El sєcrєtσ dє Nuєstrαs Épσcαs [Iηυγαshα γ Καgσmε]

[Cαρíтυℓσ 4]

Capítulo 4: Los cuervos de la muerte
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Inuyasha iba camino al hospital, siempre tomaba el camino más rápido, saltar por los techos de los edificios, estaba algo retrasado pues casualmente hoy le tocaba el aseo del salón. Ya era de tarde y esperaba que la azabache no haya salido por su cuenta del sitio ya que seguramente se perdería nuevamente y ella prácticamente es como su responsabilidad ahora hasta regresarla por donde vino.

Ingresó por el estacionamiento sin embargo justo antes de girar la perilla, su olfato detectó un olor extraño, una peste similar a la que poseía la youkai ciempiés solo que multiplicado por mil. Él abrió los ojos como platos, algo extraño pasaba ahí y no le agradaba para nada. Respiró ondo y entró de golpe notando que el sitio estaba completamente a oscuras y una extraña sensación se apoderó de él.

-Maldición...- camina a paso lento mirando constantemente hacia atrás o hacia los lados por si algo o alguien lo estaba siguiendo. Conforme se internada poco a poco el lugar más oscuro se hacía, hasta que de pronto un sonido se hizo presente.- ¿¡Quién demonios anda ahí?!

-Así que tú eres el hanyou que trabaja para la miko...- dice una voz en medio de la oscuridad.

-No deberías relacionarte con humanos, mejor lucha a lado de los tuyos- dice otra voz confundiendo más el peliplateado.

-¡Dejen de decir tonterías y den la cara ahora mismo!- frunce el ceño y en menos de lo que se esperó varias personas salieron de entre las sombras pero caminaban muy raro, casi como los zombies pero éstos a diferencia de las películas, tienen una hueco en el pecho y un cuervo reposaba en el sitio ¡¿Qué demonios pasaba aquí?!

~o~

"La enfermera" apretaba cada vez el cuello de Aome, la azabache miró hacia los lados tratando de buscar una solución y para su suerte de pronto ve un palo de escoba a un lado de la cama. Ella en un movimiento rápido le da una patada al cuerpo de la mujer contralado por un youkai alejándola por unos instantes y aprovechando eso toma inmediatamente el palo par usarlo como arma para defenderse.

-¡No pienso darte la perla!- frunce el ceño.

-Entonces te mataré y la obtendré de tu cadáver- se lanza hacia ella pero Aome rápidamente fija su blanco y con la punta del palo, lo incrusta en hueco donde descansaba el cuervo de la muerte así expulsandolo del cuerpo de la enfermera y en cuanto eso pasó, sólo fue cuestión de segundos para que el cadáver de la mujer se convertiera en polvo.- parece que los cuervos youkai han invadido éste lugar.

La azabache sujeta con fuerza el palo de escoba dispuesta a salir a luchar, en el momento que abre la puerta ve un montón de personas paradas frente a ella y obviamente todos eran manipulados por esos youkai. Todos fueron corriendo torpemente hacia ella con la intención de atacar pero alguien aparece golpeando a los sujetos y mandándolos lejos de ahí. Aome inmediatamente lo reconoce.