43. Una carta problemática

588 42 21
                                    

Njord PDV: 

Subí a la habitación de Shawn para darle la carta que me dió aquel chico. Toqué la puerta, pero no respondía, igual estaba durmiendo.

- ¿Sí? - me respondió con una de sus encantadoras sonrisas.

- ¡Ah! Me han dado esto para tí. - le dí la carta y él la cogió. Miró la carta y al girarla se le pusieron los ojos como platos y se quedó blanco, más aún si cabe.

- ¿Que pasa? - le dije preocupado al ver su reacción.

- Es... Es... - me dijo medio temblando.

- ¿Qué? 

- ¡Es el chico finlandés! ¡Hannu! - no me lo podía creer, ¿ese chico era el finladés con el que tuvo un lío? 

- Sha-Shawn... - Shawn me miró y me dijo que pasara a su habitación.

- Pero, ¿cómo puede ser? - dijo llevándose las manos a la cabeza y dando vueltas sobre sí mismo.

- Tranquilízate, por favor... - le dije, ya que me estaba poniendo nervioso a mí también.

- ¿Cómo voy a tranquilizarme si Hannu está en Japón? - dijo mordiéndose los nudillos.

- Ya... - bajé la cabeza - ¡Pero puedes hablar con él! 

- ¡¿Estás loco?! - me dijo viniendo hacia mí.

- Yo solo quería...

- ¿Que hago? ¿Que le digo? ¿Que...? - me levanté, fui hacia él, le cogí de la chaqueta con fuerza para pararle, le pegué una bofetada y le besé.

- ... - Shawn se me quedó mirándome durante un rato mientras se ruborizaba.

- ¿Ahora mejor? - le dije.

- Sí...

- ¡Siéntate, por favor! - le dije arrastrándole hasta el sofá.

Se sentó junto a mí, abrió la carta lentamente y sacó un papel que había dentro, lo miró y se quedó petrificado.

- ¿Qué es? - me acercó el papel y lo cogí rápidamente para ver lo que tenía escrito que tanto preocupaba a Shawn. "Joven violado por su entrenador de fútbol, Shawn Froste."

- ¡Quítalo de mi vista! - dijo Shawn tapándose la cara por la vergüenza que le debería de estar dando recordar aquél día.

- Ya está Shawn... - escondí el papel tras de mí.

- ¿Por qué no me deja en paz? ¿Tanto quiere hacerme sufrir? - me dijo Shawn medio llorando.

- Shawn... - me dolía verle tan mal.

- ¿Ahora ya no me llamas entrenador? - me dijo mirándome fijamente.

- Pues, yo... - dije notando como mis mejillas cogían calor.

- Me gusta que me llames así, Njord. - se acercó a mi y pasó su brazo por encima mío para rodearme por los hombros.

- Shawn...

- Te necesito más que nunca Njord. Necesito que me ayudes a acabar con esto de una vez, juntos. - miré a Shawn a los ojos y él me sonrió apoyando su cabeza contra mi hombro izquierdo. - Te quiero, Njord.

-  Yo también te quiero Shawn. - entonces Shawn me cogió la cara y me besó mordiéndome mi labio inferior.

- No sé como he podido estar tantos días sin ti... - le dije acompañado de una pequeña risa.

- Bueno, tampoco han sido tantos... Jajaja.

- Pues a mí se me ha hecho eterno... - le volví a besar.

Una Fría AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora