo hasta su cuello.
Se resistió al principio pero terminamos con un beso acalorado sobre la cama. Me desesperaba que no intentara apoyarse en mi. Que aún estando así, se resistiera a tocar más allá de mi cintura y mis piernas. Por dios. Quería sentir sus manos en mis pechos o que guiará su mano hasta mi centro. Mi cuerpo latía tanto cuando me daba atención. Justo al tocar su pecho. Sentí su cuerpo tensarse y me separé.
Duda. Sus ojos. Sonreí y dejé un tierno beso en sus labios. Suspiró pesado y se dejó caer a mi lado.

-Quisiera ser más rápida, pero no puedo. Me giré para verla.
Con mi mano subí lentamente de su abdomen hasta su pecho. La dejé ahí. 

-No pasa nada baby, ven aquí, voy abrazarte.
Como un bebé se acurruco a mi lado y dejó que la arrullara. Me gustaba mucho verla dormir. Ayudarle a conciliar el sueño.
Esperaba que esto fuera suficiente para demostrarle que no me interesaba nadie más. Brennan y yo simplemente nos hacíamos más unidos, cómo siempre fue nuestra relación de amistad.

Fin flashback

Las últimas 3 semanas se habían convertido en las mejores. Los tres íbamos y veníamos a todos lados. Cuando estaba Brennan no necesitábamos ocultar nada. El respetaba nuestra relación y nos hacía parar con nuestras peleas.

Lauren regresó con las pizzas.

-Ábrela. Pidió una vez estuvo en el auto y dejó una caja de pizza en los piernas.
Yo la abrí. Dejé de sonreír cuando miré el mensaje. Era en forma de corazón y con los ingredientes tenía escrito un mensaje.

~Te quiero~
Mordí mis labios. Mierda, pensé. Mi corazón latía como loco. Estaba mal. Pero había luchado tanto con ella para que no lo dijera y finalmente lo dejaba caer en una pizza. La miré. Al contrario de mi, lucía muy contenta.

-Sólo quería decirlo diferente, se que no te gusta escucharlo, tampoco decirlo pero yo se que lo haces y lo veo en tus ojos cada vez que me miras cariño, con eso me basta.
Besó mi mejilla y retiró la caja para ponerla atrás con el resto.
-Jamás te pediré que lo digas, tu respetas lo mío sobre el sexo y yo lo tuyo con las palabras de afecto.
Aunque luchará con ello, sabía que mi corazón era un caos, yo sabía lo que sentía, quería decirlo pero no iba a repetir una historia.
Asentí. Tenía mucha razón Lauren. Y dios, me gustaba hasta que me comprendiera. La conexión existía.

CamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora