☀️; Luciérnagas

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En serio, no sabe lo que hace. Cargando a Kubo como en su espalda mientras este yace dormido babeando su hombro, andando en un sendero empedrado en medio del bosque para regresa a sus casas y dejar de preocupar a sus familias. Un capricho de niño es peligroso, eso lo entendió con ocho años y un temor enorme de ser asaltado con su amigo azabache; puesto que él fue quien lo siguió por temor a que se perdiera, y toda la culpa es suya. Leo escapó de casa.

Ocurrio tan rápido que ya no procesa porqué, tomó sus cosas y se salió de su casa a mitad de la noche. ¿Cómo Kubo lo siguió? Quien sabe, pero estaba ahí. Ambos caminaron por un rato hasta llegar a un lago donde se asentaron para pasar la noche entre helechos y lirios. El castaño tuvo miedo, sin embargo, su terquedad era mayor como para dar media vuelta; y e lazabache por más ganas de querer irse no pensaba dejarlo solo en el bosque.

Los niños son muy nobles, el asiático no dudó en compartir su frasada con el mexicano ni darle los mochis que iban a ser su refrigerio mañana en el recreo. Adora a San Juan con toda el alma, nunca le diría que no. Ambos chiquillos se quedaron un rato platicando hasta que ellas salieron. 

Millones de luciérnagas adornaron el paisaje, revistiéndolo de su luz dorada y danzando de hierba en hierba. Fue mágico. Trataron de atrapar algunas en sus palmas y dieron vueltas y corrieron y se cayeron y rieron hasta dolerles la panza. Era un momento simple y agradable, disfrutar de la compañía de alguien a quien aprecias es agradable. Leo tomó las mejillas regordetas de caucásico y dió un tierno beso en sus mejillas.

Siempre vió a su hermano hacer eso con las niñas de su grado que eran sus amigas y, le dijo, era porque las quería mucho mucho. Y Leo no quería a Kubo, era su adoración. Después de eso, el de ojos marrones se durmió a su lado y, dando concluida su escapada, se dispuso a regresar con este.

 Después de eso, el de ojos marrones se durmió a su lado y, dando concluida su escapada, se dispuso a regresar con este

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Esto fue algo rápido porque no se me ocurría mejor cosa que hacer en este día. Me parece encantador y tierno ese primer amor infantil que te da el empujoncito, así como esos dos en este capítulo. Me da la impresión que Kubo sigue a Leo hasta en sus peores ideas (xd)

Espero lo hayan disfrutado, ¡denle estrellita! ¡Adiós!

𝘾𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙖𝙙𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora