Una Fría Aventura

11. La verdad

Njord PDV:

- Njord. Tenemos que hablar. - Me dijo Bob muy serio. Le invité a que pasara y nos sentamos en mi cama. - me imagino que estarás algo enfadado.

- ¡¿Cómo que algo enfadado?! ¿Nadie le va a frenar los pies a Bob? ¡Esto es alucinante! - le dije medio gritando. - ¡Y además al entrenador le da igual!

- No le da igual... - me dijo en voz baja.

- ¡Ya veo! ¡Pero si ha pasado se nosotros!

- ¡¡Que no!! - me dijo gritando y yo me callé - ¡Sientate de una puñetera vez! - Me senté. Nunca había visto esa personalidad en él.

- Vale, si. Dime. - Le dije, tranquilizándome.

- Quiero que prestes atención.

- Vale, vale. - Le dije mientras cogía mi peluche de pantera y lo abrazaba.

- Iggie tiene también controlado al entrenador. Él sabe cosas. Cosas que te voy a contar, pero te suplico por lo que más quieras que no lo vayas diciendo por ahí.

- Entendido. - Bob empezó a contarme la historia.

- Era un día cualquiera. Estábamos entrenando con nuestro antiguo entrenador, el mismo que entrenó a nuestro entrenador. Es decir, el entrenador de nuestro entrenador.
Siempre iba muy abrigado y ya tenía sus añitos. Llegó el día en el que se iba a jubilar y en ese mismo día nos presentaron al nuevo entrenador: Shawn Froste.

- Me imagino que os sorprendería. - Dijo Njord.

- Sí. No nos lo creíamos, era el mismísimo Shawn Froste. Pero bueno, sigo.
Nos presentaron al entrenador Froste y empezamos a entrenar. Al caer la noche, Iggie fue al despacho de su padre entrando a escondidas con la llave que tenía él de copia. Empezó a investigar sobre el entrenador Froste entrando en los archivos de su padre, el director. Iggie y yo estábamos mutuamente conectados a todo momento.

- ¿Iggie y tu? - Le pregunté a Bob extrañado.

- Sí. Por aquel entonces eramos muy amigos. Hasta que vi como era en realidad.

- Ya... - Respondí suspirando.

- Pues estaba investigando hasta que encontró algo muy fuerte. Una noticia relacionada con él, ya fuera de los datos de su padre.

- ¿Y para qué quería saberlo todo? - le pregunté.

- No sé. Creo que por simple cotilleo, pero fue más allá. Yo le dije que parase, que lo dejara, pero él hizo lo que le dió la santa gana.
Al día siguiente, Iggie y yo nos reunimos a escondidas porque me tenía que enseñar algo importante. Sacó un papel impreso de su bolsillo y me lo dió. Empezé a leer y...

- ¡Qué! ¡Qué! - le dije impaciente.

- Shawn Froste fue echado del país de Finlandia, en Europa.

- ¿¡Cómo que echado!? - le dije muy sorprendido.

- Había violado a un alumno de su antiguo instituto, en Finlandia. - Ahí me quedé blanco, más aún si cabe.

- No... - Dije casi llorando. - No puede ser que alguien a quien haya idolatrado durante tanto tiempo haya hecho tal cosa.

- Lo siento. Pero es así. Shawn Froste fue expulsado de Finladia y se volvió a Japón, a Hokkaido, a su antiguo hogar. Y desde que Iggie lo sabe, lo maneja a su modo, nunca dice nada, solo lo sabemos Iggie, tú, el entrenador (como no) y yo. - me dijo Bob.

Yo me quedé sin palabras, Bob se fue para dejarme solo y cerró la puerta tras de sí. Se me saltaron algunas lágrimas y me las limpié con la manga. Aparté el peluche de pantera, me levanté y fui a la habitación del entrenador Froste. Toqué su puerta.

Shawn PDV:

Estaba en mi habitación, tranquilo, pensando en mis cosas cuando oí que tocaban la puerta. Fuí a abrirla. Estaba Njord.

- Hola, Njord. ¿Que querías? - Le dije mientras él miraba al suelo.

- Pasa, anda, pasa. - Njord entró sin dejar de mirar al suelo y yo cerré la puerta.

- ¿Ahora también me vas a violar? - no daba crédito a lo que me dijo. Aunque sabía que tarde o temprano se enteraría.

- Veo que lo sabes... - Njord se giró y me miró a la cara.

- Que el ídolo de alguien, hubiera echo eso, te deja marca. Por si no lo sabías.

- Siéntate. Te tengo que explicar algo. - Me senté junto a Njord en el sofá.

- Era el entrenador de un famoso colegio finlandés del cuál se iban a sacar los representantes para la selección mundial de Finlandia.  Había un alumno, del que prefiero no acordarme, con el que tuve un rollo.

- ¿Entonces es maricón? - me preguntó.

- Prefiero "Homosexual". - A Njord se le asomaban algunas lágrimas por los ojos - ¿Algún problema? - le dije preocupado.

- ¡Uy! ¡No! ¡No! Si a mí me da igual. - me dijo mientras se secaba las lágrimas.

- Bien. - seguí contando la historia - Mantuve una relación en secreto con éste alumno durante meses. Él me dijo que quería hacerlo, yo no lo ví muy claro, el tenía 15 años y yo 20 años. Pero me acabó convenciendo, fuimos a casa de sus padres y surgió. Me dijo que estaba seguro de que sus padres se habían ido el fin de semana de casa y no iba a haber nadie.

- Me imagino lo que pasó. - me dijo bajando la cabeza.

- Sí, creo que sí, sus padres nos pillaron porque habían perdido el vuelo y hasta el día siguiente no cogerían el siguiente. - le contesté yo.

- No me quiero imaginar en esa situación. - me dijo mientras se ponía las manos en la boca.

- Creo que es una situación que ningún ser humano debería pasar. - me saltó una lágrima pero me la limpié rápidamente.

- ¿Y entonces que pasó? - me preguntó Njord.

- Sus padres - se me saltaron las lágrimas - me denunciaron por abuso a menores y me dieron a elegir entre prisión o dejarlo todo y volverme a Japón, mi país natal. Evidentemente, elegí lo segundo.

- Como todo el mundo haría - me dijo Njord, con todo de obviedad.

- Y como no tenía nada, y mis padres lo único que me dejaron fue el colegio...

- ¿Cómo el colegio? - Njord me interrumpió.

- Mi padre era socio del antiguo director y llevaban el instituto a medias. Mis padres murieron en un accidente de tráfico cuando yo era pequeño y una parte del instituto pasó a ser mía cuando cumplí los 18, la mayoría de edad. 

- ¿Y ya? - me dijo Njord.

- Sí, es una experiencia que no quiero recordar más. Me tortura constantemente y el que Iggie lo sepa... Confianza nula.

Njord se abalanzó encima mio, me agarró de la chaqueta y me dijo llorando:

- ¡No puede ser! ¡Es mentira! - yo solamente me dediqué a acariciarle el pelo para que se tranquilizase.

- No se puede borrar el pasado. - le dije en voz baja.

- No... no puede... - entonces Njord tiró de mí hacia abajo y me besó. 

- ¡Njord! - le dije yo abrumado. Él de mientras se puso rojo como un tomate con cara de no saber que es lo que había pasado.

- Esto... yo... - Njord se levantó y se fue hacia la puerta mirando al suelo y me dijo un adiós rápidamente mientras cerraba la puerta. ¿Que había pasado?

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¡Uoooo! ¡Zas! Secretos y más secretos! Podréis con todos? Mañana más! Que pasará entre estos dos?

Recordad! Pasaos por las historias de Eleniita-1D y shiro_fubuki.

Aaaaaaaaaaaaagur!!!

~Icenazuma~