¿Qué pasaría si Inuyasha y Kagome cambiaran de épocas?
¿Qué sucedería si los personajes de la era antigua estuvieran en la actual y viceversa?
¿Qué pasaría si todo ocurriera al revés?
InuYasha Himura es un estudiante de tercero de secundaria, siem...
Capítulo 41: La aparición de Naraku. . . . . . . .
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El viento sopló con gran fuerza y en el momento menos esperado, las hojas de los árboles se sacudieron y una extremidad a manera de tentáculo no tardó en aparecer. La misma fue directo hacia Kagome a una velocidad increíble, nadie tuvo tiempo para intervenir e inmediatamente el frasco con los fragmentos le fue arrebatado del cuello.
-Kagome ¡¿Te encuentras bien?!- llega hasta ella con angustia y la mencionada asintió, aunque ella aún se sentía algo aturdida por lo recién sucedido.
-Sí, descuida. No es grave, Inuyasha- colocó su mano sobre su cuello, limpiando el pequeño hilo de sangre que bajaba desde la pequeña herida que tenía. Ésto era malo, muy malo ¡Alguien o algo se robó los fragmentos!
<<Puedo olerlo, un youkai está cerca...>> descubrió molesto, Inuyasha no estaba dispuesto a dejar ésto así y nuevamente desenvainó a Tessaiga.
-Los insectos venenosos- alertó Miroku y justamente esas criaturas se juntaban rápidamente en un sólo grupo, luego volaron hacia el interior del bosque y todo se quedó en silencio por un instante.
El ambiente se sentía bastante tenso y la perversa risa que escucharon de pronto definitivamente no ayudaba. Fue entonces que dentre los árboles y la vegetación un desconocido con vestimentas extrañas apareció, era un youkai, de eso no había duda, pero no uno común y corriente. El aura maligna que despedía de su cuerpo era perturbadora.
-¡Naraku!- exclamó Sango con odio y rencor, ocasionando que los otros tres adolescentes abrieran los ojos de par a par, finalmente estaban cara a cara con su mayor enemigo.
-Ahorren sus comentarios, no tengo planeado enfrentarlos por ahora. Solamente vine por lo que me pertenece por derecho- el hombre les muestra con burla los trozos de cristal robados- tuve que venir en persona y con la distracción de Kohaku fue más que suficiente para lograr mi objetivo.
-¿¡Por qué usaste otra vez a Kohaku, Naraku?! ¡Se supone que teníamos un trato!
Naraku soltó una carcajada.
-¿Un trato? No me hagas reír, Sango. Tú misma incumpliste con el acuerdo al reusarte a sacar a Inuyasha del camino. Ya no me sirves, Kohaku es más apto para el trabajo.
-Que malvado- comentó el futuro houshi y su frustración aumentó al estar consciente de que no podía usar su agujero negro, en primer lugar porque absorbería los fragmentos junto con Naraku y en segunda por la presencia de los insectos venenosos.
-Ya veo, entonces tú eres el maldito que nos estuvo tendiendo estás trampas y que hirió a Kikyo tiempo atrás- pronunció Inuyasha- ¿¡Por qué demonios haces todo ésto?!
-¿Te sientes confundido, no? Contigo cerca de Kikyo, me dificultarías las cosas para mantenerla bajo vigilancia. Ya la maté una vez y no creo que me cueste hacerlo de nuevo- esboza una sonrisa bajo su máscara de babuino- y respondiendo a tu pregunta, Inuyasha, voy tras el poder que no me fue conferido.