Hiro toma la mano de Miguel cuando salen del Luckt Cat Café, apretándola, haciendo al mexicano ver de reojo las facciones inentendibles de su amigo. Entendía que estaban estresados con todo esto de ayudar a Leo en liberar los cerrojos del subconsciente por medio de las regresiones. Es que, en verdad, estaban preocupados por su amigo; por cada nuevo recuerdo que regresa, parece que la melancolía en sus ojos aumenta en vez de irse.
El azabache quería un descanso, así que Miguel optó por sacarlo de su zona de confort y llevarlo a un café irlandés con música en vivo que escuchó mencionarlo Takachiho. Estaba lejos, sin embargo valdría la pena ir a distraerse. Caminan en el llamado urbando de San Fransokyo, con las sombras pisando los talones y las luminarias guiando el sendero marcado. Después de varios minutos de andar, el moreno encuentra el letrero del local, decorado con una taza y un trébol cuatro hojas. Abre la puerta e invita a Hamada a entrar.
El ambiente es agradable, hay poca gente y el sonido de una guitarra acústica tranquila abarrotan el local. Se sientan en una mesa cercana al escenario pequeño, aquél donde un chico sigue tocando el cover de ❝Material Girl❞. Una muchacha les da la bienvenida y la carta para retirarse.
—Todo se ve bien, pero mejor el Lucky Cat, ¿a qué no? —bromea Rivera, encontrándose con los ojos perdidos de Chapitas en el menú —¿Hiro? ¿Chapistas?... ¿Ratoncito?
—Miguel, ¿crees que estamos haciendo lo correcto? —La pregunta lo deja como Brayan güero asaltandote: confundido— A lo que me refiero es, ¿en verdad estamos ayudando a Leo?
El castaño regresa su vista a su propia carta; pues, hasta este punto, ya no sabía lo bueno ni lo malo de esta situación. Su compadre seguía empeñado en saber la verdad detrás de la amnesia que ocultó tantos recuerdos del primer amigo que hizo, uno que en verdad le importó y le dolió; en sí, estaban abriendo la vieja herida que tanto costó para suturarse. Quería creer que hacían bien, quería. El sonido de la interferencia en el micrófono lo aleja de su soliloquio.
—Esperamos que esten teniendo un buen rato en este café, es un honor estar devuelta para dar el ánimo —Era el chico con su guitarra, sonriendo entre sílabas al aire—. La siguiente canción, algo modificada, mil disculpas a los fans de la Reina del Pop, es: ❝La Isla Bonita❞. Espero les guste.
Las cuerdas regresan en un santiamén, resonando entre cada resquicio de las mesas; a Rivera le gusta la agilidad del chico para tocar, pasando sus manos con delicadeza, haciendo que suene fuerte y claro sin mayores complicaciones. Aunque, también tenía algo de peculiar, ya creía haberlo visto en otro lado. No fue el único que pensó eso.
❝Last night I dream of San Pedro, just like I'd never gone, I knew the song ❞
Su voz, admite, es encantadora, un barítono especial que sabe mantenerse. Cautivador, misterioso, sutil, aquello que buscas en alguien para olvidar un rato las preocupaciones. Hamada no se queja, le llamó la atención la suavidad del susurro en que interpreta la canción, lleno de energía y tonos azulados.
❝A young boy with eyes like the dessert.
It all seems like yesterday, not far away.Tropical the island breeze, all of nature wild and free, this where I long to be.
La Isla Bonita❞—Respondiedo tu pregunta —El castaño se olvida de la música por unos momentos para responderle al genio—, no lo sé. Leo no se encuentra nada bien con ellas; sin embargo, es un necio que poco nos va escuchar a menos que salga de la boca de su "amigo del alma".
—Eso temo, Miguel; que Leo termine perdido en su regresiones y se aferre a algo que ya pasó.
❝I fell in love with San Pedro.
Fresh wind carried on the summer, he called to me...❞—Estube platicando con Penny, y me dijo que existía la posibilidad del estancamiento psicólogo o la regresión total —Hiro se comenzaba a hiperventilar, le estaban sudando las manos, perdimos a Hamada—. Freud lo dice, las regresiones son irnos a una miseria pasada para no enfrentar la futura, ¿y si ya no quiere seguir buscándolo?
❝Me dijo: "te amo" ❞
—Chapitas, te estás acabando el oxígeno.
—¡Es en serio, Miguel, hablamos de Leonardo! ¡TÚ compadre! —El mencionado desvía su rostro al cantante de la tarima, prefiere eso a mirar el desafío paranoico de aquél que le gusta— Me cae demasiado bien, no deseo dañarlo.
❝I prayed that the days would last, they went so fast...❞
—No pasará nada, chinito —Miguel toma las manos blancas del japo y las acuna en las suyas en un intento de calmarlo—, prometimos dejarlo decidir, eso estamos haciendo. Sabe lo que hace, es muy ingenioso.
El greñudo suspira con cansancio, ha sido una larga semana vacacional; mejor, escuchar la tropical música en vivo del café.
❝...And when the samba play, the sun would set so high.
Ring through my ears and sting my eyes,
your Spanish lullaby❞No lo hacía nada mal para estar tuerto —o eso definió por el parche y flequillo de su lado derecho—, atinaba a los acordes y; un momento, un segundo, un respiro. ¿Las estrellas se alineraron para patearle el culo por burlarse de Tarot y lectura de astros? O es que ese chico era idéntico a él. Azabaches, tuertos, caucásicos, ojos chocolate y, viendo a detalle, estaba seguro de haber visto un escarabajo parcheado en su sudadera.
—Miguel, Miguel, Miguel, Miguel, Miguel...
—¿Qué pasó ahora?
—Creo que lo encontramos sin querer —El de piel canela frunce el ceño sin puta idea de a lo que se refirió—. Miguel, encontramos a Kubo.
❝...Beautiful faces, no cares in the world.
When I used love a boy and boy, loved me. ❞
Heya! Espero hayan disfrutado de este capítulo de esta recopilación y retos de octubre. Este capítulo/one-shot viene relacionado a una idea que platicaba con Mar_Riv_18 —a la que le dedico este cap— acerca de una historia algo así.Este sería como un borrador o algo aleatorio dentro de ese universo melancólico y abrumador. No esperen un Fanfic rápido de esto, aún sigo con MP Project y esto. Pero, algún día, por el Kuban.
ESTÁS LEYENDO
𝘾𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙖𝙙𝙖
Fanfictiondescontinuado. 𝐂𝐇𝐎𝐂𝐎𝐋𝐀 + 𝐓𝐀𝐃𝐀: Si Teodora y su hermano eran el Café con Leche, y Miguel y Hiro el Arroz con Frijoles; ambos eran la Chocolatada. Pequeñas o largas historias de una pareja de homosexuales que no será 𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯 jamás, mas q...