descontinuado.
𝐂𝐇𝐎𝐂𝐎𝐋𝐀 + 𝐓𝐀𝐃𝐀: Si Teodora y su hermano eran el Café con Leche, y Miguel y Hiro el Arroz con Frijoles; ambos eran la Chocolatada.
Pequeñas o largas historias de una pareja de homosexuales que no será 𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯 jamás, mas q...
✎Este capítulo es un intento de Calaverita Literaria, todo porque ya se acerca Día de Muertos, jsjs.
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La dama de azúcar estaba frustada, aquél que debió ser suyo se había burlado Le pidió tiempo a cambio de su afecto Y ella aceptó de incrédula.
La Muerte, furiosa, lo amenazó Si dentro de dos años no regresaba a ella A su amada se llevaría en ofrenda. El muchacho sólo rió Y despreocupado se fue.
Pasaron los dos años, vivía en armonía al lado de su pareja, un diamante japonés. La Calaca regresó, cobrando su favor; cuando este se negó, al japo llevarse intentó.
El muchacho lloró y rogó y pidió Clamo piedad a la dama esquelética; pues dentro de unas semanas Iban a unirse hasta el final. La Catrina, nunca cruel con aquellos que no se lo merecen, aceptó dejarlos casarse. Sin embargo, después lo reclamaría.
Así se hizo, así fue.
Las Leyes de Los Muertos los unieron dentro de una cadena de cempasúchil Y dentro de los votos dijeron: "Esa mujer no logrará separará, prometo volver a encontrarte, en esta y otra vida".
La mujer se llevó al asiático en su brazos, y el muchacho sollozó. Pero, ya estaba su promesa, ni la muerte pudo separarlos.
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¡Espero les haya gustado! Está es la primera calaverita literaria que hago en mi vida y quise usarla en este capítulo de Kuban. Ya tenía la idea de "ni la muerte nos podrá separar"; pero, la hueva de escribir me hizo recurrir a las rimas.