El sєcrєtσ dє Nuєstrαs Épσcαs [Iηυγαshα γ Καgσmε]

[Cαρíтυℓσ 34]

Capítulo 34: Un día en la escuela.
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-¡¿Qué?!- si que estaba loca de remate ¿Por qué querría ir con él? Aún hay mucho que ella no sabía sobre éste mundo y dejarla ir, sería peligroso para ella.- ¿Y qué motivos tienes para pedirme eso?

-Bueno, en primera, porque me gustaría aprender más sobre ésta época y en segunda, tal vez ahí haya algún fragmento ¿Quién sabe?- explica.- por favor, Inuyasha. Vamos ¿Qué tan malo puede ser que te acompañe a eso que llamas escuela? Después de todo, si no logro adaptarme, no insistiré más.

-Pero...- alguien lo interrumpe.

-¿Entonces piensas asistir al instituto, querida? ¡Fantástico! Ven conmigo, Kag- sin esperar una contestación, se la lleva del brazo hacia una de las habitaciones.- yo soy la encargada de fabricar los uniformes y tengo una muestra gratis para ti.

-¿Uniforme? Oh, gracias Tamae-sama- sonríe, aunque en el fondo no estaba muy convencida de usar esas vestimentas tan reveladoras, y ni siquiera entendía como debía colocarse ese "kimono" tan extraño- disculpe ¿Có-Cómo se usa?

-Tranquila, te ayudaré- van al baño juntas.

Inuyasha simplemente se quedo parado en medio pasillo, con la palabra en la boca y aún procesando lo que estaba pasando ¿En verdad Kagome iría con él a la escuela? Vaya, más sorprendendido y preocupado no podía estar ¡Esa idea era una completa locura! Cuando ella salga, se lo negaría rotundamente ¡Si, eso haría!

Pero todo pensamiento coherente se esfumó de su mente, al ver salir a la miko del baño, ya vistiendo el uniforme del instituto, una blusa blanca de marinero con detalles verdes, una falda igualmente verde, medias blancas y zapatos negros. Ya la había visto vestida así antes, aunque en aquel momento la odiaba por su parecido con Kikyo, sin embargo, ahora la situación era distinta, muy distinta.

-Tierra a Inuyasha, tierra a Inuyasha...- intenta hacerlo reaccionar el kitsune parado a su lado y como si ubiera salido de un especie de hechizo, el mencionado esquivó su mirada con un gran sonrojo en su rostro.

-¡Ket! Bi-Bien, como sea. Si-Si quieres ir, Kagome, no te detendré- y rápidamente corrió a su habitación para alistarse también, de acuerdo, no pudo decirle que no y es que ni siquiera él entendía la razón por la que se quedó embobado, viendo la imagen que tenía frente suyo.- maldición, estoy perdido.

~o~

Y así fue como salieron de la casa, con dirección a La Secundaria Seiryuu, salieron temprano para poder caminar tranquilamente. El hanyou aprovechó para explicarle sobre los semáforos, cuando debía cruzar y cuando no, que los callejones no eran una buena opción si ella estaba sola y ese tipo de cosas.

-Y por esa razón creo que deberás quedarte afuera- concluye y luego suelta un suspiro- pero si tanto quieres convertirte en una estudiante de secundaria, primero hay que inscribirte.