• Capítulo 52 •

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Sarutobi Amaterasu.

La pregunta de Ino me sacó de contexto, ¿que debía contestar? Para ser sincera nunca me ha llegado a gustar alguien, además, si me llegase a gustar alguien no sería capaz de tener una relación seria.

Debido a que el tema del amor es algo nuevo para mí. Inesperadamente mis mejillas se tornaron rojas, no podía formular las palabras correctas. Ni siquiera sabía porque estaba nerviosa.

—N-no... no me gusta...—; desvíe mi mirada al suelo, sentía mi rostro arder —nadie...— ahora entendía el estado de Hinata cuando se avergonzaba de algo.

Ino hizo una expresión de que no me creía —Ehh— ese "eh" recalcado en tono burlón era señal de que no me creía.

Sakura no tenía intenciones de ayudarme, su mirada puesta en mi con esa sonrisa de enamorada me lo decía todo.

Y Hinata... bueno es como estar suicidándose.

Buscaba con la mirada baja una salida para evadir su pregunta, hasta que Neji se paró se su asiento —Es mejor que descansen, Amaterasu y yo haremos vigilancia toda la noche—. dijo subiéndose a un árbol para sentarse sobre una rama mirando en todas direcciones.

Todos asintieron, quitando la mirada en mí, sentía que todo el peso sobre mi se iba lentamente. A excepción de Naruto, estaba más interesado en las bayas que comía.

Todos optaron por acostarse en su mismo lugar, Sakura se acostó en medio de Hinata e Ino y Naruto del otro lado de la fogata solito, muy bien acurrucado. Para ser sincera parecía un bebé.

Suspiré ondo controlando mis nervios, paré de mi lugar y me subí en otro árbol distinto al de Neji. Miré la luna, hoy estaba más hermosa y brillante de lo normal. Cerré mis ojos un momento para tener un poco de paz y tranquilidad.

El hermoso aroma nocturno, el canto de los grillos, era lo mejor que se podía disfrutar en esta vida.

—¿Es que piensas?— la repentina voz de Neji hizo exaltarme del miedo.

—¡E-en nada!— exclamé mirándolo esos ojos perla, pero al momento tapé mi boca y desvíe mi mirada a mis piernas. Sin alguna razón le había gritado y lo peor, estaba nerviosa y sonrojada de nuevo.

¿Por qué demonios estoy tan nerviosa? Solo es Neji... ¡solo es Neji! Solo es un chico cualquiera, no es como si me gustará o algo...

¡No! Debo olvidar esas cosas. Sal de ahí malditos pensamientos.

Repetidas veces golpeé mi cabeza contra el tronco del árbol. Pero lo único que logré hacer fue herirme un poco.

Note como Neji me miró extrañado, con sus cejas decaídas. Cruzando sus brazos me dijo —Oye, debes calmarte, recuerda que estamos en una misión. Si sigues haciendo eso lo único que lograrás será llamar la atención de los enemigos—.

Detuve mis golpes un momento, analizando las palabras de Neji y recordando porque estaba aquí.

Recobré mi postura y confianza. No podía creer que algo tan simple como una pregunta estaba afectando emocionalmente.

Sonreí en agradecimiento —Tienes razón Neji—. lo miré con mi ceño levemente fruncido haciéndolo entender que me había calmado.

Durante toda la noche ambos nos dedicamos a vigilar mientras los demás descansaban.

Durante toda la noche ambos nos dedicamos a vigilar mientras los demás descansaban

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El silencio de un secreto | Uchiha MadaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora