Especial; Cangreconchas.

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ANTES DE LEER:

Este especial fue hecho con amor, ternura y un chingo de rosita. Espero les guste, ¡feliz catorce atrasado!

Leo volvió a mirar su celular por quitan vez consecutiva, deslizó y deslizó su dedo por la mediana pantala y volvió a quejarse en alto; Nando, quien se encontraba limpiando el mostrador del local se limitaba a escucharlo, tratando de no querer ir ...

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Leo volvió a mirar su celular por quitan vez consecutiva, deslizó y deslizó su dedo por la mediana pantala y volvió a quejarse en alto; Nando, quien se encontraba limpiando el mostrador del local se limitaba a escucharlo, tratando de no querer ir hasta su lugar a ahorcarlo de tenerlo harto de sus "¡Agh!". Alguien que le de paciencia, Santo Dios.

—¿Ahora qué, Chisguete? —pregunta por sexta vez en el lapso de media hora que sentó su trasero en una de las mesas aclimatadas del local.

—¡Es que no encuentro algo para él! —exclama cansado, dejando el celular en la mesa con violencia y agitando sus manos_ Ya le regalé rosas un año, casi de todas las que hay estas fechas, ya le dí de nuestro pan, serenata, una cena, cuerdas de shamisen, una libreta, zapatos... ¿qué le puedo dar este año?

—La verga —comentó Nando.

—Déjate de mamadas, Ori-Nando, es en serio, necesito algo para este año por lo mucho que me ha dado.

Choca su cabeza contra la superficie de madera por segunda vez, dándose golpes leves o fuertes de vez en vez, repitiendo palabras de mocoso de secundaria que no aguanta su vida y quiere acabar con ella aunque sabemos que no es verdad, alch. El mayor se quedó mirándolo unos momentos, en verdad, parecía un niño pequeño que hacía un berrinche por idioteces o porque no le querían dar lo que quisera. Dejó el mostrador un momento para repartirle unos buenos zapes y "estate quieto"s.

—¡Auch! ¡¡Nando!!

—Acomoda tus ideas, Leo, tienes cerebro y no lo usas. Cualquier cosa que le des a La Kubeta le va encantar, lo va guardar y atesorar, se va hasta a masturbar con ella; pero, ya deja de ser un idiota.

—... A veces me das asco, ¿qué vio Teodora en ti?

—La riata, cabrón; ahora —Lo tomó de los hombros, haciendo que le observara fijamente—: hablamos de una fecha comercial como lo es San Valentín, compra lo básico; dos, Kubo es más sencillo que limosnero, hasta con una carta de va a amar y tres, ¡es Kubo, carajo, es Kubo!

—Tu dices eso porque Teo es mamona para los regalos —comenta el San Juan menor, recibiendo un manotazo directo a las coronilla— ¡Ey, es verdad!

—Lo sé, pero, ya entiende que no soy millonario... Mira, sígueme.

Ambos entraron en la panadería un rato, dejando a nana a cargo del mostrador; entraron en la zona de hornos y hornillas, dónde hacen el pan. Nando lo guió hasta uno, abriendo y dejando ver canillas y pan glaseado cocinándose.

—A Teo le encantan las canillas; por ello, cada aniversario o día de estos le hago una orden para ella solita y otro pan de compañía —Volvió a cerrar el horno de carbón y se dirigió a su hermano—. Haz lo que sabes hacer Leo y, si no sabes por dónde empezar, métete a Facebook, ahí encuentras hasta porno.

𝘾𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙖𝙙𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora