Capítulo 1 "Reformatorio"

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Reformatorio

Narrador Omnisciente

Comenzaremos narrando como se creó uno de los más famosos grupos de narcotraficantes en corea.

Las travesuras de Lee Donghyuck nunca paraban, de bromas infantiles como tirarle huevos al auto del director a otras más peligrosas, como cuando una vez dejó colgado al profesor de inglés del 3er piso de su instituto, ¿Cómo lo hizo? Donghyuck nunca relevaba sus secretos. Pero bueno, luego de celebrar su broma número 50 en el año poniendo un gas, creado por él cabe decir, en la sala de profesores para que desmayaran para que no hubiera clases y que todo saliera como lo había planeado, sus compañeros y personas de cursos mayores se lo celebraron, pero ya cuando los profesores se despertaron al día siguiente, fácilmente dedujeron que fue él y no hubo más opción que echarlo del colegio.

Y ahí se encontraba él, en el auto, junto a su mamá, a quien, por cierto, se le sobresalía una vena en la frente.

-¡Lee Donghyuck! Es la quinta broma que haces en el año, ¡No puedes seguir así! Te echaron del colegio, si no paras con tus bromas nunca lograrás ser alguien en la vida- su madre parecía molesta, no, más que eso, enojada, sus nudillos estaban blancos por la fuerza ejercida en el volante del auto. Su mandíbula visiblemente apretada, y su ceño fruncido.

-¡No es la quinta broma! Bueno, la quinta broma donde me atrapan, pero ese no es el tema, sino que, no entiendo por qué me sacaron del colegio, nadie estuvo en peligro, me costó 3 días en crear ese gas para que sea totalmente seguro y no hubieran secuelas- sus brazos se encontraban cruzados, nadie tomaba en cuenta el trabajo de ponía en sus bromas.

-¿Tres días? ¿Para crear un gas desde cero?- su hijo asintió- Eres tan inteligente, pero desperdicias todo haciendo estupideces. Había pensado en algo si algún día pasaba algo como esto. Lee Donghyuck- el nombrado miró a su madre atentamente, parecía totalmente seria, por lo que provocó un escalofrío recorriera su espalda, pero intentó disimularlo- te vas a un reformatorio-

-¡¿Qué?! ¡Mamá! ¡No puedes llevarme allá! ¡Solo van delincuentes menores de edad, yo nunca he infringido la ley!-chilló con un tono notablemente ofendido, aunque fuera mentira lo que dijo, debía hacer papel de niño bueno.

-Hijo... soy tu madre, no me mientas, yo sé que lo has hecho con los que llamas amigos, también he visto los planos que haces, y sigo preguntándome como lo haces y por qué gastas tanto talento en robar estupideces...- su madre comenzaba a tener los ojos llorosos, la culpa apareció en el pecho del menor, pero no podía dejar que lo llevaran allá.

-¡Soy tu hijo! No puedes hacer esto- intentó llorar, para así provocar más pena, mas su madre no lo miró ni habló- No lo hagas mamá, me portaré mejor, no quiero ir-

-Haz dicho eso tantas veces... no puedo creerte ya. Fin de la discusión-

Lo que siguió de camino a su casa, se quedaron en silencio, cada uno en lo más profundo de sus propios pensamientos. Aunque los dos estuvieran en situaciones completamente diferentes, los dos compartían un sentimiento, culpabilidad.

En cuanto llegaron Donghyuck rápidamente salió del auto adentrándose en su casa, subió al segundo piso y de un portazo cerró la puerta de su habitación. Su pecho subía y bajaba bruscamente, se sentía sofocado. Sabía lo que haría ahora.

Buscó su la ropa que más le gustaba y la guardó en un bolso, ahí también dejó dinero y algunas herramientas que utilizaba para crear bromas. Guardó el bolso bajo su cama y en Internet buscó reformatorios de su ciudad, no iba a quedarse en ese espantoso lugar mucho tiempo, pero no tenía ni idea a cuál lo llevarían, por lo que tomó todas las opciones y estudió cada una de ellas, sus noticias, lugares cercanos que le podrían ser útil y por google maps intentó observar la estructura externa de las instalaciones. ¿Qué haría luego de escapar? Bueno, tenía tiempo para pensarlo, pero no tanto para planearlo tan libremente, por lo que dejó esa pregunta a un lado y siguió estudiando.

DREAM - [Markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora