DREAM - [Markhyuck]

Capítulo 48 "Abrazo"

Narrador Omnisciente.

—"...y tire del hilo hasta juntar la piel. No debe quedar muy apretado"— Donghyuck hizo la primera parte de la sutura.

Para la suerte de todos, los signos vitales de Renjun seguían estables y parecía ser que la operación había sido un éxito, ahora, según lo que creía haber hecho Donghyuck, las partes reboticas de su amigo no deberían poder ser desactivadas por nadie, a menos que la fuente de energía se quedara sin esta, por lo que debería de cambiar este cada par de años.

Repitió el proceso para sellar una vez más, y por suerte esa era la última capa que debía de hacer eso. Sus manos estaban llenas de sangre al igual que sus mangas, pero Renjun tenía un suministro de sangre llegando a su organismo, así que no se quería preocupar mucho por ello.

Colocó el vendaje, quizás exagerando un poco, pero mejor asegurarse que ver a su amigo morir desangrado. Bien ahora debía esperar, había demorado una hora y media en lograr hacer todo lo necesario, y tampoco sentía que lo había hecho del todo bien.

Aunque en su mente se reconfortaba diciendo que solo necesitaba mantener al mayor vivo hasta que estuviera en manos profesionales para que trataran sus heridas como se debe, porque él quizás se manejaba en la tecnología, pero ¿personas? No tenía ni idea de cómo hacer una operación, tan solo curar heridas superficiales, ya que estas eran un gaje del oficio.

Aun escuchaba bombas a lo lejos y temía que en algún momento todo eso cayera. Necesitaba salir de ahí, sus manos y piernas se movían de manera inquieta en tanto pensaba que hacer.

Sacó su torso de la habitación y observó ambos lados del pasillo, no había nadie y podía indicar una mala señal. El lugar temblaba levemente cada algunos minutos, y para los años que tenía ese lugar, Donghyuck dudaba que fuera a resistir más tiempo. Así que tal vez tomando la opción más riesgosa decidió que iba a la azotea.

Dejó cosas importantes en la mochila de su amigo y se la colocó, para luego comenzar empujar la mesa metálica, la cual por suerte tenía rueditas, junto al suministro de suero y sangre, pasaba por los pasillos, buscando algún ascensor. Aun recordaba decir a Renjun que tenían que ir a la azotea, ¿por qué? no lo sabía, pero no creía que estaba en condiciones para cuestionar aquello.

En cuanto entró al ascensor, apretó el último piso y las puertas se cerraron. No pasó mucho hasta que llegó a su destino. Ahora tocaba la parte más difícil. Debía subir las escaleras junto al cuerpo de su amigo para así llegar a la azotea.

Colocó el suero y la sangre en la mochila. Con esfuerzo, lo tomó tal princesa, sin embargo, dudaba durar mucho de tal forma, sus brazos y piernas tiritaban dado a la poca fuerza que había en ellas. Sentía que en cualquier momento sus fuerzas desaparecerían, cuanto se arrepentía de no participar en los entrenamientos físicos de Jeno...

...Aunque si lo pensaba, en realidad, no, su amigo era un poco sádico al momento de entrenar y la vez que lo intentó no pudo moverse al día siguiente.

Empezó a subir las escaleras, cuando de pronto, un gran estruendo se escuchó, el edificio comenzó a temblar, haciendo que perdiera el equilibrio por unos momentos, mas, pudo seguir.

Pateó la puerta con desesperación, y dejó salir un gran suspiro dejando salir todo el aire retenido, ya que de manera inconsciente había aguantado la respiración dado la fuerza que estaba aplicado, siguió caminando hacia el sonido de balas que se escuchaba. Dejó a Renjun en el suelo antes de acercarse a la orilla para ver, y en cuanto lo hizo, comprendió la por qué no podían salir por abajo.

Autos volteados, agujeros en el suelo, cuerpos con sus partes separadas, sangre por todos lados, disparos, explosiones por toda la parte delantera.