23. Entrenamiento especial

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Njord PDV:

Estuve en la cama hasta las doce por lo menos, el paseo de ayer me dejó molido. Además no me dormí hasta las tres de la mañana por estar toda la noche con el teléfono. 

Decidí levantarme porque ya era hora de dejar el teléfono y había que ponerse ha hacer algo prouctivo, y también porque se me agotó la batería del móvil. Me levanté, me vestí y fuí al baño. Cuando entré, me di cuenta de que olía fatal, nada que comparar con la otra vez. Olía como a... quemado y vómito mezclado. Me tuve que salir porque no podía aguntar tal olor, al salir del baño tropezé con el entrenador Froste.

- ¡Uy! Lo siento entrenador.

- No pasa nada. - me dijo acariciando mi pelo.

- Perdone, ¿pero no huele un poco mal el baño? Parece que algo se ha quemado. - le dije señalando el baño.

- ¿Qué? - el entrenador entró al baño, abrió la ventana del baño para que se fuera el olor y salió rápidamente.

- ¡Uf! Es verdad - tosió - huele fatal, como a quemado.

- Si, yo me voy a los baños de abajo que no me aguanto. - dije yendo escaleras abajo.

Bajé a los baños de abajo y me alivié. Al salir, ví al profesor Foster saliendo de su habitación.

- ¡Buenos días señor Foster! - le dije sonriente.

- ¡Ay! Baja la voz, por favor. - en ese momento me puse nervioso.

- Perdone, es que... - dije intentando disculparme.

- No, no es por tí - dijo interrumpiéndome - es que me duele muchísimo la cabeza - dijo mientras se ponía la mano en la cabeza.

- A vale, vale... - salí del pabellón e intenté buscar a Bob o a alguien.

- ¡Njord! - el entrenador venía hacia mí corriendo escaleras abajo.

- ¡Shawn! ¡Más bajo! - dijo Xavier.

- Perdón, perdón. - se acercó a mi.

- ¿Que pasa? - dije intrigado.

- Esta tarde hay entrenamiento extra, diles a los demás si quieren venir, ¿vale? - me dijo apoyando su mano en el hombro.

- Pero, ¿donde? 

- Diles que vengan a la sala del equipo a las 17:00. 

- Entendido. - el entrenador se fue a la sala de profesores y yo fui a buscar a los del equipo para comunicarles la noticia.

Les dije a todos, a Yule, a Rumoi, a Art, a Wolfe... Y todos me dijeron que sí. Pero llegó el momento del que yo me quería librar, decirselo a Iggie.

- ¡Iggie! - Iggie se giró.

- ¿Que quieres? - me dijo un poco burlón.

- El entrenador dice que esta tarde hay entrenamiento especial, ¿vienes?

- Entrenamiento "especial" jajaja - un "lameculo" se rió burlándose de mí.

- ¿Algún problema? - le dije confiado.

- ¡Sois como niños pequeños! Y luego a repasar las sumas jajaja. - que ostia tienes majo.

- ¡Anda déjame en paz! A mi me la trae floja el fútbol.

- ¿Entonces para que te apuntaste al club? - le dije sorprendido.

- Para tocar las narices. - me sorprendió la forma en la que me respondió, despreocupada y vacilona.

- Pues ala, ahí te quedas. - me fuí porque no quería perder más el tiempo con él.

¿Como puede ser así? Es que no me lo explico... En fin, yo seguiré mi camino y él el suyo. Pero espero que haya muchas piedras por el  suyo. 

Pasaron las horas y llegaron las 17:00, todos estabamos en la sala del equipo listos para oír las órdenes del entrenador, todos fuimos al entrenamiento, excepto Iggie. El entrenador vino al cabo de un rato, abrió la puerta y sin entrar nos dijo:

- Por aquí.

Todos le seguimos y fuimos a la parte del fondo del polideportivo, el entrenador abrió una puerta gigante que había allí que dió paso a unas escaleras que bajaban. Bajamos dos pisos y a medida que bajabamos, olía más a un olor como... ¿cloro?

Efectivamente, a dos pisos bajo nuestros pies se encontraba ni más ni menos que una piscina enorme ¡que pasada!

- ¡Que pasada! - dije yo.

- ¿No habías bajado antes? - me dijo Bob.

- ¡Que va! - le dije yo.

- Bueno chicos, hoy haremos unos cuantos largos en la piscina. Venga, preparaos que en diez minutos os quiero aquí.

Todos fueron hacia los vestuarios y yo les seguí, había como pequeños vestuarios individuales para cada uno. Los vestuarios tenían un número distinto y cada uno de nosotros nos metimos en el vestuario que coincidía con nuestro número de camiseta, a mi me correspondía el número 10. Entré y en un pequeño banquito había una bolsa que ponía "Njord Snio". Era un bañador de mi talla. Me desvestí y me puse el bañador. El bañador era azul y blanco con un copo de nieve asomando por la parte izquierda de este. Me quedaba de muerte. Salí del vestuario el primero y fuí donde estabamos con el entrenador, pero no había nadie. Estuve esperando mientras miraba la piscina  cuando alguien me tocó el hombro.

- Si que te has dado prisa, Njord. - era el entrenador que también se había cambiado y estaba en bañador frente a mi. Que sexy está con bañador y el torso al desnudo... Me lo comía ahora mismo...

Todos salieron del vestuario y el entrenador nos llevó hasta un punto de la piscina.

- Vale, pues primero vamos a hacer unos largos a crol. Yo iré el primero marcando el ritmo y vosotros os vais lanzando por vuestro orden de camisetas, primero Wolfe.

El entrenador, estiró sus brazos antes de echarse al agua, no paraba de quitar los ojos de su perfecta y musculosa espalda, como se movían todos y cada uno de sus músculos.

- Voy. - el entrenador se lanzó al agua de cabeza de una forma perfecta y Wolfe le siguió por detrás. Pasaron los de delante mío hasta que llegó mi turno, llegó la hora de hacer el ridículo...

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Piscinitaaaa!!! Verano ven a mí!!! Y Shawn ven a mí también!! jajajajaja. Bueno pues aquí tenéis otro capitulín de mi historia. Espero que os haya gustado y nos vemos mañana!! (^3^)

Aggggguuurr!!!!

~Icenazuma~ 

Pasaros por shiro_fubuki y Eleniita-1D!! ;D

Una Fría AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora