12. Confesiones

1K 55 19
                                    

Njord PDV:

¿Que ha pasado? Esa era la pregunta que me repetía a mi mismo todo el rato. ¿Que ha pasado? ¿Que ha pasado? Me quité la ropa para irme a dormir, pero esta vez me dejé unos pantalones de chándal cortos puestos, ya que se me notaba un poco... contento. ¡Oh, Dios Mio! ¿¡Que ha pasado!?

Me desperté al día siguiente. Apenas dormí, y lo que pude dormir lo dormí muy mal.

- Njord, que has besado al entrenador, a Shawn Froste - me dije en bajo a mi mismo. Y "eso" se volvió a poner contento. Vamos, que tenía una tienda de campaña en las partes bajas.

- ¡Njord! ¿Bajas? - Esa era la voz de Bob, me puse nervioso. ¿Cómo iba a salir empalmado? Y mientras lo pensé, se me fué.

- Emm, luego bajo, tengo que hacer... unas cosas antes. - le dije improvisado.

- Vale, vale. Tu tranquilo, voy bajando, nos vemos abajo. - Oí los pasos de Bob alejándose de mi habitación.

Me tranquilizé y me cambié de ropa. Me puse una sudadera azul clara con un pantalón de chándal gris y unas playeras negras y azules que tenía a mano. Primero fui a los baños que estaban en mitad del pasillo porque mi vejiga estaba en la cuenta atrás.

Entré por la puerta que daba a los baños, allí se separaban, la izquierda para los chicos y la derecha para las chicas.
Entré al de los chicos (un aplauso para mí) y me encontré con dos lavabos y un espejo enorme delante, a su derecha dos inodoros de pared y en la otra pared, tres baños privados. Fui hacia un inodoro de pared y me dispuse a vaciar mi vejiga, cuando el entrenador Froste entró por la puerta.

- Hola. - me dijo.

- Hola. - le respondí.

Fue una conversación fácil, rápida y para toda la familia. Entrenador vino hacia mí y se puso en el inodoro que estaba junto al mío (vaya, ¿no había otro sitio?). Estábamos los dos meando tranquilamente cual mañana laboral, cuando mi cerebro tuvo la brillante idea de echar el reojo al inodoro del entrenador, pero rápidamente quité la vista. Luego miré al entrenador también de reojo y me dí cuenta de que él también me estaba echando el ojo. ¡Entrenador, por dios!

*Cof, cof* tosí como si me estuviera atragantando.

- ¡Uy! Que se me va por el otro lado. - Añadí para acabar con ese silencio incómodo. Terminé de hacer mis  necesidades y me dirigí a la puerta cuando el entrenador me dijo:

- No te preocupes, Njord. - me dijo el entrenador mientras se subía la bragueta - No me disgustó.

Yo no aparté la vista de la puerta y salí disparado ¿Que le iba a decir? Estaba muy confuso.

Bajé a desayunar y me junté con Bob para desayunar juntos. Entramos al comedor y nos sentamos cada uno con su café y sus galletas con mermelada.

- ¿Que tal has dormido? - me preguntó Bob.

- Mal, para que mentir. - le respondí.

- Ya...

En ese momento entraron Iggie y su cuadrilla por la puerta. Éran como cinco personas, Iggie parecía el líder, y los demás los "lameculos" aunque tenían pinta de chungos.

Pasaron al lado nuestro y uno de ellos dijo con tono de burla:

- Entrenador Froste, ¿puedo coger sus pelotas?

Los demás rieron por los bajos. Ojalá tuviera en verdad un balón. Para estampárselo en esa cara gorda que tiene.

- No les hagas caso Njord. Tu vales mucho más que ellos. Que no te afecten sus burlas. - me dijo Bob mientras me daba un suave puñetazo en el hombro.

-  Paso de ellos. - le dije a Bob.

- ¡Eso es! - me dijo con seguridad.

- Pero hay una cosa que quiero decirte... - le dije en bajo.

- Dime.

- No, mejor fuera. - Bob me miró y puso cara de sorprendido. Terminamos el desayuno y nos escondimos lejos para que no nos viesen.

- ¿Que querías? - me dijo apoyado en unos barrotes.

- Es algo bastante fuerte. - le dije para que me guardara el secreto.

- ¡Ay, Dios! ¿Que es eso tan fuerte? Me tienes en ascuas. - me dijo con tono de ironía. Cogí aire.

- Creo que me gusta el entrenador Froste.

- ¡Ost...! - Se tapó la boca así mismo - ¡Njord! ¡¿No te sirvió nada lo de ayer?!

- Creo que no... - Le dije mientras jugaba con los dedos de las manos.

- ¿Sabes, ayer? - Bob asintió. - Pues después de que estuvieras conmigo, fui a la habitación del entrenador Froste. - Bob puso cara de que no se esperaba nada bueno. - El me contó todo lo de Finlandia y me confesó que era gay...

- Si, bueno. Lo daba por hecho. - me dijo interrumpiéndome.

- Vamos que al final... sin querer...

- ¿Qué? - me dijo Bob acercando su cara a la mía.

- Lo... besé. - Bob se echó para atrás.

- ¡¿Qué?! - Pensaba que le iba a dar algo.

- Sí. Pero solo fue un pico. - le dije para suavizar el golpe.

- ¡Njord! ¡Que no llevas ni un mes aquí! ¡Y ya te estas liando con el entrenador de fútbol! - Se apoyó en los barrotes.

- Fue un impulso, además esta mañana nos hemos encontrado en los baños del pasillo...

- ¡Njord! ¡Que me caigo muerto! - me dijo abanicándose con la mano.

- ¡No! ¡Bruto! - le dije levantando la mano.

- ¡Ay! - Bob suspiró - Gracias a Dios. No me ha matado la comida del comedor en tantos años, y ahora vienes tú y me matas a disgustos.

- No, tranquilo jajaja. Solo me dijo que no le disgustó.

- Anda, vamos a clase, necesito silencio y tranquilidad para asimilar esto.

- Ji. Lo siento. - le dije como disculpa.

- No. Si me da igual que seáis gays, en pleno siglo XXI, ya es algo normal. - Oír eso me tranquilizó un poco. - El problema es si Iggie se entera. - Eso ya no me tranquilizó tanto.

Fuimos a clase y nos sentamos en nuestros respectivos sitios, Bob me hacía miradas, con expresión de alucinamiento. Yo reía cada vez que me miraba. Pasaron las horas muy lentamente, y cuando tocó el timbre para comer, salimos corriendo.


- ¡Venga Bob! - En ese momento, un "amigo" de Iggie se puso delante mío bloqueándome el paso y dejar salir primero a Iggie.

- ¡Tranquilo, Snio! - me dijo Iggie con aires de superioridad. Yo no le pegué una ostia bien dada por que sino mi mano sufriría el impacto, y mi mano no merece sufrir por ese imbécil.

Salieron todos y por fin pude salir yo, me fijé que el grupo de Iggie iba a la parte de atrás del pabellón de las clases, donde había unos cuantos contenedores.

- ¿Vamos? - me dijo Bob mientras me golpeaba suavemente con la mochila.

- Espera, ¿a donde van? - le dije con curiosidad.

- No sé, a hablar de sus cosas que no les interesa a nadie. - Bob se adelantó al comedor y me quedé mirando unos segundos más.

- ¡Espera! 

Esos son muy sospechosos ¿a donde irán? ¿Y para qué?

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Holaaaaaaa!!! Pobre Bob! No vale para más disgustos! Mañana morirá!!

Ok, no... o_o 

Espero que os haya gustado este capítulo y que mañana volváis con ganas de continuar!! Recordad, pasaros por Eleniita-1D y shiro_fubuki ;-D

Aaaaaaaagur!!!!!

~Icenazuma~

PD: Os gusta la nueva portada? Si no, la cambio. No me importa! Cuanto más chula, mejor!! ;)

Una Fría AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora