ANTES DE LEER:
— Este es el final de The Red String AU, es bastante corto debido a que la amimatic que lo inspira es también corta.
— ¡Aún así espero que lo disfruten!
Te encontré, me encontraste y vamos de nuevo.
» ℴ𝓃ℯ 𝓎ℯ𝒶𝓇 𝒶𝒻𝓉ℯ𝓇 𝓂𝓎 𝓈ℴ𝓊𝓁𝓂𝒶𝓉ℯ 𝓁ℯ𝒻𝓉 «
Ha pasado ya un año desde que Leonardo dejó México, después de tanto, y por fin podré verlo de nuevo. Una notificación me llega, es suya, dice que estará por la puerta dos del aereopuerto de la Ciudad de México, logro enviarle que lo esperaré. Pasaremos el fin de semana juntos, estoy emocionado y algo nervioso por ello, digo, no tengo todos los días a mi alma gemela conmigo y menos desde la primera vez que nos conocimos.
Debería explicar un poco de lo que ha pasado en este año, ¡conocí a su familia! No de una manera convencional, pero algo debía ser algo, su abuela casi me agarra a bastonazos ahí mismo por aparecerme de la nada y darle un pequeño infarto, de no ser por mi cuñada no viviría para contarlo. Me aceptaron —su abuelita de mala gana al principio— en su familia pequeña y aprendí bastantes cosas de ellos. Mi cuñado Nando, como me deja llamarlo y Teodora esperan casarse pronto y me pidieron cantar su vals en su fiesta de bodas —¡Es un gran honor!—, son algo disparejos; pero, ¿quién dice que el hilo es racional?
Conocí a Nana Dionisa, una mujer regordeta de acento cantado que debía ser aquella que indujo junto a su abuela a Leito a la cocina, hace un pan de maravilla y su chocolate caliente es exquisito —Le mandé a Miguel una vez y está celoso de mis cuñados—; me ha llenado de comida a reventar por verme "muy flaco" y sus anécdotas de Leo son encantadoras. Por último Antonia San Juan, Toñita para los amigos, la abuela de Leo; que en realidad es una viejecita 100% se azúcar y membrillo. Tuve que hacerme valer de mis clases de declamación para ganarme su confianza y hacerle saber que su nieto estaba en buenas manos.
Por mi lado, sigo estudiando, los orales me quisieron coger pero no los dejé y Umeboshi está engordando que tuvimos que ponerle dieta —pobrecita mi nena, pero es por su salud—. Aprendí una que otra cosa de cocinar para no depender de pre calentados toda la vida, conocí a Marco y al ex de Leo, Valentina y les presente a mis amigos —y creo que Kyle encontró por fin a su extremo contrario del hilito rojo en ese chico de sudadera azul—. Fue un año bastante ajetreado y cansado, pero en verdad que valió la pena desde mi posición para poder recibir a mi novio como un chico "nuevo".
Otro mensaje: «llegamos en poco», la ansiedad es aún más notoria así. Llegué al aeropuerto hace un rato, con bolsa colgable, mis audífonos rojos y la canción de “Estoy ansioso de verás” para distraerme en letras absurdamente divertidas. Pero llega la nueva duda, ¿qué le diría apenas nos vieramos? ¿Debía imaginar como me iba a presentar? Digo, llevo un año y más sin verlo físicamente y no sé si esté preparado para esto, siento que saldré corriendo apenas lo vea cruzando el detector de metales.
«¡Leo, amor, la separación no pudo con nostros!», ¿qué onda con eso? Ni que fuera una novela mexicana. «Leo, veo que creciste más desde la última vez, estás más guapo que nunca y...», no, no hay huevos para decirle lo hermoso que está. ¿Hay alguna alternativa?
Pero huir no es opción, quizás debía dejarlo hablar antes y sólo encargarse de ayudarlo con sus maletas. Regreso mi vista al tablero de vuelos, debería estar arribando el suyo y, dentro de poco, lo tendría cara a cara de nuevo. Respira profundo, déjalo salir, todo estará bien.
La Coca-Cola® de lata ya se me acabó hace media hora y creo que necesito otra, pero Nana ya me advirtió que tomar bastante refresco me dará piedras en el riñón. Ay, que dilemas de salud propia.
«Pasajeros del vuelo 201292 España-México han arribado, repito...», ese es su vuelo, debería de estar bajando con la demás gente. Siento como si el aereopuerto se llenará más de su capacidad, es un poco asfixiante. Mi hilo empieza a sacudirse, también están impaciente por volver a verlo, quiere jalarme pero le digo que se controle o nos perdemos. La gente va saliendo con sus maletas, pero aún no logro verlo, trato de subirme a una silla, trato de buscar su cabeza castaña entre más cabezas del mismo tono y es algo exasperante.
Mi hilo sigue jalando, le digo que no moleste y trato de calmarlo. Sin embargo...
—¿Kubo?
Me volteo con la rapidez de Fernando escapando de los jalones de oreja de abuelita Toñita que casi me caigo de la silla metálica donde me subí. Ahí estaba detrás de mí, con sus mochila de cosas y nuestro hilo tan corto que por eso debía de estar inquieto. Eres ingenioso, hilito.
—¡Leo!
Me da igual, me vale mierda todo, me lance a sus brazos y me abrazó; fue el año más largo de mi existencia sin él a mi lado que todos los anteriores sin saber de su existencia remota.
—¡Wow, gatito! ¿Alguien me extrañó? ¿Creciste un poco más?
—Te extrañe mucho, mucho.
—Ya lo veo, también te extrañe mucho, mi niño.
En verdad que te extrañé demasiado. Le ayude con una de sus bolsas, me tomó de la mano y salimos de ahí porque sería el mejor fin de semana nuestro.
Así acaba este pequeño AU basado en las dos animatics de The Red String: how I meet my soulmate y nos despedimos de ello esperando poder seguir trayendo más contenido Kuban de confianza a esta comunidad.
Espero hayan disfrutando, ya tengo previsto otro one-shot sin fecha de publicación porque neta que ya me estoy oxidando de escribir y pienso reeleer lo último del AU de La Isla para poder concluirlo. Si tienen alguna idea para one-shot, two-shot o three-shot no duden de ponerla por acá para trabajar. ¡Hasta la próxima!
ESTÁS LEYENDO
𝘾𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙖𝙙𝙖
Fanficdescontinuado. 𝐂𝐇𝐎𝐂𝐎𝐋𝐀 + 𝐓𝐀𝐃𝐀: Si Teodora y su hermano eran el Café con Leche, y Miguel y Hiro el Arroz con Frijoles; ambos eran la Chocolatada. Pequeñas o largas historias de una pareja de homosexuales que no será 𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯 jamás, mas q...