Camila

Retirada

Camila

-Bien, creo que debemos irnos ahora.
Brenn soltó mis manos para arrancar el auto, pero puse el freno de mano.
Y miré el resto de la escena, maldita fuera esa chica. Era obvio que se habían separado y ahora Lauren hablaba solamente con ella. Aún sostenía sus manos y Ann escuchaba atenta. Mis nervios estaban de punta y ahora mismo quería salir del auto y dejarle muy en claro a esa chica que había cometido un error.

-¿Que mierda hace? No es que va en serio conmigo ¿Porqué aún la mira?

-Estas muy alterada cariño, en serio debemos irnos, más tarde le pides una explicación. Dijo nervioso, yo lo quise matar.

-¿Estas mal de la cabeza? Y aceptar que estuve espiándolas todo el tiempo, no puedo.
Gruñí bajo. Las dos entraron por separado del balcón y yo quedé ahí cómo estupida. No sabía por que pero ahora mismo deseaba que volviera a llamarme y tuviera la confianza de contarme lo que había pasado. Que Ann y ella se habían besado ¿Que duro el maldito beso? ¿5, 10 segundos?
Lo único que sabía era que Lauren no se la apartó.
Aceptó el beso y...
Dios. Necesitaba mantener la mente fría. Mi objetivo era diferente, sexo, sexo. Trate de enfocarme. Quería contar hasta 10 y calmarme pero me detuve cuando iba en 65.
Miré a Brennan y su cara de espanto, luego con cuidado colocó su mano en mi hombro.

-¿Estás bien?
Preguntó temeroso. Yo asentí y coloqué ambas manos en mi cara, frustrada.

-Te dije que algo iba a pasar, esa chica parece una santa pero esas son las peores, no puedo creer que Lauren le siguiera el juego, no se como sentirme.
Relaje mis hombros.
Brenn comenzó un leve movimiento sobre mi espalda.

-No le siguió el juego, la tomó por sorpresa, mi amiga se apartó.
Hizo una cara extraña como diciendo: no es por defenderla.
-Solo le tomó el tiempo, es probable que no le haya gustado.
Rodé los ojos.

-Eso no importa.
Bien. Solo quería que Lauren me lo contara al día siguiente, u hoy. Estaba resignada. No sabía como superarlo si ella no me lo decía. Intentaba confiar en Lauren. Esto no es una relación real. Me repetí en la mente.
Permanecimos ahí un buen rato. En silencio. Brennan no dejó de sobar mi espalda y negaba de vez en cuando.
¿Que es lo que yo sentía realmente?
Los invitados de la cena comenzaron a salir y me calmó un poco mirar que Lauren partía sola. Ann era acompañada por el Dr. pero el abrazo final de la noche me incomodó un poco más. Ella lo hizo con mucho afecto.

Brennan sabía que solo debía llevarme a casa de la abuela. Viajamos de la misma manera. Solo con música baja.
Me despedí de el con un beso en la mejilla y salí del auto. Me sentía extraña y exhausta. Paso un rato para poder dormirme por mi ansiedad de mirar constantemente la bandeja de entrada en mis mensajes. Ella no mandó nada.

Lauren

Entré al departamento algo agotada. La cena había ido bien, en realidad demasiado bien. El resto de acompañantes resultaron ser buenos conversando y me gustaba poder seguir ese tipo de platicas. Sabía que más adelante podrían apoyarme para entrar a un mundo laboral y de oportunidades. De cierta forma miraba al Dr. Smith como un ejemplo y el se mostraba orgulloso de mi trabajo en el laboratorio.
Por otro lado la parte crítica de la cena había sido la llamada con Camila, la notaba algo distante y enfadada aún. Dios. Abracé mi cuerpo en medio de la cama sin saber que debía hacer. Miré la hora en mi móvil y me decidí mejor dejar mi mente en paz. Y la de ella. No quería que hubiera un mal entendido por contarle algo que era obvio, no volvería a pasar.
Después de las primeras copas y felicitaciones, me sorprendió mirar a Ann tan cerca mío, muy atenta y especialmente conmovida con lo que el Dr. platicaba de mi.
Ambas trabajamos juntas ese tiempo y reconocía también su talento e inteligencia. Pero nada más.
Ella se desvivió toda la cena para mantenerme muy cerca y cuando salí por la llamada solo necesitaba escuchar su voz. Camila lograba transmitirme calma cuando lo necesitaba. Tal vez si le mencionara a Brenn esto el reiría. Camila era todo menos calma pero para mi era muy especial.
Muy seguido el pensamiento de que nunca encontraría a alguien como ella o jamás me sentiría igual que con alguien más, se hacía real.
La quería, me gustaba pero todavía me daba miedo admitir que estaba enamorada hasta el fondo. Mi corazón lo repetía y mi mente no podía hacer nada sin tenerla ahí, en mis pensamientos.
Suspiré.
Debía esperar para contarle.

Flashback

-¿Que haces aquí?
Ann dijo con voz baja tras de mi al ver que tenía el móvil.
Tuve que despedirme deprisa para dejar muchas cosas claras con ella. Volvería a llamarla en cuanto Ann volviera al restaurante.

-Llamaba. Dije con obviedad.
Ella sonrió tal vez coqueteando conmigo y cuando guarde el móvil tomó mucha confianza y se acercó. Yo di varios pasos atrás pero fue tarde para darme cuenta de lo que intentaría. Me llevó a un rincón. Claro que estaba sorprendida y un poco asustada.
De la nada la tuve con sus labios en los míos y mi cuerpo se estremeció. Pero no era para nada por lo que me hizo sentir el beso, más bien por la necesidad de separarme y no ser tan dura con ella.
No deseaba sentir los labios de otra persona.
Me sentí enfadada. Cuando finalmente se separó quiso sonreír pero tal vez mi cara no dijo cosas buenas.
Fuí amable.

-Lo siento Ann, yo...solo me has sorprendido.

-Quería hacerlo desde hace días, eres muy linda Lauren y admiró tu mente.
Sonreí levemente y toqué sus manos para soltar lo que iba a decirle.

-Yo igual y de verdad quiero agradecer que estuvieras en el proyecto, pienso lo mismo eres muy especial.
Sonrió con libertad pero hablé rápido para que no intentara otro movimiento.
-Te extrañaremos en el laboratorio, espero que estos días hayan sido agradables para ti.

-Si lo fueron.
Contestó de inmediato.

-Yo...sobre esto...el beso. Aclare mi garganta. -Lo siento, es solo que...yo estoy con alguien. Dije en voz baja.
Sus ojos se agrandaron.

-No lo sabía, lo siento, es que... no te vi con nadie, supuse que no tendrías algún compromiso. Sus mejillas se enrojecieron y soltó mis manos. Yo sonreí incómoda.
-Será mejor que entre.
Asentí y desapareció a prisa.
Solte el aire en mi pecho y mi frente sudó.
Intentando superar lo de antes. Mi primer pensamiento fue Camila. Sentía que había sido infiel o algo así, es decir, oficialmente todavía no salíamos pero...yo la quería a ella.
Necesitaba entrar y tomar un poco de agua. Miré mi móvil y después de guardarlo, entre. Era mejor irse y olvidarlo.
Sentí una enorme presión en el pecho, quería contarle sobre este mal entendido pero me daba miedo su respuesta. Finalmente ella tenía razón al enfadarse.

Fin flashback