El sєcrєtσ dє Nuєstrαs Épσcαs [Iηυγαshα γ Καgσmε]

[Cαρíтυℓσ 27]

Capítulo 27: La miko y su familia.
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Brincaron al interior del pozo, siendo envueltos como siempre por esa luz morada y finalmente estaban en el Templo Higurashi, su acompañante la sacó de ahí de un salto y si, no había duda de que él actuaba muy extraño el día de hoy.

-Inuyasha- lo llamó de nuevo- ¿Qué llevas en esa caja? Dime ¿Por qué estás así el día de hoy? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

El mencionado le mira de reojo y suelta un suspiro, debía decírselo ahora, después de todo no podría ocultarle su descubrimiento para siempre, sólo esperaba no darle falsas esperanzas.

-Escucha Kagome, tal vez te suene muy loco pero yo presiento que... No perteneces a la era antigua- la miko lo observa casi como si se le hubiera zafado un tornillo.- ¡Argh, no me mires así! Es solo una suposición.

-Bien, bien, pero ¿Qué te hace pensar eso?- cruza los brazos, mirándolo con atención.- esa caja que llevas ¿Tiene algo que ver con tus suposiciones?

El estudiante asiente, abriendo lentamente la misma y al instante sorprendiendo a la muchacha por el contenido que tenía, aquellas vestimentas que sólo se ven en la época moderna.

-La anciana Kaede dijo ésto te pertenece y también añadió algo más, que te encontró en el fondo del pozo inconsciente y vestías de ésta manera ¿Entiendes a lo qué me refiero ahora?- explica.

Kagome abre de par a par los ojos, mientras sostenía en sus brazos la caja de mediano tamaño y veía detalladamente esas ropas, estaba perpleja, tanto que terminó dejando caer esa caja accidentalmente.

-E-Es imposible, y-yo... No tengo palabras- ambos se quedaron en silencio por unos segundos, nadie se animaba a hacer o decir algo. En eso, una silueta conocida apareció y se aproximó a ellos.

-Oh, hola chicos- saluda la mujer mayor- ¿Qué se les ofrece? Alto, ya se quiénes son, mi papá me habló mucho sobre ambos. Ustedes son los que vienen a visitar a menudo nuestro humilde templo ¿Verdad?

La recién llegada cruza su mirada con la de la adolescente de la era antigua, por alguna razón se quedaron viendo fijamente por unos largos instantes, como si la mujer más alta tratara de reconocer sus facciones. Pero no pasó mucho tiempo para ambas salieran del trance en el que encontraban.

-Etto, es una placer conocerlos. Mi nombre es Sonomi Higurashi- les dedica una amplia sonrisa y nota que una caja, con un contenido conocido para ella, estaba tirada en el suelo, por lo que no dudó en agacharse para cerciorarse de que había visto bien.- ¿De-De dónde sacaron ésto?

<<¿Será posible que ésta señora sea...?>> analiza el hanyou, sospechando de inmediato que estaba en lo correcto, lo sabía por la expresión del rostro de la mujer de cabello corto y de color castaño oscuro.