Una Fría Aventura

26. Pequeño lobo [HOT]

Njord PDV:

- Shawn... - le dije mirándole fijamente a los ojos.

- ¿Sí, Njord?

- Me gustas.

- Tú también me gustas, Njord.

Shawn se abalanzó sobre mí, me cogió la cara con sus manos y me besó apasionadamente. Yo no pude evitar emocionarme. Shawn me cogió de la cintura y juntó nuestros cuerpos. Yo empezé a excitarme y me separé de él para que no viera mi erección, me daba vergüenza.

- ¿Qué pasa? - dijo Shawn con la respiración agitada.

- No, no, no. Esto está mal. - dije mientras salía de la ducha entre una nube de vapor que cubría todo el baño.

- ¿Por qué? - me dijo Shawn agarrándome del brazo.

- Es que...

- Sh... - me dijo Shawn mientras me tapaba la boca con su dedo índice - tú solo déjate llevar...

Shawn salió de la ducha, cerró el grifo y me llevó de la mano a su habitación. Era una habitación enorme con una cama de matrimonio súper grande que ocupaba más de la mitad de la habitación. Shawn se adelantó, se tumbó en la cama y de un gesto con la mano me animó a tumbarme con él.

- No, Shawn, es que... - le dije mirando al suelo.

- Ven. Yo te enseño. - me dijo cogiéndome de la mano mientras me llevaba hacia él.

Shawn fue tirando de mi brazo hasta llegar a ponerme encima de la cama. Me puse a su lado y Shawn me siguió besando de una forma muy sensual y placentera.

- Vamos allá. - Él se incorporó, yo me puse sentado en la cama y Shawn se sentó encima mío haciendo que notara su culo sobre mis piernas y su miembro rozando el mío. Era más alto que yo y eso me gustaba, me hacía sentir dominado pero a la vez protegido. Shawn y yo nos besábamos como si no hubiera un mañana y al separar nuestras bocas los dos comenzamos a respirar muy fuerte y nos miramos el uno al otro.

- Con que esto es lo que se siente, ¿verdad? - dije mientras acariciaba su pecho, por cierto, sin ningún pelo. Se veía que le gustaba estar bien depilado y con la piel bien suave. Es que este hombre lo tiene todo.

- Y esto es solo el principio... - Shawn me empezó a acariciar el pecho y apretar delicadamente mis pezones haciendo que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo.

- ¿Yo puedo también? - le dije inocentemente.

- Claro, soy todo tuyo. - Al oír eso pensé: "Te vas a arrepentir de haber dicho eso".

Empecé a acariciar suavemente su pecho y a apretar sus pezones haciendo que Shawn hiciera pequeños gemidos que me excitaban un montón.

- Dios, Njord... Ah... - decía el entrenador al ritmo de mis pellizcos.

Sin que él me lo dijera empecé a bajar mi mano pasando por sus abdominales que empecé a acariciar, llegando al ombligo y de allí siguiendo los pequeños pelos (que me ponen a mil) que unían su ombligo con su miembro. Al llegar a su miembro dudé por un instante y aparté la mano con duda. Pero Shawn no tardó en cogerme la mano y ponerla agarrando su pene.

- Dale, Njord. Mi pequeño lobo... - me dijo el entrenador entre gemidos.

Agarré el miembro de Shawn Froste con fuerza y empecé a hacer pequeños movimientos de vaivén masturbándole.

- Así es. Gózalo. - me dijo Shawn con tono pervertido.

- Veo que la señora Froste debe de estar orgullosa de su hijo. - le dije acariciando su pelo.