• Capítulo 105 •

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|Resubido por las faltas de ortografía, me disculpo por mi error.|

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Madara ha recuperado los dos rinnegan exitosamente a costa de robarle el mangekyo sharingan a Kakashi para ir a la dimensión en la que estaba Obito y quitarle el rinnegan, ahora se ha convertido en alguien invencible.

Con el ceño fruncido miró al equipo siete y a Haru, luego movió los ojos a los lados para activar el limbo que eran clones invisibles.

Haru y Sakura sintieron la presencia de dichas sombras pero no podían verlo, en cambio Sasuke podía verlo por el rinnegan y Naruto solo podía sentirlo -Naruto, Sasuke, Sakura tengan cuidado, puedo sentir algo peligroso en Madara-. informó a lo bajo con la guardia en alto.

-Descuida Haru-obaasan puedo sentirlo yo también-. respondió sin miedo con una sonrisa Naruto. El poder que obtuvo del Rikudo le dio la habilidad de sentir cosas que una persona normal no puede sentir.

-Por el momento puedo ver cuatro sombras protegiendo a Madara-. Sasuke buscaba más sombras del limbo en los alrededores con la ayuda del rinnegan.

-Bien, entonces Naruto usa tus clones de sombra para atacarlos, Sasuke y yo nos encargaremos de Madara por el momento-. ordenó Haru. Inclinando sus espaldas corrieron a sus posiciones para llevar a cabo el plan, pero Haru se detuvo cuando vió Zetsu negro sobre una roca -¡Tú...!- rechisto con el entrecejo totalmente fruncido y sus ojos totalmente abiertos. Había pasado mucho tiempo desde aquél día.

Entre una ligera risa maligna Zetsu se alegro de verla otra vez, su plan estaba saliendo como esperaba solo era cuestión de ser paciente para tomar nuevamente control sobre ella y así resucitar a su madre -Ha pasado mucho tiempo Senju Haru-.

Pero Haru no estaba feliz se verlo, no al ser el causante de su dolor y rencor -Por fin te dignas a aparecer cosa negra-. lo llamaba de esa forma a causa de que no sabía su nombre todavía.

-Mi nombre es Zetsu pero no me molesta que una escoria como tú me llame de esa forma-.

-Ha tomado control del cuerpo de Obito, igual como lo hizo con el Nara y conmigo-. chasqueó la lengua cambiado el plan que tenía con el Uchiha y el Uzumaki, era una oportunidad perfecta que no podía perder si quería detener a Zetsu -¡Cambio de planes! ¡Ustedes háganse cargo de Madara, yo me encargaré de Zetsu!- informó a los chicos que corrían hacia el Uchiha, estos asintieron acatando la orden y enseguida empezaron con el plan atacando a Madara y a sus sombras.

La ira por ver al culpable de toda la desgracia que pasó en su vida y que provocó ella misma iba aumentando con cada paso amenazante que daba hacia él -Es hora de terminar realmente con esto...- su puño se mantenía cerrado y varias pequeñas rosas está vez de color negro iban floreciendo en el piso marcando sus pasos -La última vez me suicidé fue por qué no tenía otra opción para salvar lo que más amaba, pero está vez será distinto-.

El silencio de un secreto | Uchiha MadaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora